Aportación al estudio del comercio antiguo a través de los hallazgos submarinos de la zona de Ceuta
INVENTARIO DE ÁNFORAS
La producción anafórica desempeñó un importante papel en la antigüedad, no sólo por su función de transporte y conservación de alimentos, sino también porque al estar confeccionadas en barro cocido eran de fácil adquisición. En ellas se guardaban diferentes materias líquidas y sólidas, sobre todo vino, aceite y salsas derivadas del pescado.
El ánfora siguió muchos pasos desde su salida de los centros de producción hasta llegar a los lugares de consumo; esto puede observarse en pinturas, bajorrelieves y mosaicos de la época (1).
Los alfares se localizan, la mayoría de las veces, en zonas lo más cercanas posible a los lugares de embarque. Allí se realizaría el trasvasamiento de los productos a embarcar. La forma de sus asas, herencia de los griegos, respondía a fines utilitarios.
Los productos, especialmente el vino, eran transportados en grandes odres a lomos de animales o en carros y una vez llegado al lugar de embarque se distribuían los contenidos en las ánforas y una vez realizada esta operación se cerraban mediante distintos sistemas (2).
Otra forma de transporte consistía en pasar entre las asas una cuerda o una tira de palo de fuerza suficiente para resistir el peso y de esta forma podían llevarla dos porteadores (3).
Los naviculario se encargaban de que estos recipientes, una vez embarcados, se dispusieran con las mayores medidas de seguridad, ya que si durante la travesía sufrían algún daño suponía la pérdida monetaria para el transportista. Por ello, en muchos casos, se protegían con cubiertas de esparto, paja o cualquier material semejante que amortiguara los posibles golpes y roces (4).
A su llegada al punto de destino, las ánforas se descargaban a hombros de esclavos o porteadores profesionales (5). Sin embargo, la mayoría de las veces se realizaba al llegar a su punto de destino la operación inversa a la realizada en el punto de partida.
Una vez cumplida la misión para la que fue creada (el transporte), el ánfora se utilizará con fines secundarios. Entre éstos podemos destacar los siguientes: urinarios en Pompeya, material de primer orden en calzadas, muros, para guardar dinero, canales en Ruscino (Perpignan), incluso con cierta frecuencia como filtros (6).
Estas vasijas estaban constituidas por las siguientes partes (Lám. 2):
1. Boca: Abertura en la que se remata el cuello. Su diámetro varía según el producto a contener.
2. Labio: Cuyo perfil ha sufrido una evolución a través del tiempo. Así, nos encontramos con todos los tipos y secciones imaginables, formas rectas, cóncavas, rematadas por molduras, etc.
3. Cuello: Elemento de transición entre la boca y el resto del ánfora. Su diámetro y altura varían considerablemente, desde las formas cilíndricas a las cónicas, hasta los cuellos menores de formas globulares.
4. Panza: Forma el cuerpo del envase. Puede presentar forma cilíndrica, piriforme, ahusada, globulares o esféricas.
5. Pie, punta o pivote: Es el remate inferior del ánfora. Presente en casi todos los tipos. Éste puede ser macizo o hueco, según los alfares, y sus dimensiones también varían, así como su aspecto apuntado, cilíndrico o romo y el remate del mismo.
6. Asas: Parte muy definitoria del ánfora, arranca del cuello, más o menos distanciada de la banda de la cabecera de la boca. Sus dimensiones y robustez o debilidad dependen de la capacidad del ánfora y del peso que tengan que soportar durante su transporte.
Los diversos tipos de ánforas aparecidos en el litoral ceutí deben englobarse en dos grandes grupos: púnicas y romanas.
A) ÁNFORAS PÚNICAS
Mañá en 1950 elaboró una tipología para las ánforas púnicas de la Península Ibérica. Él las denominó así porque: «...aparecen siempre en yacimientos cartagineses y porque tienen sus precedentes en Cartago, aunque el origen, el prototipo, pueda en algún caso no ser precisamente púnico» (7). Este estableció cinco tipos: A, B, C, D, E (8). Ponsich también realizó un estudio sobre estas ánforas agrupándolas en cuatro formas distintas numeradas de I a IV (9).
