Intoducción
Cap. 5
Fuentes y bibliografía
Cap. 1
Cap. 6
Cap. 2
Cap. 3
Cap. 9
Cap. 7
Cap. 4
Cap. 8

Capítulo 5

Rabitas,ZAWIYYABS Y SANTUARIOS

I. RABITAS Y ZAWIYAS

Para Torres Balbás, la zawiyya era un grupo de edificios sobre un sepulcro venerado, destinado a escuela, hospedería gratuita y cementerio 1.

Este mismo autor, define las rábitas como lugares próximos a las ciudades, en donde se retiraban los ascetas, rodeados de sus discípulos y en donde eran enterrados cuando morían estos morabitos. Los ribats, serían “conventos fortificados 2, que jalonaban costas y fronteras y habitados por musulmanes devotos, dedicados a expediciones militares -la guerra santa- y a prácticas religiosas 3.

Esta detinición, ha sido posteriormente matizada por M. Epalza, que la considera demasiado “cristianizada”. Las rábitas, reúnen las condiciones obligadas para realizar la obligación de la Yihad o guerra santa. Allí no se retiran “ascetas” en el sentido cristiano, “ni se retiran del mundo, sino que se “meten en política” para cumplir con deberes militares y cívicos mucho más comprometidos que la vida normal. Ni son monjes, porque viven generalmente con sus familias”. Es, por tanto, “una fórmula religiosa que es original en el Islam y en nada se parece a fórmulas cristianas 4.

Ya Torres Balbás, indicaba las enormes dificultades para diferenciar entre rábita, ribat y zawiyya. Hubo ribats, organizados tomando de origen una rábita con un morabito y ribats convertidos en rábitas, por haberse alejado la frontera o por otras causas 5.

Tanto la zawiyya, como la rábita, podían tener una hospedería, un cementerio, una mezquita, una escuela y la tumba de un santo.

Para complicar aún más los conceptos, tenemos varias citas, como las de Ibn Marzuk, que nos dice que las zawiyyas de Oriente, se llamaban ribats y que servían de hospederia 6 Idrisi, llama rábita a un cuartel para vigilar el camino entre Almería y Mojácar 7. Ibn Batuta, nos nombra una “zawiyya", llamada “Rabitat al Ugab" (Rábita del Aguila)8.

Los datos que nos aportan las fuentes que nos hablan de la Ceuta medieval, creemos que nos permiten dar un paso para la diferenciación entre rábita y zawiyya.

En principio, podríamos diferenciar estos dos tipos de santuarios, porque al parecer, las rábitas se construían en vida del santo que se enterraba en ellas, mientras que las zawiyyas, serían una fundación posterior a la muerte del morabito.

En Su Ceuta, Al Badisi, nos confirma que esto no es así, ya que se construyó una zawiyya en vida del personaje, según se refleja, al decirnos: “Abd el Hagg ibn Sabún, llegado a Ceuta, hizo escuela de teosofismo; una mujer, lo pidió en matrimonio y se casó y le construyó en Misma casa una zawiyya donde vivió9.

Por otra parte, la llamada Zawiyya Grande ceutí, mandada hacer por el sultán Abu-I-Hassan, no consta en Al Ansari que estuviera dedicada a honrar la tumba de un morabito.

La zawiyya, por tanto, creemos que era una institución religiosa, destinada a hospedería y a escuela coránica. Casi siempre se erigía alrededor de un sepulcro venerado, pero no era indispensable. El acto de fundar una zawiyya, en lodo caso, no debía realizarse con bienes propios del personaje piadoso que iba a ser venerado en ese lugar o que enseñaba allí. Eran en muchos casos, los sultanes los que construían las zawiyyas. En el caso de una intervención directa del asceta o eremita, la fundación, era una rábita.

Por supuesto, en el caso de las rábitas, con la muerte del fundador al cabo de los años, su organización era siempre en torno a una tumba venerada. Estas rábitas, también podían servir de hospedaje a los viajeros, lo mismo que las zawiyyas.

Torres Balbás, indica que “es dificil diferenciar entre rábitas y Zawiyyas, cuando no se conservan indicaciones precisas acerca de su destino'". Pero no es el destino 10, según hemos visto antes, lo que les diferencia, sino el origen de su fundación.

De aquí, que cuando ha pasado bastante tiempo de su fundación, se confunda en los mismos textos de la época, los términos de zawiyya y rábitat no siendo posible distinguirlos, pues ambos tienen el mismo destino.

Aún paralos autores medievales, la diferenciación no es posible por desconocer su origen, aunque conociendo sus funciones.

De esta forma, ambas instituciones, podían tener tumbas de un morabito, dedicarse a la enseñanza, a la hospedería y al culto. Se podían conocer perfectamente sus funciones y no se podía diferenciarlas, más que por la tradición que nombrara a cada una de ellas como rábita o como zawiyya.

Según Al Ansari, el número de rábitas y zawiyyas en Ceuta, era de 47, situándose tanto en el interior de la ciudad, como en los arrabales y en el exterior(11), Sin embargo, al citarlas, solo nombra dos rábitas y una zawiyya. Por otros autores, se pueden conocer los nombres de 3 rábitas y 3zawiyyas. 

