El abrigo y la cueva de Benzú memoria de los trabajos arqueológicos de una década en Ceuta (2002-2012)
Capítulo 21
Excavación y estratigrafía de la cueva
METODOLOGÍA DE EXCAVACIÓN
El yacimiento del Abrigo y Cueva de Benzú encierra realmente dos yacimientos en un mismo espacio. Si bien la Cueva de Benzú presenta un registro propio de las sociedades de la Prehistoria Reciente y el Abrigo de época paleolítica vinculado a la ocupación de sociedades cazadoras-recolectoras, la escasa distancia existente entre ambos nos ha llevado a emplear un mismo sistema de excavación y registro para los dos (FIGURA 21.1).
De este modo, el sistema de excavación utilizado en la cueva se adecua al eje de coordenadas generado para la excavación del abrigo. Es decir, desde un principio se optó por conectar el sistema dimensional de ambos yacimientos con objeto de facilitar el estudio micro-espacial y la asignación de áreas de actividad en el caso de obtener resultados cronológicos similares en ambas zonas.
Los primeros trabajos topográficos efectuados en el Abrigo y Cueva de Benzú fueron los acometidos por don Ángel Recio con objeto de elaborar una topografía general del yacimiento a partir de la cual fuera posible tomar las cotas de numerosos puntos y fijar un «punto 0» de excavación (que finalmente se situó a 63 metros sobre el nivel del mar).
Este «punto 0» se encuentra situado al comienzo de la línea que delimita las cuadrículas A y B. A partir de él se ha configurado un reticulado ortogonal con cuadrículas de 1 metro cuadrado donde el eje de las coordenadas «y» está compuesto por las cuadrículas A, B, C y D, y el eje de las coordenadas «x» queda integrado por las cuadrículas I a XXI (FIGURA 21.2).
En la cueva hemos establecido un sistema general de coordenadas en el que debemos tener en cuenta que las situadas entre y= -3 a -2 se consideran [-A]; las situadas entre y= -2 a y= -1, se denominan [A] y las ubicadas entre y= -1 a 0, se designan como [B] (FIGURA 21.3).
En relación a la metodología de excavación empleada, señalar que se ha seguido el sistema alternante de excavación, que se caracteriza por la asignación de complejos que organizados en cuadrículas definen espacios y se delimitan en ubicación estratigráfica (Arteaga, Ramos y Roos, 1998), Dentro de este modelo de excavación denominamos como hallazgos especiales a aquellos productos arqueológicos que debido a sus singulares características pasamos a situarlos tridimensionalmente y en perspectiva microespacial.
Es el caso de material lítico, objetos cerámicos, objetos óseos, restos de estructuras, etc., junto a productos biológicos: fauna, ictiofauna y malacofauna. Pretendemos con ellos relacionar microespacialmente los productos arqueológicos con las estructuras, a fin de detectar posibles áreas de actividad (Ruiz, et alii, 1986; Arteaga, Ramos y Roos, 1998; Ramos, et alii, 1999).
Figura 21.1. Trabajos en el Abrigo de Benzú y ubicación de la Cueva dentro del yacimiento. (Fotografía del Espeleoclub de Algeciras)
Figura 21.2. Sistema de cuadrículas empleado en la excavación del Abrigo (azul) y ubicación de la cueva en el yacimiento (verde)
Es decir, nos interesa realizar una aproximación conductual de las actividades desarrolladas en esta cueva partiendo del concepto de producto como unidad mínima en Arqueología (Ruiz et alii, 1986). Con base en el estudio de los productos arqueológicos documentados y a su relación con posibles estructuras pretendemos efectuar una reconstrucción de los procesos de producción-consumo y de los modos de vida desarrollados por las formaciones sociales que ocuparon esta cavidad. Es decir, nos interesa fundamentalmente obtener inferencias económicas y sociales de estos grupos y, para ello, es preciso desarrollar un registro microespacial que sitúe tridimensionalmente los productos arqueológico
Figura 21.3. Planta de la Cueva de Benzú con la señalización de las cuadrículas excavadas en todas las campañas
ESTRATIGRAFÍA
La estratigrafía de la Cueva de Benzú es bastante uniforme y de escasa potencia, al menos en lo que al sedimento arenoso se refiere (FIGURA 21.4). Esto puede deberse a la propia ubicación de la cavidad, con una pequeña boca que se abre en medio de una pared caliza.