Sólo los tipos Mañá A y Mañá C han sido hallados en nuestras costas. El primero se caracteriza por un perfil sinuoso que se ensancha poco a poco para penetrar luego en una curva entrante hacia la mitad del vaso, enlazándose de nuevo en una curva inversa, más amplia, que se va cerrando hacia la base redondeada o en punta (10). Mañá observó una evolución de este tipo, estableciendo cinco subgrupos: A1, A2, A3, A4, A5 (11). Ponsich asimila su tipo I a la forma A de Mañá (12).
Entre los centros productores del tipo A podemos destacar en la Península Ibiza, Villaricos, Cartagena, Cádiz, entre otros; además de los centros púnicos de la costa de Argel y Marruecos, con yacimientos como Typasa, Orán, Kuass, etc. (13).
En cuanto a la cronología, Mañá nos asevera que esta forma es anterior a las guerras púnicas y en todo caso no rebasa en antigüedad el siglo IV a.C., pensando que con la llegada de los Bárquidas (IIIa guerra púnica) aparecen en la Península los restantes tipos de ánforas (14).
El tipo Mañá C se caracteriza por su cuerpo cilíndrico, su cuello más o menos marcado y su boca más o menos abierta (15). Esta forma recibe también el nombre de «ánfora en forma de trompeta» debido al aspecto que presenta su boca. Mañá estableció dentro de este tipo dos subgrupos: C1, C2 (16).
Esta forma marca la transición entre las ánforas púnicas y las romanas, republicanas primero, augústeas después (17).
Sus centros de producción se ubican en la costa norteafricana púnica (18). Ponsich afirma que se trata de una producción local, fabricada sin duda en la región de Tánger (19).
Estos ejemplares los data Mañá en los siglos III-II a.C. (20). Pascual señala que probablemente esta forma fue más abundante en el siglo II que en el siglo III y en algunos casos alcanza las últimas décadas del siglo I (21). En Cales Coves, el tipo Mañá C, en su variante C2, puede fecharse en segunda mitad del siglo II a.C. y en el primer tercio, aproximadamente, del siguiente (22).
Un interrogante nos surgió conforme avanzábamos en nuestro estudio. ¿Qué transportaban estas ánforas? ¿Su tipología respondía a un producto casi determinado como sucedía con las romanas?
Al parecer, la teoría de que en su interior cobijaban vino es una de las más aceptadas, pero también podría tratarse de aceite u otros productos (23). Por último, nada hemos hallado que nos confirme que su forma responde a un producto determinado.
Número 1
Forma: Mañá A (Lám. 3, Fig. 1).
Dimensiones:
Diámetro boca: 12 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro máximo del cuello: 25 cm.
Altura cuello: 43 cm.
Diámetro máximo de la panza: 45 cm.
Altura asas: 10 cm.
Altura total: 125 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas. Boca con pequeño reborde.
Cuello que va ensanchándose hacia la panza.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza. Base terminada en punta.
Asas pequeñas de forma circular.
Es una variante del subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 105.
Número 2
Forma: Mañá A (Lám. 3, Fig. 2).
Dimensiones:
Diámetro boca: 15 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro máximo del cuello: 28 cm.
Altura cuello: 45 cm.
Diámetro máximo de la panza: 44 cm.
Altura asas: 13 cm.
Altura total: 122 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado.
Boca con pequeño reborde.
Cuello que va ensanchándose hacia la panza.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base terminada en punta.
Asas de forma circular.
Es una variante del subtipo A1 de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 106.
Número 3
Forma: Mañá A (Lám. 3, Fig. 3).
Dimensiones:
Diámetro boca: 13 cm.
Altura labio: 1 cm.
Diámetro máximo del cuello: 22 cm.
Altura cuello: 50 cm.
Diámetro máximo de la panza: 39 cm.
Altura asas: 10 cm.
Altura total: 122 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas. Boca con pequeño reborde.
Cuello largo y cilíndrico.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base terminada en punta.
Asas pequeñas de forma circular.
Pertenece al subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 107.
Número 4
Forma: Mañá A (Lám. 3, Fig. 4).
Dimensiones:
Diámetro boca: 13 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro máximo del cuello: 31 cm.
Altura cuello: 41 cm.
Diámetro máximo de la panza: 44 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total: 107 cm.
Descripción:
Pasta de color rosa con partículas pardo-negruzcas.
Boca con pequeño reborde.
Cuello que se va ensanchando hacia la panza.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base terminada en punta.
Asas de forma circular.
Es una variante del subtipo A、 de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 82.
Número 5
Forma: Mañá A (Lám. 4, Fig. 5).
