El abrigo y la cueva de Benzú memoria de los trabajos arqueológicos de una década en Ceuta (2002-2012)
Capítulo 11
La fauna marina
INTRODUCCIÓN
Como hemos tenido oportunidad de comprobar en capítulos anteriores, el Abrigo de Benzú no constituye una excavación arqueológica al uso. La naturaleza carbonatada de los sedimentos fuertemente brechificados que en su conjunto componen la dura estratigrafía ha supuesto un severo hándicap para extraer de su interior todos los productos arqueológicos, entre ellos la malacofauna, dificultando por tanto la realización de un adecuado análisis taxonómico y cuantitativo con el que poder vislumbrar tanto el tipo de molusco recolectado como el grado de importancia de estos recursos en las dietas de las distintas poblaciones que ocuparon este lugar a los largo de los más de 200.000 años que separan el nivel basal —estrato 1— (280-300 ka) del último momento de ocupación —estrato 7— (70 ka).
Por ello, al abordar el estudio de estos restos malacológicos debemos considerar su importancia no en base al grado cuantitativo del registro aportado sino por su alto valor cualitativo, pues las dataciones absolutas disponibles en estratos con presencia de este tipo de recursos naturales evidencian una clara vocación orientada al mar por parte de sus habitantes en el Pleistoceno, tal como observará el lector en el presente capítulo. Junto a los resultados que mostraremos a continuación debemos resaltar de igual manera el tipo de excavación arqueológica llevada a cabo, mediante un sondeo en forma de columna estratigráfica.
De forma aislada haremos mención a algunos fragmentos de moluscos visibles de manera superficial en cuadrículas no excavadas, fundamentalmente del estrato 6, aunque hemos desistido de su extracción por ubicarse en un área ajena al sondeo, de modo que aunque se traten como elementos del propio contexto arqueológico, no serán cuantificados en el registro general de los análisis a fin de no incurrir en errores banales ante futuras intervenciones sobre el yacimiento. Ello servirá no sólo para extraer el grado de importancia de estos recursos marinos en el Abrigo de Benzú sino para demostrar que su recolección debió ser mayor que los datos aportados en el presente texto.
Por último queda indicar que si bien en un trabajo anterior (Cantillo y Soriguer, 2011: 106) mostrábamos unos resultados preliminares con una posible representatividad taxonómica compuesta en algunos casos por el bivalvo Glycymeris sp., posteriores análisis tras un correcto tratamiento para la extracción de, al menos, partes anatómicas concretas, ha servido para poner al descubierto su identificación como especies pertenecientes al género Patella (Cantillo, 2012).
Figura 11.1. A. Fase de consolidación de la malacofauna marina
METODOLOGÍA DE EXTRACCIÓN DE LOS MOLUSCOS DE LA BRECHA DEL ABRIGO DE BENZÚ
Una vez los bloques fueron llegando al laboratorio, procedentes de la excavación arqueológica, los mismos fueron disgregados con mayor precisión mediante una metodología que conllevaba el empleo de martillos y cinceles de diversos tamaños (Ramos et alii, 2006; Domínguez-Bella et alii, 2011 y 2012).
Junto a este material también ha sido necesario el uso de elementos más precisos como taladros y sobre todo, micropercutores de aire comprimido, con distintos tipos de puntas de percusión (FIGURA 11.1B). Este tipo de herramientas han sido usadas con cierta normalidad en el campo de la Paleontología para la extracción de restos óseos y dentarios, pero constituye una novedad en el mundo de la Arqueología.
Para la extracción de los moluscos de la brecha carbonatada hemos tenido que acudir al empleo de otros recursos distintos a los empleados en el caso de, por ejemplo, la fauna terrestre, dado el carácter frágil que presentan las conchas. Todos los moluscos fueron previamente reforzados mediante un consolidante sintético con el objeto de hacerlos más resistentes a la extracción.