Probablemente esto ha condicionado su colmatación, que debe haberse producido de forma casi exclusiva por la acción eólica, lo que ha generado el depósito de un sedimento arenoso (prácticamente limoso) de una granulometría extremadamente fina.
Figura 21.4. Perfil estratigráfico de la Cueva de Benzú entre x= 16,50 y x= 19,74
Los trabajos de excavación nos han permitido documentar los siguientes niveles o estratos arqueológicos (FIGURA 21.4):
■ Limpieza Superficial: Denominamos así a una primera limpieza realizada en la cueva, con destacada presencia de materiales contemporáneos. La estratégica situación de esta cueva en la frontera hispano-marroquí la convirtió en zona de refugio contemporáneo para los inmigrantes con destino a Europa. Junto a estos materiales recientes, pudimos documentar industria lítica y cerámica adscribible a sociedades vinculadas con los conceptos normativos de la Prehistoria Reciente.
■ Estrato II: Nivel de matriz arenosa, granulometría muy fina y coloración marrón oscura (Munsell, 1990 10 YR/3/4). Dicho estrato aparece documentado en todas las cuadrículas excavadas, presentando numeroso material lítico, cerámica, restos óseos (faunísticos y antropológicos), malacofauna así como semillas y restos arqueobotánicos.
■ Estrato I: Situado por debajo del Estrato II se localiza únicamente en determinadas cuadrículas, presentando una escasa potencia. Se trata de un nivel de matriz arenosa, granulometría fina y coloración gris oscura (Munsell, 1990 10 YR/3/1). Los productos arqueológicos documentados son similares a los registrados en el Estrato II.
LA EXCAVACIÓN. LAS CAMPAÑAS DE 2002, 2003, 2004, 2005 Y 2007
Se han efectuado intervenciones arqueológicas en la cueva durante las campañas de 2002, 2003, 2004, 2005 y 2007, que han permitido la excavación de un total de 21 cuadrículas que conforman una superficie total aproximada de 19 metros cuadrados (Vijande, 2010) —FIGURA 21.5—
Figura 21.5. Cuadrículas excavadas en las diferentes campañas desarrolladas en la Cueva de Benzú
LA CAMPAÑA DE 2002
La primera campaña de excavación en el yacimiento del Abrigo y la Cueva de Benzú tuvo lugar en junio de 2002 (Ramos et alii, 2003b). Mientras que el Abrigo presentaba una gran potencia estratigráfica visible, la Cueva constituía toda una incógnita, aunque dadas sus características morfológicas y su especial ubicación eran idóneas para albergar restos arqueológicos. Finalmente, los codirectores del equipo tomaron la decisión de acometer un pequeño sondeo de 1 × 1 metro que permitiera valorar la potencialidad arqueológica de la cueva.
Con anterioridad a este sondeo se efectuó una limpieza general de la cueva, que presentaba una gran cantidad de residuos recientes como consecuencia de su uso en época moderna y contemporánea como refugio temporal para los inmigrantes que buscaban la entrada a Europa.
Esta primera limpieza proporcionó un conjunto de materiales arqueológicos muy significativos, como productos líticos tallados y cerámica a mano prehistórica. Por lo tanto, junto al registro de sociedades portadoras de tecnología de modo 3, vinculada a los conceptos normativos del Paleolítico Medio localizado en el Abrigo, el yacimiento nos ofrecía una segunda área de ocupación ubicada en la Cueva y adscribible a sociedades de la Prehistoria Reciente.