Dimensiones:
Diámetro boca: 12 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro máximo del cuello: 22 cm.
Altura cuello: 46 cm.
Diámetro máximo de la panza: 43 cm.
Altura asas: 9 cm.
Altura total: 131 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Boca con pequeño reborde.
Cuello largo y cilíndrico.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Asas pequeñas y circulares.
Base terminada en punta.
Pertenece al subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 103.
Número 6
Forma: Mañá A (Lám. 4, Fig. 6).
Dimensiones:
Diámetro boca: 14 cm.
Altura labio: 2,5 cm.
Diámetro máximo del cuello: 30 cm.
Altura cuello: 50 cm.
Diámetro máximo de la panza: 45 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total: 127 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas. Boca con pequeño reborde.
Cuello largo y cilíndrico.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base terminada en punta.
Asas pequeñas y circulares.
Es una variante del subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 113.
Número 7
Forma: Mañá A (Lám. 4, Fig. 7).
Dimensiones:
Diámetro boca: 13 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro máximo del cuello: 21 cm.
Altura cuello: 46 cm.
Diámetro máximo de la panza: 41 cm.
Altura asas: 7 cm.
Altura total: 120 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Boca con pequeño reborde.
Cuello largo y cilíndrico.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base terminada en punta.
Asas pequeñas y de forma circular.
Pertenece al subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 112.
Número 8
Forma: Mañá A (Lám. 4, Fig. 8).
Dimensiones:
Diámetro boca: 15 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro máximo del cuello: 32 cm.
Altura cuello: 47 cm.
Diámetro máximo de la panza: 48 cm.
Altura asas: 10 cm.
Altura total: 109 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Boca con pequeño reborde.
Cuello que va ensanchándose hacia la panza.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base redondeada.
Asas pequeñas y circulares.
Es una variante del subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 100.
Número 9
Forma: Mañá A (Lám. 5, Fig. 9).
Dimensiones:
Diámetro boca: 16 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro máximo del cuello: 35 cm.
Altura cuello: 55 cm.
Diámetro máximo de la panza: 49 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total: 135 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Boca con pequeño reborde.
Cuello que va ensanchándose hacia la panza.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base redondeada.
Asas circulares.
Es una variante del subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 87.
Número 10
Forma: Mañá A (Lám. 5, Fig. 10).
Dimensiones:
Diámetro boca: 14 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro máximo del cuello: 34 cm.
Altura cuello: 50 cm.
Diámetro máximo de la panza: 49 cm.
Altura asas: 12,5 cm.
Altura total: 117 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Boca con pequeño reborde.
Cuello que va ensanchándose hacia la panza.
Perfil sinuoso con un entrante en panza.
Base redondeada.
Asas circulares.
Es una variante de la forma A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 79.
Número 11
Forma: Mañá A (Lám. 5, Fig. 11).
Dimensiones:
Diámetro máximo del cuello: 35 cm.
Altura cuello conservado: 43 cm.
Diámetro máximo de la panza: 46 cm.
Altura asas: 9 cm.
Altura total conservada: 111 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta, carece de boca, labio y parte del cuello.
Parte del cuello conservado va ensanchándose hacia la panza.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base terminada en punta.
Asas pequeñas y circulares.
Es una variante del subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 101.
Número 12
Forma: Mañá A (Lám. 5, Fig. 12).
Dimensiones:
Diámetro máximo del cuello: 21 cm.
Altura cuello conservado: 31 cm.
Diámetro máximo de la panza: 40 cm.
Altura total conservada: 106 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta, carece de boca, labio, parte del cuello y asas.
Parte del cuello conservado va ensanchándose hacia la panza. Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base terminada en punta.
Es una variante del subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 95.
Número 13
Forma: Mañá A (Lám. 6, Fig. 13).
Dimensiones:
Diámetro máximo del cuello: 34 cm.
Altura cuello conservado: 53 cm.
Diámetro máximo de la panza: 43 cm.
Altura asas: 8 cm.
Altura total conservada: 116 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta por carecer de boca, labio y parte del cuello. Parte del cuello conservado va ensanchándose hacia la panza. Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base redondeada.
Asas pequeñas y circulares.
Es una variante del subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 130.
Número 14
Forma: Mañá A (Lám. 6, Fig. 14).
Dimensiones:
Altura labio conservado: 3 cm.
Diámetro máximo cuello: 45 cm.