En nuestro caso trabajamos con Paraloid B72 soluble en acetona al 5%, 10% e incluso al 30%, según la dureza de la brecha (FIGURA 11.1A). En algunos casos se diluyó en xileno en detrimento de la acetona, dada su mayor operatividad para la penetración en el carbonato cálcico de las conchas.
No obstante, este sistema no siempre se ha presentado efectivo, y en algunos restos, bien por la dureza del depósito (FIGURA 11.2), bien por la fragilidad de las conchas, se antojó ardua la tarea de extracción de los restos, y por tanto, de su identificación tanto anatómica como taxonómica, razón por la cual en la mayoría de los casos solo hemos podido afinar hasta diferenciar a nivel de clase.
METODOLOGÍA DE ANÁLISIS DE LOS MOLUSCOS MARINOS
El avance de estudios arqueomalacológicos en los últimos años (Moreno, 1994; Álvarez, 2006; Gutiérrez Zugasti, 2009; Cantillo, 2012) está dotando a la disciplina de un cuerpo metodológico sólido que abarca un amplio espectro de analíticas de tipo biológico, funcional, estadístico, etc. con el objeto de acercarnos e inferir de manera más fehaciente la relación de los depósitos con conchas con los grupos
B. Fase de extracción con técnicas específicas
Figura 11.2. Estado de la malacofauna en la brecha cementada del Abrigo de Benzú
humanos que los generaron. Conociendo la problemática teórica y dominando el método y los procedimientos necesarios para formular hipótesis es la manera que tendremos de generar conocimientos sobre la explotación del medio marino por sociedades concretas del pasado.
Para el presente trabajo hemos contado con un corpus metodológico amplio para abordar el estudio de los moluscos del Abrigo de Benzú, atendiendo fundamentalmente a los siguientes criterio
■ Identificación taxonómica. Consiste en asignar una determinada concha en un sistema de clasificación previamente establecido (Driver, 1992). Para llevar a cabo esta identificación hemos acudido principalmente a las fuentes bibliográficas (Sabelli, 1980; Lindner, 1983; Poppe y Goto, 1993a y 1993b; Hayward y Ryland, 1996; Hayward, Nelson-Smith y Shields, 1998; Gofas, Moreno y Salas, coords., 2012) así como a una colección comparativa de referencia de restos malacológicos actuales. Además, para aunar criterios relacionados con la nomenclatura de las distintas especies documentadas, nos hemos apoyado en la base de datos del CLEMAM (Check list of European marine mollusca) del Museo Nacional de Historia Natural de París.
■ Cuantificación. Para el cálculo de los restos de moluscos nos hemos basado en una serie de índices de abundancia cuya estimación se ha efectuado a partir del NR, que expresa el número de restos totales por especies; y el NMI, que indica el número mínimo de individuos por especies y responde a la suma de partes anatómicas concretas. En el caso de los bivalvos se establece mediante el recuento de valvas completas + valvas fragmentadas con charnela + fragmentos charnelares (anterior o posterior, lo que sea mayor).
Para los gasterópodos espiralados se establece mediante la suma de individuos completos + individuos fragmentados + fragmentos apicales-umbilicales, mientras que para los gasterópodos no espiralados la fórmula es la suma de individuos completos + individuos fragmentados + fragmentos apicales (Gutiérrez Zugasti, 2009).
También hemos usado para el cálculo del grado de importancia relativa de las distintas especies los índices de constancia (C) y de dominancia (D). El primero indica la probabilidad de encontrar una determinada especie en el yacimiento y responde a la fórmula de C = NA/N × 100 donde NA es el número de complejos donde aparece la especie A y N es el número total de complejos.