La Cueva dispone de dos pequeñas salas o divertículos separados por un estrecho pasillo. En esta primera campaña se decidió intervenir en la primera mitad de la cavidad, ya que el sedimento del pasillo imposibilitaba el acceso de la segunda sala. Decidimos comenzar la excavación por la cuadrícula [-AXVIII-XIX] por estar situada en la zona central de la cueva, evitando de este modo los posibles problemas estratigráficos que planteaba excavar en zonas próximas a las paredes.
El complejo 1 de dicha cuadrícula se corresponde con la limpieza superficial de la misma. El complejo 2, con unas cotas de -1,36 a -1,65 metros se corresponde con el Estrato II, de coloración marrón oscuro (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa.
Como registro general hemos podido documentar abundante material faunístico y micro-faunístico, cerámica a mano (entre ellos un borde de cuenco de paredes verticales) así como dientes humanos. De la industria lítica destacamos el registro de numerosas BP (lascas internas, levallois y hojas). El registro especial queda integrado por los siguientes hallazgos:
El complejo 3 se asocia también al Estrato II, caracterizándose por la presencia de fauna, microfauna e industria lítica tallada, especialmente BP (lascas internas, lascas levallois y hojas). Dentro del registro microespacial señalar los siguientes hallazgos:
Este complejo tiene una cota inicial de z= -1,65 metros y una cota final de z= -1,75 metros, observándose a este nivel la roca base de la cueva en la zona norte de la cuadrícula.
La excavación de este primer sondeo nos permitió documentar elementos característicos de un enterramiento (aunque sin conexión anatómica) y productos propios de la vida cotidiana.
Posteriormente, iniciamos la excavación del complejo 1 de la cuadrícula [-AXIX-XX]. Este complejo se corresponde con el Estrato II (Munsell 10 YR/3/4), presentando un registro general que destaca por la abundante presencia de fauna, microfauna, malacofauna, huesos humanos, dientes e industria lítica tallada. En lo que refiere al registro de especiales destacamos los siguientes hallazgos:
Este complejo 1 posee una cota de apertura de z= -1,40 metros y una cota de cierre de z= -1,66 metros. Comenzamos a excavar el complejo 2 con una cota de apertura de z= -1,66 metros. El estrato es el mismo que en el complejo 1 (Munsell 10 YR/3/4) y, al igual que en el dicho complejo, localizamos un registro general compuesto por industria lítica tallada, fauna, restos óseos humanos, microfauna y cerámica. El registro especial está formado por los siguientes hallazgos:
A z= -1,71 metros comenzamos la excavación del complejo 3 que se presenta asociado al mismo estrato que los dos anteriores. En el registro general señalamos la documentación de industria lítica tallada, fauna, malacofauna, industria ósea y microfauna. El registro especial viene dado por los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,78 metros aflora el nivel geológico, excepto por el lado sur de la cuadrícula donde se documenta un cambio en la coloración del sedimento. Le asignamos a esta zona el complejo 4 asociado al Estrato I, de coloración marrón gris oscuro (Munsell 10 YR/3/1) que nos anuncia la inmediatez de la roca del sustrato. En el registro general documentamos restos óseos y microfauna. El registro especial consta de los siguientes hallazgos:
La cota de apertura de este complejo 4 es de z= -1,74 metros y la cota de cierre es de z= -1,90 metros.
En resumen, esta cuadrícula nos confirmó la presencia de un nivel de enterramientos (Estrato II), aunque también se documentaron productos vinculados a actividades cotidianas (consumo, almacenamiento, etc.).