Altura cuello conservado: 50 cm.
Diámetro máximo de la panza: 43 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total conservada: 119 cm.
Descripción:
Pasta de color rosado con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta por carecer de parte de la boca, del labio y del cuello.
Parte del cuello conservado va ensanchándose hacia la panza.
Perfil sinuoso con un entrante en la panza.
Base terminada en punta.
Asas circulares.
Es una variante del subtipo A, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 102.
Número 15
Forma: Mañá C (Lám. 6, Fig. 15).
Dimensiones:
Diámetro boca: 22 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 12 cm.
Altura cuello: 9 cm.
Diámetro máximo de la panza: 25 cm.
Altura asas: 10 cm.
Altura total conservada: 103 cm.
Descripción:
Pasta de color anaranjado con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta al carecer de pie.
Boca grande y abierta.
Cuello corto y muy marcado.
Panza ahusada.
Asas pequeñas y circulares.
Pertenece al subtipo C, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 85.
Número 16
Forma: Mañá C (Lám. 6, Fig. 16).
Dimensiones:
Diámetro boca: 21 cm.
Altura labio: 1,5 cm.
Diámetro cuello: 11 cm.
Altura cuello: 9 cm.
Diámetro máximo de la panza: 26 cm.
Diámetro pie: 7 cm.
Altura pie: 17 cm.
Altura asas: 12 cm.
Altura total: 111 cm.
Descripción:
Pasta de color anaranjado con partículas pardo-negruzcas.
Boca grande y abierta.
Cuello corto y muy marcado.
Panza ahusada.
Pie cilíndrico.
Asas redondeadas.
Pertenece al subtipo C2 de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 163.
Número 17
Forma: Mañá C (Lám. 7, Fig. 17).
Dimensiones:
Diámetro boca: 24 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 11 cm.
Altura cuello: 9 cm.
Diámetro máximo de la panza: 29 cm.
Diámetro pie: 8 cm.
Altura pie conservado: 12 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total conservada: 101 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón con partículas pardo-negruzcas. Ánfora incompleta al carecer de parte del pie.
Boca grande y abierta.
Cuello corto y muy marcado.
Panza ahusada.
Pie cilíndrico.
Asas circulares.
Pertenece al subtipo C2 de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 114.
Número 18
Forma: Mañá C (Lám. 7, Fig. 18).
Dimensiones:
Diámetro boca: 23 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro máximo del cuello: 12,5 cm.
Altura cuello: 14 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Diámetro pie: 7 cm.
Altura pie: 16 cm.
Altura asas: 12 cm.
Altura total: 112 cm.
Descripción:
Pasta de color anaranjado con partículas pardo-negruzcas.
Boca grande y abierta.
Cuello marcado.
Panza ahusada.
Pie cilíndrico.
Asas circulares.
Es una variante del subtipo C2 de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 129.
Número 19
Forma: Mañá C (Lám. 7, Fig. 19).
Dimensiones:
Diámetro boca: 24 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro cuello: 11 cm.
Altura cuello: 14 cm.
Diámetro máximo de la panza: 25,5 cm.
Altura asas: 10 cm.
Altura total conservada: 90 cm.
Descripción:
Concreciones marinas impiden analizar el color de su pasta.
Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca grande y abierta.
Cuello largo y marcado.
Panza ahusada.
Asas circulares.
Pertenece al subtipo C, de Mañá.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 168.
B) ÁNFORAS ROMANAS
Pionero del estudio de materiales anfóricos romanos fue el alemán H. Dressel, quien nos ha legado una tabla tipológica, cuyos ejemplares pueden datarse desde la época republicana hasta el siglo IV de la Era (24).
¿Qué le motivó a interesarse por estos materiales? Parece ser que unas discusiones surgidas en torno a ciertos sellos anfóricos del Monte Testaccio, obteniendo como fruto de su labor el hallazgo de su primera inscripción en el otoño de 1873. Seis años más tarde, en 1879, encontró en el Castro Pretorio nuevos ejemplares que completaban sus estudios sobre el material del Testaccio. Éstos, aun siendo semejantes, eran datables en un siglo de anterioridad con respecto a los más antiguos descubiertos por él en dicho monte.
Así, los números 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 15, 18, 19, 20, 21, 22, 24, 25, 26, 27, 28, 35, 39, 40 y 45 (Lám. 8) se hallan en el Castro Pretorio, con lo cual sólo diecisiete formas quedar ausentes del yacimiento (25).