Muchas de las tumbas de los santos citados por Al Ansari, se organizarían como rábitas o zawiyyas, pero se carece de la cita que le otorgue una denominación concreta, por lo que trataremos de estas tumbas independientemente, dentro del apartado de "tumbas-santuarios”.

Las rábitas, tenían una torre almenara, como elemento indispensable y se oración 12

II. LAS RABITAS CEUTIES

Las rábitas ceutíes de las que tenemos noticias de su existencia, son:

1.- Rábitat al-Sid.

Esta rábita, es descrita por Al Ansari, de la siguiente forma: “La más monumental y magnifica por su construcción y estilo, es la rábita llamada Rabitat al-Sid, de planta cuadrangular, levantada sobre doce columnas, ocho de mármol; de ellas siete son de mármol blanco brillante y una de mármol negro refulgente como si fuera azabache; generalmente sale de este pilar cierta humedad como si transpirara, que se intensifica cuando pones la mano, Las otras cuatro restantes son de mampostería que soportan las nervaduras de la cúpula. De cada una de estas columnas salen cinco nervaduras que van a dar a dieciocho ventanales que se abren a cuatro naves, que dan a los dos mares. Su puerta es de piedra tallada. Junto a ella está la casa del encargado del servicio y al lado hay otra rábita de la misma forma y estructura.

En medio de ella, hay una tumba conocida por la tumba de Hida, concubina de un emir almohade. Sobre ella hay una estela de mármol blanco de doce codos de largo y cinco de alto aproximadamente. Los cuatro lados están tallados elegantemente formando cinco escaloncitos o rebordes 13.

También nos cita esta rabita, Al Badisi, diciéndonos: “Estábamos un día con él (se refiere al virtuoso Abú Abd Allah Muhammad) en la Rábitat es Said, además con un grupo de gente. Nos dijo: Acaba de ocurrirseme la idea de que nademos todos juntos en el mar... y habiendo descendido al mar, nadamos 14.

Por su situación, debió situarse en la actual colina del Morro.

Para Torres Balbás, al hablarnos de esta rábita, “cabe imaginar una capilla del mismo tipo, aunque de más importancia que la rawda de la Alhambra que sirvió de sepulcro a los monarcas nazaries; una cúpula central con pequeñas ventanas bajo ella y una galería en torno, tal vez con dos plantas 15.

Teniendo en cuenta las características de otras rábitas hispano- musulmanas y la descripción de Al Ansari, podemos hacer un intento de reconstrucción de la Rabitat al Sid.

En la primer lugar, sus dimensiones, debieron ser mayores de lo normal. Si tomamos como ejemplo una de las rábitas mejor conservadas, de la ermita de San Sebastián en Granada, nos encontramos con que ésta, tiene al 10 metros de lado. Según la descripción de Al Ansari, la rábita Sid de Ceuta, tenia en su interior una mgabiriyya de unos 7 metros de largo por unos 2'8 m. de alto. Esta es la mqabiriyya más grande de las que tenemos noticias 16. Para albergar una estela de ese tamaño, con un pasillo lateral, los diez metros, no serían suficientes, por lo que calculamos unos 12 metros de lado como mínimo. También la existencia de un segundo piso de ventanales, nos indica una gran altura, a la que lógicamente correspondería una mayor anchura.

Según ha indicado B. Pavón, las columnas “en número de ocho, irían entradas al muro, dos por cada uno de los cuatro frentes; las otras cuatro de mampostería, ocuparían los ángulos 17.

Los ventanales, indican la existencia de un segundo piso, al menos externo, pero su disposición, rompe la simetría, además de ser contradictoria. En primer lugar, porque al ser 18 los ventanales, no son divisibles por los cuatro lados y en segundo lugar, porque Al Ansari, dice que “se abren a 4 naves, que dan a los dos mares 18), Si los ventanales se abrían a los cuatro lados, dos de estos lados, no tendrían orientación marítima, aunque la rábita, evidentemente se situaba en un lugar alto con buena visibilidad. Nos inclinamos a pensar, en que quizás, la orientación Norte y Sur, es decir la de los dos mares, estaría primada de alguna forma, por ejemplo, teniendo un ventanal más. Por tanto, podríamos pensar en la hipótesis de que los lados Norte y Sur, tuvieran 5 ventanales cada uno y los lados Este y Oeste, cuatro. Esta seria la única forma de que nos diera el número de 18. También la cita de las 4 naves, parece indicar, que existían habitáculos en la zona alta, es decir, el segundo piso, 5 X 5 no era solamente externo, sino también interno, formando una especie de “claustro”. Este claustro, no estaba abierto al exterior, pues sino, Al Ansarino hubiera citado una puerta “tallada en piedra”. En cuanto ala mgabiriyya de la tumba de Hida, “concubina de un emir almohade 19, sabemos que estaba hecha en mármol blanco de una pieza y que tenía rebordes, lo cual es un número muy alto, ya que normalmente, solo tenían tres. Sabiendo que tenía 7 metros de largo por 2'8 m. de alto (12 codos), proporcionalmente, tendría unos 2 m. de ancho como mínimo, con lo que podemos reconstruir su forma aproximada.

3. Rábita Al Fisal

Es los del citada por Al Maggari, como situada al Este del cementerio de chorfas husaynies 21. Dado que estas tumbas, se localizaban al exterior de las murallas del Arrabal de Afuera (“fuera de Bab Ahmar")22, esta rábita, estaría entre las murallas y el cementerio de Al Sudán, cerca espacio comprendido entre El Afrag y el mar. Quizás la llamada durante mucho tiempo como “Torre del Vicario", que correspondía sin duda a una torre medieval, correspondiera al alminar de esta rabita 23. 