Asimismo, se ha distinguido un segundo nivel (Estrato I) de escasa potencia y reducidos productos arqueológicos. La cuadrícula [-AXX-XXI] presenta unas dimensiones reducidas ya que se corresponde con el espacio situado entre la cuadrícula anterior —[-AXIX-XX]— y la pared de la cavidad. Iniciamos la excavación con el complejo 1, perteneciente al Estrato II, de matriz limosa, granulometría fina y coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4). El registro general se caracteriza por la presencia de restos óseos humanos, faunísticos y microfaunísticos. El registro especial está integrado por los siguientes especiales:
A una cota de z= -1,52 metros comenzamos la excavación del complejo 2. Continúa asociándose al Estrato II (Munsell 10YR/3/4) y presenta un registro general muy similar al del complejo 1. El registro especial está formado por los siguientes especiales:
La cota de cierre de este complejo es de z= -1,67 metros. El complejo 3 corresponde al Estrato I, de matriz limosa, granulometría fina y coloración marróngrisácea oscura (Munsell 10 YR/3/1). En el registro general documentamos restos óseos, de apariencia humana, e industria lítica. Destaca la escasa potencia de este complejo que se cierra a una cota de z= -1,71 metros.
A esta última cota iniciamos el complejo 4, que se corresponde también con el Estrato I, de matriz limosa, granulometría fina y coloración marrón-grisácea oscura (Munsell 10 YR/3/1) y con un registro general muy similar que viene dado por la presencia de industria lítica tallada, restos óseos humanos, microfauna y malacofauna. El registro especial depara los siguientes hallazgos:
La cuadrícula [-AXVII-XVIII] nos deparó desde su limpieza superficial un conjunto de industria lítica, cerámica, restos óseos y malacofauna. El complejo 1 se inició a una cota de inicio de z= -1,45 metros.
El registro general se caracteriza por la presencia de restos óseos tanto humanos como faunísticos, así como por la existencia de bloques pétreos procedentes del techo de la cavidad. Este complejo se asocia al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4). El registro especial viene representado por dos hallazgos:
Presenta una escasa potencia debido a su proximidad a la boca de la cueva. Destacamos la documentación en el proceso de criba de una cuenta de collar en serpentina que asociamos a las actividades funerarias desarrolladas en la cavidad. La cota de cierre de este complejo y de la cuadrícula se sitúa a z= -1,65 metros. El complejo 1 de la cuadrícula [AXIX-XX] lo iniciamos a una cota de z= -1,47 metros.
Este complejo se asocia al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10 YR/3/4) y se cierra a una cota de z= -1,59 metros. El registro general se compone de industria lítica, restos óseos y microfauna. El registro espacial viene dado por la documentación de los siguientes productos arqueológicos:
En la criba localizamos dos nuevas cuentas de collar de serpentina vinculadas al ajuar de los enterramientos documentados. El complejo 2, excavado entre z= -1,59 metros y z= -1,79 metros se asocia, al igual que el complejo 1, al Estrato II.
El registro general está compuesto por industria lítica, cerámica, microfauna, malacofauna y restos óseos. El registro especial se compone de los siguientes hallazgos:
La cuadrícula [BXIX-XX], al igual que la anterior, posee una morfología irregular adaptada a la propia topografía de la cavidad. El complejo 1, vinculado al Estrato II (Munsell 10 YR/3/4), lo iniciamos a una cota de z= -1,46 metros. El registro general es muy escaso y está compuesto fundamentalmente por industria lítica y restos óseos.
A una cota de z= -1,58 metros localizamos el nivel geológico por lo que damos por concluida la excavación de esta cuadrícula. Esta campaña de 2002 se cierra con la excavación de la cuadrícula [AXVIII-XIX]. Se excava en dos complejos que se vinculan al Estrato II (Munsell 10 YR/3/4). El complejo 1 presenta una cota de apertura de z= -1,45 metros y en él documentamos un registro general compuesto por industria lítica, fauna, microfauna y restos óseos humanos.
El registro especial está integrado por los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,49 metros se inició el complejo 2, perteneciente al mismo estrato que el complejo anterior, pero con la peculiaridad de que no se documenta ningún hallazgo tanto en el registro especial como en el general (TABLA 21.1).