Usamos como escala de intervalo-constancia 0-25, baja; 25-40, media-baja; 40-60, media; 60-75, media alta; y, 75-100, alta. Por su parte la Dominancia señala el grado de relevancia relativa en cuanto a abundancia de cada especie y se expresa a partir de la fórmula D = NMI/M × 100, donde M es el número total de individuos. La combinación de ambos índices expresará la valoración global (VG). Por último hemos acudido al peso (en gramos) y al cálculo del número de restos por individuos (NRI) mediante la fórmula NRI = NR/NMI
■ Tafonomía. Con este análisis pretendemos acercarnos a todos los procesos por los que ha pasado el registro malacológico desde su recolección por parte de los grupos humanos hasta su localización por los arqueólogos. Como consecuencia, atenderemos a los agentes que han provocado dicha modificación así como a los grupos tafonómicos donde encuadrar el registro conservado y que en última instancia nos aportarán información de los posibles significados de tales restos en el yacimiento.
■ Categorías de fragmentación. La constante incidencia de los procesos tafonómicos conllevan la paulatina fragmentación de los restos de las conchas, especialmente notorio en aquellas con un grado de conservación y preservación bajo. Este hecho tan usual ha deparado que diferentes autores se hayan preocupado por establecer un sistema de categorías tanto para bivalvos como para gasterópodos a partir del registro conservado (Moreno, 1994; Dupont, 2006; Gutiérrez Zugasti, 2009) con el objeto de unificar criterios que faciliten en última instancia la cuantificación del conjunto malacológico. Para el presente trabajo hemos establecido una serie de categorías, que son para el caso de los bivalvos: VCOM (valva completa), VFRA (valva fragmentada), FCHC (fragmento charnelar completo), FCHA (fragmento charnelar anterior), FCHP (fragmento charnelar posterior) y FTOS (fragmentos); mientras que para los gasterópodos no espiralados usamos ICOM (individuo completo), IFRA (individuo fragmentado), FAPI (fragmento apical) y FTOS (fragmentos).
■ Funcionalidad. Análisis basado en un programa de experimentación y un estudio macro y microscópico de los posibles rastros o huellas de uso generado en las conchas como consecuencia de su uso como instrumentos en actividades productivas, ya sea de manera expeditiva o formatizada. Ha sido realizado por David Cuenca, investigador del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria.
■ Análisis microespacial. Partimos de la idea de que el producto, como unidad mínima (Ruiz et alii, 1986) debe ser relacionado con las estructuras documentadas en un determinado contexto arqueológico para identificar posibles áreas de actividad relacionadas con la producción, consu304 EL mo de moluscos o almacenamiento/desecho de conchas (conchero), es decir, inferir comportamientos sociales de carácter productivo y/o doméstico. La realización de este análisis y sus resultados están expuestos en el capítulo 17.
■ Zonas y técnicas de recolección. A partir de la identificación taxonómica y del conocimiento de las preferencias de hábitat de las distintas especies a determinados nichos ecológicos, hemos establecido un análisis del área de captación donde los grupos humanos ejercieron la recolección de moluscos, distinguiendo entre ambiente o piso (supralitoral, mesolitoral e infralitoral), sustratos (arenosos, fangosos, rocosos, etc.) y zonación (costa abierta, estuario, etc.). Esta información nos servirá en última instancia para valorar también los posibles patrones y técnicas de recolección.
LA FAUNA MARINA DEL ABRIGO DE BENZÚ. SISTEMÁTICA Y REGISTRO MALACOLÓGICO
SISTEMÁTICA Con todos los inconvenientes generados por el sedimento brechificado y tras la extracción de los restos del mismo, hemos establecido una identificación taxonómica representada por un sólo bivalvo y cuatro gasterópodos, quedando la sistemática de la siguiente manera:
■ Bivalvos: ❙ Ruditapes decussatus (Linné, 1758) (FIGURA 11.3). Familia Veneridae. Comúnmente conocido como almeja. Posee una concha sólida, de unos 40-50 milímetros de longitud, en óvalo alargado subcuadrangular, cuya superficie está provista de numerosas estrías espirales y longitudinales. Habita en la zona más baja de las playas y bajíos sublitorales, en fondos arenosos, arcillosos o fangosos y barros compactos, siendo también abundantes en bahías y lagunas, en zonas de aguas tranquilas. Se distribuye por las costas suroccidentales del Atlántico, incluido el oeste de África y sur del Mediterráneo.
