El abrigo y la cueva de Benzú memoria de los trabajos arqueológicos de una década en Ceuta (2002-2012)
Capítulo 18
Síntesis microespacial de los registros del abrigo de Benzú. ocupación, frecuentación y actividades desarrolladas por sociedades cazadoras recolectoras y explotadoras de recursos marinos
ALGUNAS PREMISAS METODOLÓGICAS
En el Capítulo 6 de esta obra, referido a la excavación del Abrigo de Benzú, hemos explicado las complicaciones que ha ofrecido en estos años, con la tecnología actual disponible, el trabajo de campo en el Abrigo de Benzú.
En los capítulos anteriores, hemos presentado aproximaciones de tipo microespacial a la distribución de productos líticos tallados (Capítulo 15), de fauna terrestre (Capítulo 16) y de fauna marina (Capítulo 17).
En estos capítulos hemos ido aportando consideraciones sobre la importancia que otorgamos al estudio espacial y a la propia distribución de los productos arqueológicos, que en su asociación contextual pueden permitir inferir aspectos de los comportamientos humanos y de las prácticas sociales desarrolladas en el yacimiento.
No entendemos éstos sólo desde una moda procesual o contextual, nuestro compromiso es histórico desde la perspectiva que el análisis de los productos en su medio espacial (Ruiz et alii, 1986; Schiffer, 1988; Bate, 1998) nos permita tener una aproximación a los modos de vida de las sociedades que ocuparon el Abrigo de Benzú.
También hemos reflexionado en Capítulo 15 sobre la visión pesimista que tienen muchos arqueólogos de considerar «palimpsestos» a la mayoría de los registros estratigráficos paleolíticos.
Para superar esa perspectiva hemos partido de una premisa teórica-metodológica (Capítulo 1) de visión socioeconómica de las sociedades cazadoras-recolectoras y explotadoras de recursos marinos. Tras la excavación y estudio de los diversos productos, se ha expuesto el análisis y control de las evidencias. En este caso en el espacio correspondiente a las cuadrículas BVII, CVII, DVII, CVI, CV y DV.
Hemos considerado la conformación geológica del Abrigo de Benzú y su estratigrafía. Se ha tenido en cuenta el análisis polínico que evidencia frecuentes fenómenos de fuegos desarrollados en el mismo, como especie de prácticas profilácticas y de limpieza en las frecuentaciones que en numerosas reocupaciones han desarrollado los grupos humanos que han ocupado el asentamiento.
En los productos líticos tallados la frescura sorprendente de la gran mayoría de ellos y su escaso nivel de rodamiento (sobre todo considerando el predominio de la arenisca, susceptible de presentar evidencias de desgaste y de aristas rodadas en caso de movimientos postdeposicionales) avalan el escaso desplazamiento de los productos líticos.
Hemos podido comprobar que se pueden obtener inferencias de la propia distribución de la industria lítica tallada, en su presencia cuantitativa de ejemplares de BN1G, BP, ORT y BN2G, al indicar evidencias claras de procesos de trabajo, de producción y talla de areniscas y radiolaritas. Además hay ejemplos muy claros de la utilización como medios de producción de instrumentos, con el uso de filos brutos de ejemplares de BP y de BN2G, tras el análisis funcional. De este modo se han podido evidenciar (Capítulo 14) ejemplos de aplicación como medios de producción de los instrumentos líticos, empleados como verdaderas herramientas en el desarrollo de prácticas productivas.
La representación microespacial de fauna marina y de fauna terrestre evidencia procesos vinculados a actividades de procesamiento de la fauna terrestre y de consumo de ambos tipos de registro.
Por todo ello creemos que estas ideas que aquí se han presentado confirman que es posible evidenciar ejemplos de aproximación a las actividades humanas desarrolladas, a las prácticas sociales y a los procesos de producción, transformación y consumo. En el fondo este tipo de análisis permite un acercamiento a un análisis de la vida cotidiana desarrollada en el Abrigo.
Como también se ha indicado, en el análisis espacial del registro, en concreto de los productos líticos tallados, se profundizará en las tesis doctorales en realización de Antonio Cabral y Antonio Barrena.
ESTRATO 7
El Estrato 7 se ha documentado en las cuadrículas BVII, CVII, en las campañas de excavación de 2003 y 2004. Se ha organizado su excavación en los subestratos 7A, 7B y 7C. En Capítulo 6 explicamos todo el organigrama de complejos, con sus cotas y dimensiones correspondientes.