Tabla 21.1. Síntesis de las cuadrículas excavadas en la campaña de 2002
LA CAMPAÑA DE 2003
Los buenos resultados obtenidos en la campaña de 2002 motivaron una segunda campaña de excavación en la cueva con el objetivo de ahondar en la problemática del proceso de «neolitización» en la región del estrecho de Gibraltar. Iniciamos la excavación por la cuadrícula [-BXVIII-XIX] situada en la zona de estrangulamiento que divide a la cavidad en dos pequeñas salas o divertículos.
Iniciamos el complejo 1 de esta cuadrícula a una cota de z= -1,36 metros, correspondiéndose con el denominado Estrato II, de matriz limosa, granulometría fina y coloración marrón oscura (Munsell 10 YR/3/4). Como registro general hemos podido documentar abundante material faunístico y microfaunístico, restos antropológicos e industria lítica. En lo que al registro especial se refiere hemos registrado los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,60 metros damos por cerrado este complejo y comenzamos el complejo 2. Este complejo se sigue vinculando al Estrato II (Munsell 10 YR/3/4) y presenta un registro general en el que documentamos restos humanos y faunísticos, así como industria lítica y un fragmento cerámico a mano. La criba vuelve a depararnos una cuenta de collar de serpentina. El registro especial está integrado por los siguientes productos arqueológicos:
Una vez alcanzado el nivel geológico damos por cerrada la excavación del complejo 2 y de toda la cuadrícula a una cota de z= -1,89 metros.
La cuadrícula [-CXVIII-XIX] se dividió en dos mitades de 50 × 50 centímetros con el objetivo de facilitar su excavación. Iniciamos la excavación del complejo 1, que se asocia al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa.
El registro general documentado se haya integrado por industria lítica, restos óseos humanos, faunísticos y malacofauna. El registro especial lo conforman los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,65 metros damos por cerrado este complejo 1 e iniciamos los la excavación del complejo 2, el cual, no ofrecía cambios en cuanto a la estratigrafía. El registro general viene dado por la presencia de industria lítica, restos óseos humanos y faunísticos, microfauna y cerámica. El registro especial se compone de los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,85 metros y bajo un pequeño nivel de derrumbe iniciamos el complejo 3. Este complejo se vincula al Estrato I, de matriz limosa y coloración marrón gris oscuro (Munsell 10 YR/3/1). El registro general se encuentra integrado principalmente por industria lítica, restos humanos y faunísticos. No se documenta ningún hallazgo relevante que pueda ser catalogado como especial.
Este cambio de coloración del Estrato I nos anuncia el inminente afloramiento de la roca madre que se produce a una cota de z= -1,90 metros, por lo que damos por cerrado el complejo 3. Iniciamos la excavación de mitad de la cuadrícula [-CXVIII-XIX] por el complejo 4, con un registro general conformado por industria lítica, cerámica, restos óseos humanos y faunísticos y microfauna.
Confirmamos la existencia de bloques de piedra fruto del derrumbe de la techumbre. Este complejo se vincula al Estrato II, de coloración marrón oscuro (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa. Destacamos el hallazgo en la criba de una cuenta de serpentina. El registro especial queda integrado por los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,65 metros damos por cerrada la excavación de este complejo e iniciamos el complejo 5. Este último también viene adscrito al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa. El registro general se compone de industria lítica, restos óseos humanos y faunísticos. En lo que al registro especial se refiere destacamos la ubicación de los siguientes hallazgos:
Ante el afloramiento de la roca madre se decide cerrar la excavación de esta cuadrícula a una cota de z= -1,82 metros.
El complejo 1 de la cuadrícula [-BXIX-XX] presenta una cota de inicio de z= -1,42 metros, adscribiéndose al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa.