■ Gasterópodos marinos: ❙ Patella caerulea (Linné, 1758) (FIGURA 11.3). Familia Patellidae. Comúnmente conocida como lapa. Gasterópodo no espiralado con concha bastante plana, con unas costillas radiales más marcadas que otras, y contorno ovalado o pentagonal. Suele medir entre 2 y 6 centímetros. Habita en la zona mesolitoral rocosa, hasta unos pocos metros de profundidad. Se distribuye sobre todo por el Mediterráneo.
❙ Patella ferruginea (Gmelin, 1791) (FIGURA 11.3). Familia Patellidae. Comúnmente conocida como lapa ferruginosa o lapa gigante. Gasterópodo no espiralado con concha bastante consistente y un tamaño que suele oscilar entre los 4 y 8 centímetros y ocasionalmente hasta los 10 centímetros. Le caracterizan además sus fuertes costillas radiales que se prolongan en el margen. Vive en la parte alta de la zona mesolitoral, adherida a sustratos rocosos, en zonas moderadamente expuestas. Es una especie típicamente mediterránea.
❙ Patella sp. (FIGURA 11.3). Los restos documentados en el Abrigo de Benzú y englobados bajo este apelativo han sido aquellos que, por su particular estado de conservación, tan sólo hemos
podido afinar hasta el grado de género, sin poder precisar la especie a la que pertenece. Con todo, han sido catalogados genéricamente como lapas. Ç
❙Siphonaria pectinata (Linné, 1758) (FIGURA 11.3). Familia Siphonariidae. Está provista de una concha con dimensiones entre 1 y 3 centímetros, de contorno cónico y perfil bajo, muy similar a las especies del género Patellidae. El exterior se caracteriza por unas finas costillas radiales, algunas de las cuales se presentan más fuertes. Habita en la zona mesolitoral, fija a sustratos duros, por el Atlántico, desde Portugal a las Islas Canarias, aunque también suele ser frecuente en el Mediterráneo, sobre todo en el Mar de Alborán
Figura 11.3. Taxones documentados en el Abrigo de Benzú
REGISTRO MALACOLÓGICO
Estrato 7
Se corresponde con la ocupación más reciente que recibe el abrigo. En relación a la representatividad taxonómica se han recuperado 5 restos de otros tantos individuos, todos ellos pertenecientes a la clase gasterópoda. Dentro de este grupo, Patella sp. está presente con 2 individuos, mientras que la única especie del género Patellidae que se ha podido precisar está representada por 2 individuos de Patella caerulea. También se ha podido registrar un ejemplar de Siphonaria pectinata. En relación a los índices de valoración, todas las especies documentadas presentan una constancia por debajo de C=12,00%, por tanto la probabilidad es relativamente baja.
Tabla 11.1. Abundancia de los taxones documentados en el estrato 7
En relación al análisis tafonómico, el proceso más evidente ha sido la cementación, si bien el grado de afección no ha sido homogéneo en el conjunto descrito. También ha sido descrita la fragmentación, cuyo origen puede estar relacionado con acciones antrópicas, como el pisoteo. Todo el conjunto documentado en este estrato ha tenido un fin encaminado a la alimentación, lo que queda ratificado por los análisis de funcionalidad, efectuados sobre 4 restos, 2 de Patella caerulea, 1 de Patella sp. y otro de Siphonaria pectinata. Este análisis descartó el uso de estos restos en tareas productivas, mostrando por tanto unos resultados negativos.