En el magnífico plano con perspectiva de Ceuta que fechamos hacia finales del siglo XVI, podemos observar en parte la estructura de esta torre, cuadrada y con dos pisos de ventanales 24.

III- LAS ZAWIYAS CEUTIES

  1. Zawiya Grande.

    Fue construida por el sultán meriní Abu-I-Hassan, al exterior de las murallas del Afrag.

    Al Ansari, la describe de la siguiente forma:

    “Entre las Zawiyas, está la Zawiya Grande que construyó el famoso sultán, nuestro señor Abu Inan ibn Abi Hasan, fuera de la Puerta de Fez, una de las puertas del Afrag. La construyó allí para los forasteros, para los comerciantes y otras personas que se vieran obligadas a pasar la noche fuera de la ciudad. Es una construcción regia, ricamente adornada Tiene un patio espacioso y numerosas estancias. Su alminar es de lo mas bonitos de Ceuta por su estilo y por su solidez, pero no fue terminado hasta ahora 25.

    Para Vallvé Bermejo 26, esta zawiyya debe corresponder con la actual Terrones o Torreones, donde Criado Ortega 27, dice que pudo ver vestigios del baño, de las escaleras de la torre de una mezquita, del cubo de la torre central y del muro que la unía a Ceuta la Vieja y habitaciones con pisos de mosaico.

    También Pedro Antonio de Alarcón 28, la describe de la siguiente forma: “desde el cuartel general de O'Donnel seguí mi marcha hacia el Serrallo: pero bien pronto tuve que detenerme delante de un Morabito (0 ermita de asceta moro) que hay a poca distancia del Otero y al cual llaman vulgarmente la Mezquita".

    Sin embargo, la mejor descripción de principios de siglo de estos restos, es de Ramos Espinosa de los Monteros, que nos dice: “Sobre una colina, se divisa Terrones o Torreones, que es una dependencia militar, de origen árabe, que todavía conserva en el plano de su tierra la urbanización que tuviera en sus edades musulmanas.

    Quedan vestigios someros del baño, de la escalera de la torre de una mezquita, del cubo de la torre central, del muro que le unía a Ceuta la Antigua. Tiene muros de habitaciones con pisos de mosaicos y zocalos de cuadrifolio 29.

    Estas ruinas, pertenecientes posiblemente a la Zawiyya Grande, no deben ser confundidas con el palacio del Serrallo, también citado por todos estos autores y que poseía una mezquita.

    No hay datos para poder señalar, quién fue el morabito enterrado en esta zawiyya de fundación real, pero lo que si es seguro, es que existía uno allí enterrado. En el suceso del robo de una imagen de la ermita de Veracruz en el año 1633, se utilizó la estratagema de remover unos huesos en la zona del Serrallo, para engañar a los musulmanes, haciéndoles creer que otros huesos sacados de un cementerio musulmán del interior de la ciudad, eran los de un santón enterrado en esa zona. Lucas Caro, nos lo cuenta con las siguientes palabras: “Tienen por tradición estas gentes que en las inmediaciones de la casa del Serrallo... está enterrado un Morabito o Santón de ellos a quién le dan mucha adoración 30.

  2. Zawiyya Jandaq al-Naqa (Barranco de la Camella).

    Se cita por Al Badisi 31, sin ninguna indicación que nos pueda precisar sobre la zona en que se situaba, pero si nos indica su función como hospedería: "(sobre Abu ‘Abd Allah Dabbaq) yo lo entendí decir esto: vino aquí un no árabe y pasamos la noche en la zawiyya del Barranco de la Camella". Es posible, que no estuviera muy alejada esta zawiyya del mercado de ganado Al Kassabum.

  3. Zawiyya de Abb el Hagq ibn Sabún

    También es citada por Al Badisi, sin ninguna otra indicación: “Su hijo me contó esto: Abd el Haqq ibn Sabbun llegado a Ceuta, hizo estudios de teología; una mujer lo pidió en matrimonio y se casó y le construyó en su misma casa una zawiyya, donde vivió 32.

  4. Zawiyya situada en la zona de Fuente Caballos.

    Correa da Franca en su inédita "Historia de Ceuta", nos cita un cementerio medieval en Fuente Caballos 33, en la orilla Sur del istmo. Dado que existia un gran cementerio en la orilla Norte (cementerio Al Saria), en este mismo Arrabal de Emmedio, suponemos que se trataba de un pequeño cementerio, anexo a una zawiyya, por lo cual no fue citado por Al Ansari.

    Los hallazgos de abundante cerámica medieval y silos en la zona intermedia entre estos dos lugares, en donde estuvo el antiguo “Cuartel del Rey 34, nos señala que no fue un solo cementerio, puesto que tenia una zona urbana intermedia.

    Sobre la Almina, según Al Ansari, existían zawiyyas 35, cuyo nombre no nos lo ha transmitido este autor.

IV.- LAS TUMBAS-SANTUARIOS

Al Ansari, nos cita un buen número de ellas. Nos dice que los santos varones enterrados en los cementerios ceutíes, eran 82, pero luego no nos cita todas ellas.