El registro general viene integrado por material lítico, restos faunísticos, restos humanos y malacofauna. Asimismo, destacamos la localización en criba de un ejemplar de BN2G-microlito (microlito romboidal), escasamente documentado en el Norte de África, de cuya tipología no tenemos constancia en la Península Ibérica.
El registro especial se compone de los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,75 metros iniciamos la excavación del complejo 2. Este complejo se vincula al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa. Presenta un registro general compuesto por industria lítica, cerámica y restos óseos (humanos, faunísticos y microfaunísticos).
El registro especial queda integrado por los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,84 metros damos por cerrado este complejo y procedemos a la apertura del complejo 3. Sin embargo, a escasos centímetros aflora la roca madre por lo que damos por cerrada la excavación de esta cuadrícula (TABLA 21.2).
Tabla 21.2. Síntesis de las cuadrículas excavadas en la campaña de 2003
LA CAMPAÑA DE 2004
Iniciamos los trabajos de esta campaña en la cuadrícula [-CXVII-XVIII] con la excavación del complejo 1. Este primer complejo presentaba una cota de inicio de z= -1,42 metros adscribiéndose al Estrato II, de matriz arenosa, granulometría fina y coloración marrón oscura (Munsell, 10 YR/3/4). El registro lo conformaron industria lítica y restos óseos humanos y faunísticos. A una cota de z= -1,58 metros procedemos al cierre del complejo 1 y a la apertura del 2.
Este complejo presenta un registro general similar al anterior y una misma adscripción estratigráfica. En lo que al registro especial se refiere destacamos la documentación de los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,87 metros se produce el afloramiento del nivel geológico por lo que damos por cerrada la excavación de la cuadrícula. Continuamos con la cuadrícula [-BXVII-XVIII], iniciando los trabajos en el complejo 1 a una cota de z= -1,50 metros.
Este complejo se adscribe al Estrato II, de matriz arenosa, granulometría fina y coloración marrón oscura (Munsell, 10 YR/3/4), presentando un registro general compuesto por industria lítica, cerámica y restos óseos humanos y faunísticos. El registro especial lo integran los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,60 metros damos cerramos el complejo 1 e iniciamos el 2. Este último se adscribe al mismo nivel estratigráfico, presentando un registro general con presencia de industria lítica, restos óseos faunísticos y humanos, carbón y malacofauna
El registro especial viene dado por los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,75 metros se produce el afloramiento de la roca madre, por lo que se da por concluida la excavación del complejo y de la cuadrícula.
Continuamos con la excavación de la cuadrícula [-DXVIII-XIX], situada en la parte final de la cavidad.
Iniciamos la excavación del complejo 1 a una cota de z= -1,40 metros, adscribiéndose al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa.
El registro general queda integrado por industria lítica, restos óseos (humanos, fauna y microfauna) y ocre. El registro especial se compone de los siguientes hallazgos:
A una cota z= -1,66 metros procedemos a la apertura del complejo 2, también vinculado al Estrato II, y que presenta un escaso registro general compuesto por industria lítica y restos óseos. El registro especial viene dado por los siguientes hallazgos:
A una cota de z= -1,86 metros aflora la roca natural por lo que se da por concluida la excavación de esta cuadrícula y la campaña.
Proseguimos con la excavación de la cuadrícula [-CXVI-XVII], iniciando los trabajos en el complejo 1 a una cota de z= -1,40 metros, y finalizándolos a una cota de z= -1,51 metros. Documentamos principalmente restos óseos y malacofauna adscritos al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa. Esta cuadrícula presenta una escasa potencia, por lo que a los pocos centímetros la damos por cerrada.
Algo parecido sucede con las cuadrículas [-DXVII-XVIII], [-AXVI-XVII] y [-BXVI-XVII]. Se trata de cuadrículas próximas a las paredes de la cavidad, y que presentan una escasa potencia. Se documentan escasos restos arqueológicos adscritos al Estrato II, de coloración marrón oscura (Munsell 10YR/3/4), granulometría fina y matriz limosa.