Por último, el estudio de las zonas de recolección indica una recogida de especies que habitan fuertemente adheridas a los sustratos duros de las costas rocosas del ámbito mesolitoral, algunas de ellas como Patella caerulea, en los límites inferiores del citado piso hasta 4-5 metros de profundidad. Por su parte, Siphonaria pectinata suele ser más común encontrarla en zonas con hidrodinamismo moderado o fuerte, en la plataforma que queda sumergida con la bajamar. Por tanto se trata de especies que viven en una zona de fácil acceso en momentos de bajamar.
Estrato 6
Se presenta como el único estrato donde han sido documentados tanto bivalvos como gasterópodos. La presencia del primero está atestiguada por Ruditapes decussatus, del que se ha encontrado un FCHA. Entre los gasterópodos se observa una interesante acumulación de la especie Patella sp., representada por 22 restos de un número mínimo de 9 individuos.
La valoración global de la presencia de cada taxón documentado indica una probabilidad mediabaja de encontrar el gasterópodo (C = 21,21%) y muy baja de hacerlo con el bivalvo (C = 3,03%).
El análisis tafonómico ha revelado una acusada fragmentación en ambas especies, posiblemente como consecuencia de alguna acción antrópica. También se ha conservado un fragmento de Patella sp. con una tonalidad grisácea, producto de una posible exposición al fuego del animal para su consumo. Por último, el alto grado de consolidación que presenta este estrato ha repercutido sobre los moluscos, predominando un importante proceso tafonómico de cementación
Tabla 11.2. Abundancia de los taxones documentados en el estrato 6
En cuanto a la zona de recolección, está conformada en su extensa mayoría por especies que se distribuyen por el piso mesolitoral con predominio de áreas rocosas para el caso de los ejemplares recuperados de Patella sp. y de áreas arenosas-fangosas para la especie Ruditapes decussatus. Por lo tanto parece que la recolección de moluscos en este nivel se centró en zonas de roca de la costa abierta y de manera puntual en medios areno-fangosos de ambientes estuarinos. No obstante, la escasa entidad que presenta el bivalvo, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, invita a pensar que su registro en el yacimiento también puede deberse a algún factor externo o incluso que fuera recogido cuando el animal ya estaba muerto.
Estrato 5
La representatividad taxonómica de este nivel viene determinada por la sola presencia de gasterópodos. La identificación ha contado con el inconveniente del alto grado de cementación sufrido por el depósito, lo que ha impedido la clasificación hasta el grado de especie en el género Patella, del que han sido documentados un total de 62 restos pertenecientes a un número mínimo de 28 individuos (D = 96,55%). También ha sido registrado Siphonaria pectinata, cuya abundancia está representada por el hallazgo de un ICOM. Los índices de valoración determinan para la especie Patella sp. una probabilidad media-baja de documentación en este nivel de ocupación en base al índice de constancia (C = 20,40%), mientras que Siphonaria pectinata presenta una probabilidad muy baja (C = 1,02%), lo que determina una recolección casi inexistente de dicha especie.
Tabla 11.3. Abundancia de los taxones documentados en el estrato 5
En relación al análisis tafonómico, los procesos más recurrentes han sido la cementación y el consecuente encostramiento de los moluscos, altamente acusado en los restos de Patella sp., con algunos fragmentos que advierten una pre-mineralización en la zona ventral.
También ha sido destacado en Patella sp. el alto grado de fragmentación (62 NR de 28 NMI), muchos de los cuales se han debido al arduo proceso de extracción de los restos de la brecha. Además de ello, se han registrado 9 individuos de Patella sp. con un proceso de carbonificación intensivo, a tenor de la coloración que presentan. Por último, la zona de recolección en este nivel de ocupación está claramente delimitada, al presentar un conjunto compuesto por especies que habitan en sustratos rocosos del mesolitoral de la costa abierta.