Ante estas tumbas, los fieles, hacían la du'á o petición de favores, pero no se podía hacer la Calá o rezo sacramental. Esto debía hacerse, o bien en la mezquita, musalla o en cualquier lugar simbólicamente puro, pero nunca ante la tumba.

Si seguimos (solo a efectos metodológicos), la clasificación (hecha evidentemente desde un punto de vista colonial), de los santos musulmanes en “serios y sabios" y “populares y folklóricos"36, podemos apreciar, que según Al Ansari, la clasificación de todos los citados en Ceuta, encuadrarían en el primer tipo y ninguno en el segundo. Claro está, que la falta de textos con los cuales contrastar los datos de Al Ansari, quizás nos conduzca a una realidad deformada por el punto de vista culto de este autor.

Entre los personajes, cuyas tumbas dieron origen a santuarios, destaca el hecho de que se citan dos esclavos, uno de cada sexo. El varón llegó a ser famoso en vida, por su santidad y profecías. De los dos, se indica que “cualquier petición es concedida” desde su tumba y ambos se situaban en el cementerio del Faro en el monte Hacho.

También se convierten en santuario, las tumbas de los Mártires, o dicho de otro modo, las de aquellos que murieron luchando contra infieles. Esto ocurría en todos los lugares del mundo islámico medieval.

Incluso en la cercana Beliunes, se entierran los Mártires que murieron luchando contra los portugueses cuando éstos conquistaron Ceuta y también se convierte en santuario y lugar de peregrinación 37.

La continuidad de lo sagrado y la importancia del lugar santo, lo podemos ver, cuando nos habla de la tumba de Al- Satt, “llamada así por su longitud; se dice que fue la tumba de Sabi, el que fundó Ceuta; es un santuario cuyas bendiciones son conocidas desde la más remota antiguedad" 38.

Aquí, Al Ansari, recoge la tradición musulmana que señala a uno de los descendientes de Noé, como origen de la devoción 39.

El hecho de su extraordinaria longitud, que llamaba la atención porque seguramente no correspondía con la clásica tumba musulmana. Al llevar el origen de esta tumba a la más remota antigüedad, nos hace pensar en que quizás se tratara de un mausoleo romano o bien de un pequeño templo de esa época.

La continuación de la devoción, en época musulmana, no es demasiada extraña, pues aún hoy día, en el cementerio israelita de Tetuán (et llamado cementerio de Castilla), hay una tumba de un santo judío, al cual, acuden musulmanes a realizar sus peticiones.

De otras tumbas, nos dice al Ansari que “surge el fuego" (también se puede traducir por la luz). Esta es una frase un tanto confusa, pero parece señalar que el morabito enterrado, aunque no tuviera el poder suficiente como para hacer posibles acciones directas (lo que podríamos llamar como milagros enla cultura cristiana), si puede “iluminar" al devoto e indicarle lo que debe hacer. Es muy curioso, que en un caso señala que solo “de vez en cuando sale el fuego (o la luz)".

Con esto, creemos que es posible establecer una cierta jerarquía entre las tumba-santuario, presentando tres grados:

A. Santuarios mayores.

Vienen señalados por Al Ansari, como “santuario famoso” o “lugar de romería famoso". Alguno de ellos, podríamos decir que incluso estaba “especializado”.

Entre estos santuarios mayores, podemos citar:

1. -Tumba de Abu Dar'a en el cementerio de Al Tuta de la Almina. Posiblemente, sea el predicador de Musa Ibn NoGair, muerto en el siglo VIII. “Santuario o lugar de romería famoso... las oraciones son escucha- das junto a su tumba 40.

2. -Tumba de Abu Abd Allah al Wadilawi en el cementerio Mayor. “Es un lugar de peregrinación famoso 41.

3.-Tumba de Al-Satt en el cementerio Mayor. Posiblemente sea un mausoleo romano. “Es un santuario cuyas bendiciones son conocidas desde las más remota antiguedad 42

4. -Tumba de Rishan al Aswad en el cementerio del Faro. “Se dice que cualquier petición hecha junto a su tumba es concedida; es uno de los lugares de peregrinación más famosos de Ceuta 43. Es del siglo XIII.

5. -Tumbas de los Mártires en el cementerio de Al Hafa. “Santuario famoso 44.

6. -Tumba de Abu-Abd Allah Muhammad Ibn Abd Allah al Umawi al Sabti, en el cementerio de Mahalla. “Es un famoso santuario' 45. Muerto en el siglo XI.

7. -Tumba Abu Muhammad Abd Al Yahil Al Awsi al Andalusi en el primer cementerio de Sabika. “Es un santuario famoso en el cual las peticiones son concedidas46. Muerto a principios del siglo XIII.

8. -Tumba Abu Abd Allah Muhammad ibn Mas'ud al Akki, conocido por Ibn Kunquz en el primer cementerio de Sabika. “La tierra que rodea su tumba tiene el poder bendito de sanara los corderos enfermos poruna epidemia o enfermedad crónica 47. Muerto en 1211-1212.

Precisamente, esta tumba, se encontraba muy cerca del albacar y del Funduq al Ganim o fonda de la Oveja 48.