Una vez excavadas estas cuadrículas quedaron agotados los niveles areno-limosos de la cavidad. Sin embargo, al acometer la limpieza final de la planta nos dimos cuenta que lo que habíamos descrito como roca madre correspondía en realidad a niveles arqueológicos brechificados.
Con objeto de verificar la existencia de estos estratos brechificados preneolíticos planteamos un pequeño sondeo (Sondeo I) de 50 × 50 centímetros en la cuadrícula [-BXIX-XX].
Abrimos un primer complejo con una cota de inicio de z= -1,88 metros mediante el empleo de técnicas de desobstrucción (martillos compresores y cinceles). Este nivel de brecha presentaba fragmentos óseos, malacofauna y escasa industria lítica. A pesar de no documentar el nivel geológico, a una cota de z= -2,00 metros dimos por cerrado el complejo 1, como consecuencia del fin de la campaña de excavación (TABLA 21.3).
LAS CAMPAÑAS DE 2005 Y 2007
El Sondeo I efectuado en la campaña de 2004 dejó de manifiesto una mayor potencialidad estratigráfica de la Cueva de Benzú.
Comenzamos la campaña de 2005 continuando con las labores de excavación en el denominado Sondeo I. Retomamos los trabajos abriendo el complejo 2 a una cota de z= -2,00 metros. Ante la dureza de los niveles brechificados se empleó un martillo neumático Makita-HR2410. Destaca el hallazgo de numerosos restos faunísticos y alguna lasca en arenisca. Se da por concluido este sondeo a una cota de z= -2,13 metros.
Procedimos a la excavación de un segundo sondeo (Sondeo II) en un área que, a priori, parecía contar con una mayor potencialidad estratigráfica. Trabajamos inicialmente en la cuadrícula [-CXVIII-XIX],
Tabla 21.3. Síntesis de las cuadrículas excavadas en la campaña de 2004
para posteriormente ampliar la excavación hacia la cuadrícula [-BXVIII-XIX]. Ante la compactación de la brecha se optó por el uso del citado martillo neumático para los procesos de excavación.
Se generó un perfil estratigráfico bastante clarificador (FIGURA 21.6) en el que se podía observar parte del Estrato II, de matriz arenosa y coloración Munsell 10 YR/3/1, adscribible cronológicamente al período normativo Neolítico, con una cota de base de z= -1,47 metros. Bajo este estrato localizamos un primer nivel brechificado de coloración marrón oscuro (Estrato II), con restos óseos faunísticos. Por debajo del Estrato II brechificado hallamos un nuevo estrato de coloración rojiza y mayor compactación que el anterior. Presentaba numerosos restos faunísticos de gran tamaño, entre ellos piezas dentales de fauna carnívora (FIGURA 21.7).
Por último, señalamos la existencia bajo este Estrato II de un nivel de menor compactación (Estrato III) en el que registramos restos óseos pertenecientes a un gran herbívoro. A una cota de z= -2,20 metros dimos por finalizada la excavación sin haber documentado la base geológica. Desconocemos hasta la fecha la cronología de estos estratos brechificados. Se intentaron fechar mediante O.S.L. y C14 pero, finalmente, la ausencia de cuarzo en la estratigrafía y de colágeno en los restos óseos imposibilitaron su datación.
Figura 21.6. Perfil sur correspondiente a las cuadrículas [-BXVIII-XIX] y [-CXVIII-XIX]
Creemos que es de gran interés ahondar en la excavación de estos estratos brechificados en el futuro ya que pueden suponer la conexión entre los niveles neolíticos de la Cueva datados en el 7000 B.P. y los primeros momentos de ocupación humana del Abrigo fechados en torno al 70000 B.P.
Figura 21.7. Excavación de los niveles brechificados (A) y mandíbula de carnívoro (B) documentada en el Estrato II