Se han documentado 4.975 productos líticos tallados, 18 en LG, 535 en estrato 7A, 2.254 en estrato 7B y 2.168 en estrato 7C. Se han analizado los productos arqueológicos de 4 complejos del estrato 7A, de 11 complejos del estrato 7B y de 10 complejos del estrato 7C. Hemos explicado la distribución de grupos tecnológicos: BN1G, BP, ORT y BN2G en el Capítulo 13 y algunos datos de su distribución espacial en el Capítulo 15. Exponemos aquí solamente el predominio general de ORT, con 3.104 ejemplares. BP están documentadas con 1.589 efectivos, hay 101 ejemplares de BN1G y 181 de BN2G.
El análisis funcional (Capítulo 14) ha comprobado instrumentos analizados, en concreto del espacio situado en CB-03-CVII-7C-27. Así se evidencia la presencia de trabajo de raspado sobre materia de dureza blanda/media, posiblemente piel fresca. También hay documentación de raspado de materia de dureza media/dura (¿madera-hueso?).
En el estrato 7 se ha documentado fauna terrestre en 11 complejos de las cuadrículas BVII y CVII pertenecientes a los subestratos 7A, 7B y 7C. También se ha documentado malacofauna en la cuadrícula CVII. Por tanto se confirma la presencia muy limitada de fauna marina y de fauna terrestre, sin poder definir áreas de transformación y/o de consumo.
En síntesis podemos indicar la documentación de procesos productivos de talla y conformación de instrumentos líticos en este estrato. También se confirman prácticas y actividades de trabajo con recursos vegetales y madera.
ESTRATO 6
El Estrato 6 se ha documentado en las cuadrículas BVII, CVII, CVI y CV en las campañas de excavación de 2003, 2004, 2007. Se ha organizado su excavación en los subestratos 6A, 6B y 6C. En el Capítulo 6 indicamos la composición de complejos, cotas, y dimensiones.
Se han documentado 3.622 productos líticos tallados, 759 en el Estrato 6A, 1.255 en el Estrato 6B y 1.608 en el Estrato 6C. Se han computado los productos arqueológicos de 6 complejos del estrato 6A, de 7 complejos del estrato 6B y de 21 complejos del estrato 6C. En la presencia de grupos tecnológicos, predominan claramente ORT con 2.419 ejemplares, sobre BP con 1.108. Hay documentados 38 BN1G y 57 BN2G (Capítulo 13 y datos de su distribución espacial en el Capítulo 15).
El estudio funcional (Capítulo 14) realizado sobre productos del complejo CVI-6C-122 ha mostrado la presencia de instrumentos utilizados para cortar materia blanda de origen animal, posiblemente carne, con instrumentos empleados para descarnar algún animal. Otros productos se usaron para trabajar materia de dureza media, relacionada con el contacto con madera y algunos instrumentos presentan rastros de haber realizado una acción de raspado sobre una materia de dureza media, quizá para raspar piel seca. De este modo la aproximación al estudio de los productos líticos tallados evidencia la documentación destacada de núcleos-BN1G, con una significativa presencia de lascas-BP y la constancia mayoritaria de ORT-esquirlas y desechos. Se pueden plantear así actividades y procesos de producción y conformación de instrumentos.
Por su parte algunos ejemplares de BP y de BN2G muestran procesos de producción y elaboración de instrumentos y el empleo de algunos de éstos, tanto con vegetales como con carne; así como para acciones de raspado de pieles.
Las evidencias de fauna terrestre se documentan en dos complejos del estrato 6A, en 3 del estrato 6B y en 12 del estrato 6C.
Se ha podido comprobar la significativa documentación de huesos y su grado de fragmentación en el entorno de CB-07-CV-6C-148 y de CB-07-CVI-6C-117, lo que podría indicar la presencia cercana de una zona de procesamiento de fauna terrestre cazada.
Los restos de fauna marina se evidencian en ocho complejos. Destaca la concentración de Patella sp. en CB-03-BVII-6B-42. También se ha indicado la significativa documentación de ejemplares de esta especie en la cuadrícula CV.
A modo de síntesis podemos indicar que en el estrato 6 se comprueba la presencia de actividades y procesos de producción y elaboración de instrumentos. También se han evidenciado prácticas del trabajo con vegetales y acciones de raspado de pieles. Se confirma además la documentación de zonas de procesamiento de fauna terrestre (Capítulo 16) y de consumo de fauna marina (Capítulo 17).