B. Santuarios menores.

Por el texto de Al Ansari, deducimos, que son aquellos que solo pueden “iluminar” al creyente a realizar una determinada acción. Son aquellas tumbas de las que solo indica que “surge el fuego”. De ninguna de ellas, dice que sea un santuario o lugar de peregrinación famoso.

1. Tumba de Abu Abd Allah al Qarmuni, en el cementerio de Al Saria 49.

2.-Abu Marwan Abd Al Malik ibn Muhammad ibn Bisr al Qaysi al- Yuhanisi, en el cementerio primero de Al Sudan 50.

C. Santuarios poco importantes

Hay una curiosa cita de Al Ansari, que nos dice que de una de las tumbas “sale fuego (o luz) de vez en cuando”. Esto nos hace considerar un tercer tipo de santuario de pequeña importancia, puesto que no siempre eran escuchadas las peticiones de “iluminar” el entendimiento. 

También incluimos en este apartado las tumbas de los Chorfas Husaynies.

Los chorfas, eran y son, las familias descendientes de la familia del profeta Mahoma y tenían una serie importante de privilegios, como la exención del pago de cualquier tipo de taxas o impuestos. Su gran número y la aspiración de todas las familias, de convertirse en chorfas, hizo que a finales del siglo XVII, el sultán Muley Ismail, encargara un estudio genealógico, para determinar la veracidad de los supuestos descendientes de Mahoma.

Encargó su estudio a Ibn Rahmoún. Este en su estudio, nos dice: “Los Sagqatyn, habitantes de Fez, son chorfa indiscutiblemente. Su abuelo, vino a establecerse a Ceuta bajo el reinado de Abou Inan Fares hijo de Abul-Hassan el merinida, con el cual, consiguió un gran ascen- diente; ejerció durante toda su vida una gran influencia sobre los habitantes de Ceuta y murió en esta ciudad en 776 (1250)... Una parte de ellos (de los chorfas Husaynies), vino a establecerse a Ceuta, antes de su llegada a Fez, pero terminó por extinguirse 51.

Las tumbas de los chorfas, no siempre se convertían en santuario, pues su prestigio, era más bien social y político que religioso. Al Ansari, nos indica que los Husaynies de Ceuta, tenían sus tumbas agrupadas y nos señala los nombres de algunos de ellos, famosos por su santidad, pero no nos dice que fueran santuarios. Por ello, no creemos que fuera un lugar famoso de peregrinación, pero algunos fieles, no serían ajenos al halo de santidad y de poder mágico, otorgado a los chorfas.

Uno de estos chorfas, Abu-I-IAbbas al Husayni, se enterró en el cementerio Mayor del monte Hacho52, quizás porque no se había creado aún la rawda (cementerio) en torno a la posible zawiyya de los chorfas. Citan a esta familia ceutí muchas fuentes medievales 53.

Al Ansari, nos dice que también los Banu Azafi (familia ceutí, que logró independizarse), eran chorfas 54.

Estos santuarios de pequeña importancia, serían:

1. -Tumba de Zaynab, la esclava en el cementerio de El Faro en la Almina (monte Hacho). “De su tumba sale el fuego de vez en cuando”55.

2.- Tumbas de los Husaynies en el primer cementerio de Madrib al Sabika. Son treinta tumbas que se situaban al Este de la rábita as Sid 56, Al la Ansari, solo nos cita las siguientes: la tumba de Abu-I-Saraf Rafi al Husayni, la tumba de Abu-I-Hassan, la tumba de Abu-I-Abbas al-Husayni y tumba de Abu-I-Saraf Rafi al-Husayni57.

Tumba-santuario de sidi Bel Abbas al Sabti.

Esta tumba, cuya tradición y existencia ha perdurado hasta hoy día, merece un apartado, pues su estudio creemos que además de interesante es muy complicado.

Mascarenhas a mediados del siglo XVII, nos dice que: “En una playa de la Almina, permanecen unas piedras donde en tiempo de los moros un Morabito q'entre ellos estaba en reputación de Santo, llamado Cid Belabes Ceitil, hazia la Sala. Son tan veneradas de aquellos barbaros, q'todos los navios de Moros q'passan el estrecho encienden luminarias, ¡ offrecen azeite luego q'descubren este sitio 58.

Este santuario, todavía se encuentra en la zona Sur del monte Hacho. En sus cercanías, existía una torre defensiva portuguesa que se reformó en 1548 59.

Para algunos autores, este santo, corresponde con Sidi Abu-1- Abbas, ceutí, que fundó la ciudad de su nombre al Sur de Orán y que es uno de los siete patrones mayores de Marrakech 60.

En esta ciudad marroquí, existe el santuario-tumba de este santo ceutí y que se dice enterrado allí. A su alrededor se sitúan otras siete pequeñas tumbas, que según la tradición, corresponden a siete niños, que son “siete hermanos nacidos de un mismo vientre y en el mismo momento". Quizás pueda ser una simbologia perdida de las siete colinas del istmo ceuti. También tenemos que tener en cuenta que las leyendas de los Siete Santos, es bastante frecuente en el mundo islámico, siendo una contaminación de la leyenda de los Siete Durmientes, los mártires cristianos de Efeso 61.

Otra tumba, supuestamente de este mismo santo, se situaba también en la falda Sur del monte Hacho. Esta bilocación de un cadáver en dos tumbas distintas alejadas, no es demasiada extraña en el caso de los una santos, tanto en la cultura islámica, como en la cristiana, porque representa la irradiación de influencia espiritual.