Estrato 4
La única representación taxonómica constatada en el estrato 4 ha sido el gasterópodo Patella sp., del que han sido documentados un total de 31 restos pertenecientes a un número mínimo de 15 individuos (NRI = 2,06). El índice de constancia refleja una probabilidad media-baja (C = 31,70%) de encontrar dicha especie, presentándose como el estrato donde este valor es más elevado, indicativo quizás de que nos encontramos ante un nivel de ocupación donde la explotación de recursos marinos fue un complemento importante de la dieta de estas comunidades.
Tabla 11.4. Abundancia de los taxones documentados en el estrato 4
El proceso tafonómico que se ha identificado en este estrato de manera más acusada ha sido la cementación, que ha provocado una destacada capa de concreción carbonática en la totalidad del conjunto descrito. Otro proceso registrado ha sido la fragmentación (31 NR de 15 NMI), como consecuencia de algún tipo de generador antrópico.
Aún con todos estos procesos, se pudo realizar un análisis de funcionalidad sobre un fragmento de borde de Patella sp. en buen estado de conservación, sin embargo los resultados no permitieron documentar ninguna alteración generada por el uso de este resto en actividades productivas, por lo que parece que su recolección tenía como fin cubrir necesidades alimenticias.
Por último, en relación a las zonas de recolección, el hecho de documentarse una única especie indica una recolección de la parte más alta de la zona mesolitoral donde suele habitar esta especie adherida a los sustratos rocosos de la zona expuesta de la costa abierta.
Estrato 3
Desde el punto de vista de la representatividad taxonómica, el estrato 3 se ha configurado como el más pobre, con la única presencia de gasterópodos a partir de 4 restos de un número mínimo de 2 individuos de Patella sp. El índice de constancia refleja una probabilidad baja de documentar esta especie en el yacimiento (C = 10,00%). El proceso tafonómico más visible ha sido la cementación, producto del elevado grado de brechificación del estrato (fango micrítico). La coloración grisácea que presenta una de las conchas de Patella sp. puede guardar relación con procesos de carbonificación producto de su exposición al fuego.
Tabla 11.5. Abundancia de los taxones documentados en el estrato 3
Por último, la única documentación de Patella sp. es un indicador del tipo de ambiente frecuentado por estos grupos humanos para las prácticas de recolección de moluscos. De este modo, podemos advertir que la zona de recolección fueron sustratos duros de la zona mesolitoral de la costa abierta.
Estrato 2
En este estrato han sido documentados 3 restos pertenecientes a otros tantos individuos, todos ellos gasterópodos del genero Patella, 2 pertenecientes a Patella sp. y uno a Patella ferruginea, siendo esta última especie la única representada en todo el conjunto descrito en el Abrigo de Benzú.
Tabla 11.6. Abundancia de los taxones documentados en el estrato 2
Los índices de valoración indican para ambos casos una probabilidad baja de documentar ambas especies, aunque ligeramente superior para Patella sp. (C = 8,33% para Patella ferruginea y C = 16,66% para Patella sp.)
En lo que al análisis tafonómico se refiere, tal como viene siendo habitual, la cementación es el proceso más acusado, sobre todo en Patella sp. Otro proceso evidenciado ha sido la fragmentación, más acusado en Patella ferruginea que en Patella sp., aunque se trate de una especie provista de una concha consistente.
Al igual que en el estrato 4, se pudo realizar un análisis funcional de un fragmento de borde de concha de Patella sp., la cual presentaba un estado de conservación óptimo para realizar este tipo de analítica.
Los resultados de la observación macro y microscópica no permitieron documentar ninguna alteración generada por el uso del borde en actividades productivas, por lo que parece que la recolección de esta especie estuvo encaminada a cubrir un fin bromatológico
Figura 11.4. Tres vistas del mismo individuo de Patella sp. procedente del estrato 1
En cuanto a la zona de recolección, el único ejemplar de lapa que hemos podido precisar hasta el grado de especie (Patella ferruginea) suele habitar en las zonas mesolitorales, adherido fuertemente a sustratos duros rocosos. El perfil que presenta parece indicar que, al menos este ejemplar, habitó en los niveles más bajos de este piso litoral, en una zona expuesta al continuo oleaje. Por su contra, Patella sp. fue recolectada, al igual que el caso anterior, en los cercanos roquedales de los niveles mesolitorales.