ESTRATO 5
El Estrato 5 se ha documentado en las cuadrículas BVII, CVII, CVI, CV y DV en las campañas de excavación de 2004, 2007 y 2008. Se ha organizado su excavación en los subestratos 5A, 5B y 5C (Capítulo 6).
Se han documentado 9.067 productos líticos tallados, 6.135 en estrato 5A, 238 en el Estrato 5A/5B, 74 en 5B y 2.620 en estrato 5C.
En la presencia de grupos tecnológicos, predominan claramente ORT con 5.771 ejemplares, sobre BP con 2.987. Hay documentados 1 ejemplar de Bn, 126 de BN1G y 182 de BN2G (Capítulos 13 y 15).
Se ha realizado un análisis funcional a partir de una muestra de productos líticos tallados del complejo CB-07-CVI-5A-125, y se comprueba la presencia de instrumentos que han trabajado materias de dureza blanda/media de origen animal, posiblemente piel, sobre la que se ha cortado y también raspado.
La fauna terrestre ha sido también muy numerosa en este estrato. Como hemos visto en el Capítulo 16, en determinados complejos hay presencia de dientes de la familia Bovidae, fragmentos de costillas, de huesos largos y de falanges. Se ha podido plantear así en las cuadrículas CV y DV del estrato 5A una clara documentación de huesos de tamaños diferentes, con significativa presencia de ejemplares termoalterados, de restos muy fragmentados y fracturados. Se ha planteado la hipótesis de que este ámbito del yacimiento constituye posiblemente una zona de consumo de presas, próxima a un fuego. Esta zona sería de tránsito frecuente, donde los restos óseos han podido sufrir los efectos y acciones de pisoteo (Capítulos 10 y 16).
La distribución de fragmentos de malacofauna es significativa en algunos complejos de las cuadrículas BVII, CV, CVI y DV de este estrato. Se ha señalado la significativa presencia en CB-07-CVI-5C-136, así como la documentación de registros inmediatos en CB-07-CVI-5C-135 y CB-07-CVI-5C-137. Esta zona se ha considerado como producto de una acumulación de desechos de conchas (Capítulo 17). Se ha indicado también una significativa documentación de fragmentos malacológicos en las cuadrículas CV y DV, ubicados bajo los complejos indicados.
De este modo se comprueba en el estrato 5 la documentación de procesos de trabajo de elaboración y transformación de productos líticos. Se han registrado también actividades de trabajo de instrumentos sobre materias animales (Capítulo 14), como aplicación de medios de producción en procesos de transformación. También se ha podido documentar prácticas de consumo de fauna marina (Capítulo 17) y de fauna terrestre (Capítulo 16).
ESTRATO 4
El Estrato 4 se ha documentado en las cuadrículas BVII, CVII, CVI, CV y DV en las campañas de excavación de 2004, 2005, 2007 y 2008. Se ha organizado su excavación en los subestratos 4A, 4B y 4C (Capítulo 6).
Se han documentado 9.844 efectivos de productos líticos tallados, 6.344 en estrato 4A, 2.890 en estrato 4B y 610 en estrato 4C. Hay registrados 3 ejemplares de Bn, 129 de BN1G, 3.525 de BP, 5.998 de ORT y 189 ejemplares de BN2G.
El estudio funcional (complejo CVI-4A-197, Capítulo 14) ha permitido demostrar la realización de prácticas de explotación de recursos vegetales y de actividades productivas relacionadas con recursos blandos de origen animal (carne/piel fresca)
La fauna marina se ha registrado en las cuadrículas CV, CVI, CVII y DV en un total de trece complejos. Destaca una mayor presencia de evidencias en cuadrícula CVI, como zona de acumulación de desechos tras un proceso de consumo.
La fauna terrestre se documenta en las cuadrículas CVII, CVI, DV, CV, BVII-CVII en un total de treinta complejos. Las concentraciones evidenciadas en CB-08-CV-4A-228, CB-07-CVI-4B-144, CB-07-CVI4B-193 y CB-08-DV-4A-222, con presencia de dientes de la familia Bovidae, fragmentos de costillas documentados en CB-08-CV-4A-227 y CB-08-CV-4A-228 y huesos largos en CB-07-CVI-4B-145 y CB08-DV-4A-222 y una posible falange CB-07-CVI-4B-196 nos indican una posible zona de procesado y consumo de presas.