Pero lo que nos hizo dudar en principio, al respecto de que se trate de una misma persona, es una leyenda que nos transmite en el siglo pasado Roma du Bocage y que recogió de los habitantes de los alrededores de Ceuta. Nos dice este autor, que Sidi Bel Abbés, fue quién abrió las puertas a los portugueses en 1415 o bien permitió al menos que éstos conquistaran la ciudad, como castigo a la poca devoción que los ceuties tenían hacia su santuario 62.

Esta interpretación de la santidad, es relativamente frecuente, pues como dice Dermenghen, “la concepción propiamente metafísica y mística de la santidad, no está nunca completamente ausente de las concepciones incluso groseramente simbólicas, mitos pintorescos, leyendas pueriles y ritos casi mágicos... los santos populares son fácilmente severos, irascibles, susceptibles y envidiosos, como las fuerzas de la Naturaleza, de las cuales no es fácil de comprender sus leyes a simple vista. Castigan duramente las faltas u ofensas aparentemente ligeras. Soportan mal la contradicción o la resistencia, desencadenan las catástrofes, sin tomar tiempo para una mínima reflexión; en una palabra, parecen conducirse de la manera exactamente opuesta al santo verdadero, cuya primera regla es de oponerse a su alma y resistir a sus pasiones 63.

La tradición de Sidi Bel Abbes, nos parece indicar que el morabito enterrado en el monte Hacho, es distinto del ceutí Sidi Bel Abbas, enterrado en Marrakech.

Buscando en el relato de Al Ansari, un personaje que pudiera corresponder al enterrado en Ceuta, pudo haber sido Abu-l-Abbas al Daqqgaq, antepasado de Al Ansari, muerto en 1348 y enterrado en el Cementerio Mayor, en el monte Hacho 64.

Este era un asceta, que debió vivir en una zona no urbana, según nos lo relata la edición de Ibn Tawit: “Era asceta y la hierba crecía en el patio de su casa... y dejó de relacionarse con su gente hasta su muerte... Murió a finales del año 748. La gente se aglomeró durante su entierro y cortaron trozos de la sábana en la que iba envuelto, guardándolas como reliquias 65.

Es el único caso citado en la Ceuta medieval, en el que se ponga manifiesto de el culto a reliquias.

Otro personaje que nos cita al Ansari y que pudiera corresponder con Abu-I-Abbas al Sabti, es Abu-I-Abbas ibn Abu-I-Yayr al Ansari 66, imán de la mezquita de Halfawiyyin y enterrado como el anterior en el cementerio Mayor, en el monte Hacho.

Sin embargo, no tenemos constancia de que hayan nacido en Ceuta.

El único que nos refleja su “nisba” “AI Sabti", es Abu-I-Abbas Ahmad ibn Nahid al Sabti. Este santo, nos lo biografía en parte Al Badisi y nos cuenta de él, algunos detalles de su vida, que transcribimos: “Muhammad, hermano de Hasun, fue capturado por los cristianos y se quedó en Málaga (que Dios la haga volver al Islám), se le dijo a su hermano Hassun que Abu Nahid tenia poder de que se realizasen sus invocaciones. Fue entonces a Abu-I-Abbas ibn Nahid, dijo Hasun y le conté la cautividad de mi hermano -tú darás 40 dinares y tu hermano saldrá -. ¿Podría bastar con la mitad?, le dijo Hassun. ¡Vete!, le respondió; tu hermano no saldrá del cautiverio por menos de 400 dinares. No cesé, dijo Hassun de ocuparme del asunto de mi hermano y tome todas las medidas posibles; no pude hacerle salir más que por la suma indicada por el maestro Abu- I-Abbas ibn Nahid... "67.

Estando este santo en Targa, una tempestad le impidió embarcar durante unos días. Un día, el santo pidió que se llevara el equipaje al barco y en ese momento, el mar se calmó, “montó con su familia y partió inmediatamente por mar dirigiéndose hacia la ciudad de Ceuta donde residió hasta que murió 68.

Este santo, con fama de irascible y vengativo, y con la nisba ceutí, es posiblemente el Sidi Bel Abbés el Sebti enterrado en el Hacho y no el patrón de Marrakech.

Otros santuarios.

Existen otros datos de posibles morabitos que pudieron ser rabitas o zawiyyas. Por ejemplo, es muy probable, que algunas de las mezquitas que estudiábamos en un capítulo anterior, hubieran sido zawiyyas.

Según Ferrer Bravo: “A consecuencia de haberse salvado una galera real de un naufragio seguro sobre los isleos de Santa Catalina, en el año 1423 y en el día de su fiesta, fue convertido en ermita bajo la advocación de dicha santa, el edificio abandonado de un morabito, tomando su nombre los pequeños islotes donde hoy aún se conservan restos de una batería abandonada, años más tarde, perdió su culto 69). Este dato, sin duda, está recogido de la Historia de Ceuta de Correa da Franca, que nos dice respecto a esta ermita: “Estaba contigua a una bien fabricada mediana naranja (cúpula) en tiempo de los Moros... 70 En la inédita Historia de Ceuta de Ros y Calat, se dice respecto a esta emita, que “debemos asegurar que ya existía en 1581 71.