Estrato 1
El nivel con presencia más antigua de ocupación en el Abrigo de Benzú presenta varios fragmentos de conchas de gasterópodos marinos de la especie Patella sp. (FIGURA 11.4), en concreto han sido documentados 8 restos pertenecientes a un número mínimo de 4 individuos, con una valoración que indica una probabilidad media-baja de localizar moluscos en este estrato (C = 22,22%), aunque consideramos que es especialmente importante dadas las cronologías que se barajan en relación a la primera fase de ocupación del yacimiento.
Tabla 11.7. Abundancia de los taxones documentados en el estrato 1
En cuanto a los resultados tafonómicos, han sido la fragmentación y el encostramiento los procesos más recurrentes, no obstante, este último no fue lo suficientemente acusado como para imposibilitar un análisis funcional de dos bordes de conchas. Los resultados tampoco ofrecieron ninguna alteración
generada por el uso de los mismos en actividades productivas, por lo que su recolección en sustratos rocosos del piso mesolitoral de la costa abierta tuvo como fin servir de complemento alimenticio.
LA FAUNA MARINA DEL ABRIGO DE BENZÚ. EL REGISTRO DE PECES
El registro arqueoictiológico en el Abrigo de Benzú se ha limitado a la documentación de hasta 7 vértebras en posición primaria de un mismo pez en conexión anatómica, registrada en el complejo 172, dentro del estrato 5A (FIGURA 11.5).
Desde el punto de vista morfológico se corresponden con vértebras bicóncavas que en algunos casos aún conservan partes anatómicas de la osteología íctica, como son los arcos neurales y hemales. A pesar de localizarse sobre un sedimento de brecha cementada de arenas y limos, el estado de conservación que presentan es bueno, sin embargo ello no ha bastado para precisar la especie a la que pertenecen, aunque trabajamos con la posibilidad de que se traten de restos de espáridos.
Desde el punto de vista biológico, las especies pertenecientes a esta familia suelen acercarse con bastante frecuencia a las costas en momentos de freza, periodo en el que son susceptibles de ser capturados sin que ello conlleve estrategias de pesca muy sofisticadas. Su captura pudo llevarse a cabo con métodos no selectivos o incluso aprovechando las mareas vivas, en cuyo caso podrían quedar varados en los pequeños charcos o cisternas naturales que suelen formarse entre los roquedales de la zona mesolitoral.
BALANCE FINAL
El análisis arqueomalacológico desarrollado en el Abrigo de Benzú ha deparado un predominio abrumador en la explotación de gasterópodos no espiralados, del que el género Patella se configura como su máximo exponente, copando cuantitativamente el registro en toda la secuencia estratigráfica.
Figura 11.5. Restos de vértebras de pez documentadas en el estrato 5A
Figura 11.6. Relación de NR y NMI por estratos en el Abrigo de Benzú
Por niveles, ha sido el estrato 5 el que ha ofrecido mayor cantidad de restos de moluscos, con 63, sin embargo también se ha presentado como el estrato con la mayor diferencia entre los índices de NR y NMI (FIGURA 11.6), con una relación de número de restos por individuo de 2,17. Por el contrario, los estratos 3 y 2 se constituyen como los más pobres en moluscos desde el punto de vista cuantitativo (4NR de 2 NMI y 3NR de 3 NMI respectivamente).
