El abrigo y la cueva de Benzú memoria de los trabajos arqueológicos de una década en Ceuta (2002-2012)

Introducción
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Bibliografía

Capítulo 20

Topografía

TOPOGRAFÍA DE CUEVA DE BENZÚ

Se sitúa en el margen derecho del abrigo, y aproximadamente a la misma altura que la brecha. La boca de entrada queda definida por las estaciones 19 y 20, con Z = -0,70 metros y Z = -0,71 metros respectivamente, con respecto a la cota cero de la excavación, definida por la estación topográfica nº 1.

El área total no sobrepasa los 14 metros cuadrados. Sus dimensiones son (FIGURA 20.1): Longitud: 5,4 metros; Anchura: 4,6 metros; Superficie total: 14 metros cuadrados.

La entrada, aunque estrecha, es perfectamente accesible sin mucho esfuerzo, pero la escasa altura del techo obliga a mantenerse en todo momento sentado, o cuando no tumbado en las zonas más bajas (FIGURA 20.2), aunque las labores de excavación han hecho bajar el suelo y ahora la estancia es más cómoda.

La cavidad está formada en su totalidad por roca madre, en la que aparecen muestras de actividad kárstica pasada, como por ejemplo una bonita colada estalagmítica que se encuentra en la sala situada más al fondo y a la izquierda.

Esta actividad debida a la acción del agua con la roca caliza ya no existe, encontrándose en proceso de descalcificación, fenómeno por el cual los espeleotemas, al perder el aporte hídrico, pierden su consistencia y comienzan a desmoronarse con el paso del tiempo.

El suelo de la cavidad está compuesto por pequeñas piedras y tierra, más o menos suelta, cuyo espesor en algunos puntos supera los 40 centímetros. Pero debajo de esta capa inicial, en la que están apareciendo restos arqueológicos, existe otra capa formada por pequeños bloques de piedra unidos por manto estalagmítico.

Aquí, al igual que en el abrigo, se hicieron los correspondientes trabajos de topografía (FIGURA 20.3); ver también secciones en las figuras del Capítulo 4), fotografía y colocación de cuadrícula aérea (FIGURA 20.4), para mayor facilidad en los trabajos de excavación.

Es de destacar la existencia de una pequeña grieta longitudinal en su techo, de algunos milímetros de grosor, que examinamos al inicio de nuestra colaboración en el yacimiento a petición de los componentes de la excavación. Desde el principio la hemos atribuido al deterioro producido por las vibraciones debidas a los trabajos de extracción en la ya mencionada cantera. Lejos de poder hacer una valoración técnica de los daños estructurales que pueda suponer esta grieta a la cavidad, sí que recomendamos, en la campaña realizada en el año 2004, un control periódico de su grosor tomando puntos de referencia fijos —testigos—, con la idea de comprobar su evolución en el caso de que ésta exista

Figura 20.1. Planta topográfica de Cueva de Benzú con indicación de cuadrículas excavadas en las campañas de 2002 y 2003

Figura 20.2. Trabajos en la Cueva de Benzú en la campaña de 2003

Figura 20.4. Sistema de cuadrículas aéreas de la Cueva de Benzú. Campaña de 2004

Figura 20.3. Sección de la Cueva de Benzú en BXVII-BXVIII

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