También Ramos Espinosa de los Monteros, nos habla en diversas ocasiones, sobre algunas posibles zawiyyas o mezquitas. Dado que sus datos, son de imposible comprobación, nos limitaremos a reproducirlos: “Otros varios indicios de urbanización antigua se han observado en el barrio de la Cigarra y sus huertas, ya en muros y en silos y hasta en construcciones dedicadas al culto islamita 72... “el predio de Valdeflores o el Valle de las Flores, las palmeras que llenaban antes el recinto para dar sombra o señalar la existencia de los morabitos o ermitas... La Palmera y Quemadero, que fueron zawiyyas o morabitos 73.

Otra rábita, fue la ermita de San Amaro, situada en donde después y da hasta hoy se sitúan los jardines de San Amaro. Según nos dice Correa Franca: “Es semejante media Naranja a la de Santa Cathalina sobre un Montecillo cerca de la playa, en que se hizo el desembarco por el rey D. Juan para la expugnación de Ceuta, a la Bóveda se le añadió otro cuerpo, uno y En un otro sirvió de Almacén de Pólvora desde elaño de 1691 74), plano del siglo XVII), podemos observar perfectamente la estructura de esta ermita, antigua rábita o zawiyya, tal como nos la describe Correa da Franca.

1.- Torres Balbás, Leopoldo. “Rábilas hispano-musulmanas”. Al Andalus. Madrid 1950. pag.477 y Obra Dispersa. Madrid 1982.T.IV. pao.159; Levi Provengal. Voz “Zawiya”. Encyclopédie de I'slam. |.Ed.Leidem 1934. pags. 1289-1290

2.- Torres Balbás, L.O.c.pag. 476-159.

3.- Margals, George. Voz "Ribat”. Encyclopédie de I'lsiam. 1.Ed.T.II. Leidem 1936.pag. 1232 y “Note sur les ribats en Bérberie". Mélanges Réné Basset.T.Il.Paris 1925. pags.395-430.

4.- Espalza, Mikel. "Constitución de rábilas en las costa de Almeria: su función espiritual”. Homenaje al P. Tapia. Almeria en su Historia. Almeria 1988.pag.234.

5.- Torres Balbás, L.O.c.pags.479-480.

6.- Ibn Marzuk. "Le Musnad d'ibn Marzuk”. Ed. Levi Provengal. Hesperis. Rabat 1925.pags.70-71.

7.- Al Idrissl. Description de I'Afrique el de I'Espagne.Trad.Dozy-Goege. Leidem 1866.pag.239.

8.-Ibn Battoutah. Voyages. Trad. Defrémery 373.

9.- Abd el y Sanguinetti.T.IV. Paris 1858.pags.372- Haqq al Badisi. *El Magsad. Vie des saints du Ri”. Ed. Colin. Archives Marocaines. Vol.XXVI. Paris 1926.pag.47.

10.- Torres Balbás, L.O.c.pags.481

11.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo.J. “Una descripción de Ceula musulmana en el siglo XV". Al Andalus. Madrid 1962.pag.417.

12.-Oliver Asin, Jaime. “Origen árabe de *Rebato”, “Arrobda” y sus homónimos". Biblioteca de Autores Españoles. T. XIV.pags. 347-395 y Seco de Lucena Paredes, Luis. “De toponimia granadina”. Al Andalus. Madrid 1951.pags.49-85.

13.-Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c.pag.418. 

14.- Abd el Haq al Badisi.O.c.,pag.40

15.- Torres Balbás, L.O.c.pag.489-171.

16.-En el museo arqueolégico de Almeria, hay muchas mqabiriyyas de muy diversos tamaños, pero la más grande, apenas llega a la mitad de lo que seria esla mgabiriyya ceuti.

17.- Pavon Maldonado, Basilio. “Arte hispano-musulmán en Ceulay Tetuán”. Cuadernos de la Alhambra.n.6.Granada 1970.pag.72.

18.- Al Ansari. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c.pag.418. Lacita de las cuatro naves, parece indicarnos que tenia un segundo piso interno con cuatro habitaciones.

19.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.0.c.pag.418.

20.- Abdel Hagq al Badisi. 0.c.pag.91.

21.-Al Maqgari. Azbar al Ayad. Ed. El Cairo 1989.T.1.pag.42.

22.- Al Ansari. Trad. Vallvé Bermejo, J.0.c.pag.411.

23.- La Torre dei Vicario, se demolió a finales del siglo XVIII, estando reflejada en todos los planos anterios a la segunda mitad de dicho siglo.

24.- Dessenho da fortaleza e Cidade de Ceita. Archivo General de Simancas.M.P. y D.XII. Guerra Antigua. leg.1518.

25.- Al Ansari. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c.pag.418

26.- Vallvé Bermejo, Joaquín. "Una descripción...”.O.c.pag.419.nota 66.

27.- Criado Ortega, L. Guia de Ceuta. Madrid 1927.pags.124-125.

28.-Pedro Antonio de Alarcón. Diario de un testigo de la guerra de África. Madrid 1957.T.1.pag.40.

29.- Ramos Espinosa de los Monteros, Antonio. Ceuta. 1900. Ed.Baeza,A. Ceula 1989. pag.168. También podría tratarse de los supuestos restos de Sidi Embarek, cuya mezquita aún perdura hoy dia .