Factores tan importantes como la accesibilidad y la cercanía al yacimiento constituirían en esta fase del Pleistoceno un acicate para explotar estos recursos durante los periodos de ocupación del yacimiento. La recolección se efectuó sobre especies que habitan fuertemente adheridas a sustratos duros de los roquedales de la parte más alta del mesolitoral (FIGURA 11.7), poco expuestas al batido de las olas y con mucho tiempo de emersión, por lo que a priori la explotación de estos moluscos resultó una tarea sencilla y rentable como recurso complementario, para el que tan sólo se necesitaría algún canto tallado recogido en las mismas proximidades de las playas. En este sentido en el Abrigo de Benzú se han documentado instrumentos de producción (caso de un canto unifacial en arenisca localizado en el estrato 4) que bien pudieron desempeñar esta función recolectora.
La realización de análisis de funcionalidad sobre este tipo de instrumentos puede arrojar luz sobre las técnicas de recolección empleadas por estos grupos humanos. Desde el punto de vista tafonómico, dado el carácter cementado de la brecha que conforma el conjunto de la estratigrafía, el proceso más repetido y que con mayor grado ha afectado a los moluscos ha sido la cementación, producto de la exposición de las conchas durante un tiempo determinado a condiciones donde el agua ha discurrido con cierta normalidad en el karst, con la consecuente precipitación de carbonato cálcico sobre los restos, por otro lado desigual según el estrato donde se hayan localizado. En este sentido debemos señalar que ha sido muy acusado en los niveles superiores (estratos 7 y 6) y escasamente consistente en los intermedios (principalmente el estrato 4 y 3). El proceso de cementación de toda la secuencia ha traído importantes consecuencias para la identificación taxonómica, perdiendo una valiosa información para analizar de manera más pormenorizada el tipo de molusco
Figura 11.7. Zonación por estratos con base en el NMI en el Abrigo de Benzú
Figura 11.8. Índices de fracturación por estratos con base en el NR
recolectado, así como los índices de abundancia. Otro de los procesos que con más recurrencia se presentan en yacimientos arqueológicos es la distorsión en forma de fragmentación, constituyendo éste un proceso visible en todos los niveles ocupacionales del abrigo. El origen de este proceso puede estar relacionado con acciones antrópicas propias de contextos habitacionales, como pueden ser el pisoteo o incluso los agentes geológicos que han intervenido en la formación del yacimiento.
Por contra, el hecho de que el sedimento se presente altamente cementado propicia que el material recuperado aparezca in situ, es decir, que procesos tan habituales como el desplazamiento, la erosión o la bioturbación están ausentes en el yacimiento, lo que supone una ventaja a la hora de establecer los valores cuantitativos y espaciales de cada uno de los taxones presentes en el registro general del abrigo.
Todas las especies documentadas se insertan dentro del conjunto bromatológico, es decir, fueron recolectadas en origen para ser consumidas en el yacimiento, no documentándose restos que fueran modificados antrópicamente para ser usados como posibles adornos o como instrumentos de producción.
Por último, los índices de fragmentación sobre Patella sp. a partir del NR del conjunto de estratos reflejan un predominio de FTOS, especialmente acusado en los estratos 5, 4 y 6, mientras que se muestra ausente en el estrato 7 (FIGURA 11.8). Por contra, se ha podido documentar ICOM en los estratos 7 y 5 e IFRA en todos los estratos excepto en el 2 y 3 (FIGURA 11.8). Por último FAPI está ausente tan sólo en los estratos 7 y 1. De todo ello podemos concluir que el grado de conservación en general es bueno, en parte gracias al proceso de brechificación sufrido, que ha permitido además mantener el material in situ, necesario para establecer un análisis espacial (ver capítulo 17).
AGRADECIMIENTOS
A los profesores José Ramos y Darío Bernal, como codirectores del Proyecto Benzú, por permitirme estudiar los moluscos en el marco de la tesis doctoral. Al Instituto de Estudios Ceutíes por la ayuda económica prestada (2009-2012) en forma de beca predoctoral. A David Cuenca, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC), por la realización desinteresada de los análisis de funcionalidad.