Por tanto podemos sintetizar de los datos obtenidos del registro arqueológico en el Estrato 4 que hay evidencias de empleo de lascas y productos retocados, como medios de producción para la realización de actividades con vegetales y procesamiento de animales. Se comprueba también que en este estrato se han producido procesos de captación de materia prima, trabajo y consumo de fauna terrestre y marina.
ESTRATO 3
El Estrato 3 se ha documentado en las cuadrículas CVII, CVI, CV y DV en las campañas de excavación de 2005 y 2008. Se ha organizado su excavación en los subestratos 3A y 3B. En el Capítulo 6 indicamos la composición de complejos, cotas y dimensiones. Se han documentado 4.113 productos líticos tallados, 656 en el Estrato 3A y 3.457 en el Estrato 3B.
Se han controlado los productos líticos de 14 complejos del Estrato 3A y de 14 complejos del Estrato 3B. En la presencia de grupos tecnológicos, predominan claramente ORT con 2.808 ejemplares, sobre BP con 1.174. Hay documentados 48 ejemplares BN1G y 81 efectivos de BN2G (Capítulo 13 y su distribución espacial en el Capítulo 15).
El estudio funcional (Capítulo 14) ha demostrado el empleo de instrumentos líticos para el trabajo de materia dura de origen animal (hueso), y en concreto en CB-05-CVII-3B-93, en actividades vinculadas con el procesado de recursos blandos de origen animal (carne y/o piel fresca), para realizar cortes.
La fauna terrestre se ha documentado en cantidades exiguas en el estrato 3A en 8 complejos, y en 3B en 11 complejos. También en su distribución espacial, en 12 cuadrículas de CVII, 4 de CVI y 3 de DV. En relación a la fauna terrestre en este estrato, no existe una distribución espacial que permita inferir ideas de actividades, y se ha indicado el registro de fragmentos de dientes en CB-08-CVI-3A-243 y CB-08-DV-3A 248 y un resto óseo quemado en CB-08-CVI-3A-244 (Capítulos 10 y 16).
La distribución de moluscos en el estrato 3 es muy limitada. Se ha destacado su representación en CB-05-CVII-3B-77 y CB-05-CVII-3B-85 (Capítulos 11 y 17).
Podemos por tanto apreciar en el estrato 3 evidencias de procesos de talla y de producción lítica. Se ha confirmado la utilización de algunos instrumentos como medios de producción en actividades de procesado de material animal y de corte. También se ha comprobado una limitada documentación de fauna terrestre y de fauna marina.
ESTRATO 2
El Estrato 2 se ha documentado en la cuadrícula CVII en la campaña de excavación de 2005. En el Capítulo 6 indicamos los complejos, cotas y dimensiones.
Se han documentado 3.361 productos líticos tallados, en 11 complejos. De ellos, una destacada cantidad, 2.341, corresponden a ORT; también hay una significativa representación de BP, con 934 ejemplares; escasas evidencias de BN1G, con 38 ejemplares y limitada presencia de productos retocados con 48 efectivos de BN2G (Capítulo 13 y su distribución espacial en el Capítulo 15).
El estudio funcional ha podido documentar (Capítulo 14) el uso de ejemplares para el trabajo de madera, en concreto del complejo CB-05-CVII-2-103.
La fauna terrestre se ha documentado en 11 complejos y la fauna marina también en limitada presencia en 3 complejos.
Podemos indicar en síntesis del Estrato 2 la presencia de instrumentos empleados como medios de producción, para el trabajo de madera; así como una limitada evidencia de fauna terrestre y marina.
ESTRATO 1
El Estrato 1 se ha constatado en las cuadrículas CVII y DVII en la campaña de excavación de 2005 (Capítulo 6).
Se han documentado 1.110 productos líticos tallados, que corresponden a 1 Bn, 710 ORT, 331 BP, 43 BN1G y 25 BN2G. Hay por tanto evidencias de trabajo y conformación de productos líticos tallados.
El estudio funcional (Capítulo 14) muestra evidencias del uso de productos líticos empleados para trabajar materia blanda, posiblemente de origen animal, y además objetos relacionados con procesos productivos vinculados a la manufactura de productos de madera.
La fauna terrestre se documenta en 3 complejos en DVII y en 4 en CVII, y la fauna marina en 1 complejo en DVII y en 1 en CVII.