30.- Lucas Caro. Historia de Ceuta. Es del presbitero....Ed,Gomez Barceló,J.L. Ceuta 1989. pag.99.

31.- Abd el Haqq Al Badisi.O.c.pag.134.

32.-Abd el Haqq Al Badisi.O.c.pag.47.

33.- Correa da Franca, Alejandro. Historia de Ceuta. Manuscrito de la Biblioteca Nacional.n.9741.fol.109 y v.

34.- Fernandez Sotelo, Emilio. Ceuta medieval. Aportación al estudio de las cerámicas (S.X-XV). Ceuta 1988.

35.- Al Ansari, Trad. Vallvé Bermejo, J.0.c.pag.430.

36.- Cf. Por ejemplo Dermenghem, Emile. Le culte des saints dans Vislam maghrebin. Paris 1954.

37.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c.pag.413.

38.- Al Ansari. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c.pag.406.

39.- Véanse al respecto nuestros trabajos: “Ceuta en las tradiciones derivadas de la Biblia". Africa.n.427. Madrid 1977 y “La juderia y los judios en Ceuta medievar". Boletin de la Asociación Española de Orientalistas. XVIII. Madrid 1982.pags.259- 276.

40.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.403.

41.-Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.406.

42.-Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.406.

43.-Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.406-407.

44.-Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.408.

45.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.408-409.

46.-Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.410.

47.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.410.

48.- Sobre el albacar ceutí o barrio ganadero, véanse nuestros trabajos: “El albacar en las fortificaciones de Ceuta”. Jabega.n.29. Málaga 1980. pags.61-69; “El albacar en las fortificaciones portuguesas del Norte de Africa”. Actas del |. Congreso Hispano- Africano de las Culturas Mediterráneas. Melila-Granada 1989 T.Il.pags. 79-82; “Notas sobre las funciones del albacar en las forlificaciones del Norte de Africa". Sharq Al Andalus.n.A. Alicante 1988.pags. 199-202.

49.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.410.

50.-Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.412.

51.- Ibn Rahmnun. “Les Chorfa du Maroc”. Revue Africaine. 21. Alger 1877.pags.115- 116 y 249-250.

52.-Al Ansari. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c.pag.403. Posiblemente este personaje, no perteneciera a la familia de chorfas o bién, sea el eslabón perdido entre los Husaynies y los Azali, que luego indica Al Ansari, que eran también chorfas.

53.- Ibn Al Jatib. Kitab a'mal al-Aam. Parte 3.Trad. R. Castrillo. Madrid 1983.pag.90.

54.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.420.

55.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c.pag.407.

56.- Al Maggarl.O.c.T.1.pag.42.

57.-Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c. pag.411-412.

58.- Masarenhas, Jerónimo. Historia de Ceuta (Escrita en 1640). Lisboa 1915.pag.25

59.-¨A orre do Geitil se fica fazendo,e como for feita, se enviara a fazenda como V.A manda”. Carla de D. Alfonso de Noronha, gobernador de Ceula, a su rey D. Juan III. Sources Inédites de ['Histoire du Maroc. Archives el Bibliothéques de Portugal. Tomo IV. Documentos recopiados por Robert Ricard. Paris 1951.pag.295.

60.- Para la bibliografia de esle famoso personaje, véase: Pinilla Melquizo, Rafael. “Aproximación a la onomástica árabe medieval de Ceula”. Actas del | Congreso Internacional: El Estrecho de Gibraltar. Madrid 1988.T.Il.pag.162.

61.- Massigno, Louis."Les Septs Dormants, apocalipse del'slam". Analecta Bollandiana. 68. Mélanges Paul Peters. I). Bruxelles 1950.pag.245.

62.- Roma du Bocage. Etude préliminaire sur la prise de Ceula par les portugais. Paris 1912.

63.-Dermenghen,Emile. Le culle des sails dansV'slam maghrebine. Paris 1954. pags.7 y 15.

64.- Al Ansarl. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c.pag.404.

65.- Al Ansari. Trad. Ibn Tawit. Mayalla Tatwan. 3-4. Teulan 1958-59.pags.77-78.

66.-Al Ansari. Trad. Vallvé Bermejo, J.O.c pag.405. 

67.-Abd el Haqq al Badisi. O.c.pag.86.

68.- Abdel Haqq Al Badisi. O.c.pag.87.

69.-Ferrer Bravo, Mariano. “Ermitas de Ceuta”. Libro de Ceuta. Ceuta 1928.pag.114.

70.- Correa da Franca, A. Manuscrito citado.fol.182 v.

71.-Ros y Calaf. Historia eclesiástica de la ciudad de Ceuta. Manuscrito inédito de 1910 que se conserva en el Archivo municipal de Ceuta. Hemos consultado la copia mecanografiada de mi biblioteca (pag.224). 

72.-Ramos Espinosa de los Monteros, A. Ed. Baeza. O.c.pag.107. 

73.-Ramos Espinosa de los Monteros, A. Ed. Baeza. O.c.pag.108

74.-Correa da Franca, A. Mss.cil.fol.182.v.

75.- Plano de una parte de la Almina de la Plaza de Zeula. Servicio Geográlico del Ejército. Ceuta n.127.

Intoducción
Cap. 5
Fuentes y bibliografía
Cap. 1
Cap. 6
Cap. 2
Cap. 3
Cap. 9
Cap. 7
Cap. 4
Cap. 8