Con estos materiales, y en base a sus anteriores estudios sobre el tema, introdujo en el Corpus Inscriptionum Latinarum (Vol. XV, 2, 1) la serie de los tituli picti —inscripciones pintadas (26) — de las ánforas olearias españolas. Éstas presentaban una forma esferoide, formas 19 y 20 de su tabla tipológica. Estaban destinadas para contener en su interior aceite, ofreciendo abundantes sellos tanto en el vientre como en las asas. Por su epigrafía indicaban que el producto que contenían procedía de España, en particular de la Bética y, en algunas ocasiones, de la Tarraconense (27).
Se ha criticado, con frecuencia, que Dressel no estableciese una secuencia cronológica de todos los tipos conocidos, pero hemos de tener presente que se limitó, simplemente, a dar una ilustración de las inscripciones que estudió en los yacimientos romanos.
Poco a poco fueron surgiendo estudios en torno al tema de Nino Lamboglia (28) asistimos a una revisión de la tabla de Dressel (Lám. 9), quedando resumida de la siguiente forma:
I. Números 1, 3, 5, 35 y 28. Formas republicanas.
II. Números 6, 7, 12 y 14. Siglo I d.C.
III. Números 20, 26, 25, 23 y 32. Siglos II y III.
IV. Números 38, 16, 18, 27, 21, 19, 42, 29, 34, 30, 33 y 39. Siglo IV.
Los números 18, 27, 21, 22, 19, 39, 20, 26, 24 y 25 se encuentran en el Castro Pretorio, aunque como Beltrán Lloris indica (29) es posible que exista una perduración de estos tipos en la época que Lamboglia aplica.
A través del yacimiento fundamental de Albintimilium, de la nave de Albenga y del pecio de Marsella, Lamboglia distinguió una evolución de la forma Dressel 1 en tres tipos cuyas características esbozaremos más adelante, que las definió como 1A, 1B y IC (30).
Estudió también unos ejemplares -forma 2- que presentaban un aspecto ovoide, más o menos realzado, en base a los hallazgos de la nave de Albenga (datados en época de Sila) y del estrato VI A de Albintimilium (correspondiente a la época de César) (31). La evolución de este tipo dará lugar a las formas 24, 25 y 26, características de la época imperial (32).
Su forma 3, hallada en el yacimiento submarino de Génova-Pegli, de cuello perfectamente vertical terminado en un labio engrosado y asas verticales y serpentiformes, difieren completamente del tipo 1 y 2 (33).
Bajo la denominación de forma 4 (34) engloba unas ánforas de época más antigua que las anteriores, calificada por Benoit como greco-itálicas (35), que señala la transición del siglo III al II a.C., cuyo estudio realizó en la nave de Albenga y en el oppido de Pech Maou.
Los descubrimientos del yacimiento del Grand Congloué permitieron establecer a otro investigador, Benoit, dos grupos de materiales. El primero incluía cuatro subdivisiones:
a) Ánforas de Rodas y de Cnido.
b) Tazones con relieves helénicos.
c) Cerámica campaniense.
d) Ánforas greco-itálicas.
Dentro de este último subgrupo, podemos destacar la forma 4 de Lamboglia, que Benoit denominó republicana I, el tipo 3 de Lamboglia (Dressel 2, 3), que definió como republicana II.
El segundo grupo lo constituirían las ánforas itálicas. Dentro de éstas, la forma republicana III de Benoit equivalía a la Dressel 1 (Lamboglia 1A, 1B y 1C (36).
Otra clasificación ha sido establecida, más recientemente, por Beltrán Lloris, quien denomina a las formas 7-11 de Dressel por sus semejanzas
tipológicas, cronológicas y funcionales como forma I, y con un desarrollo paralelo a ésta establece su forma II, que presenta tres subdivisiones: forma II A, II B y II C (37). En dicha clasificación nos hemos basado para la catalogación de nuestras ánforas romanas.
Tan sólo un ánfora definida como greco-itálica por Benoit (38) ha sido hallada en aguas de Ceuta. Ésta, típicamente helenística, marca la transición entre el tipo griego de espalda curvilínea y el italo-romano de espalda marcada por una arista (39). Surge en el siglo III a.C., tanto en el Oriente como en el Occidente mediterráneo, y perdura hasta la mitad del siglo II a.C. (40). Este tipo, desconocido por Dressel, está recogido en la clasificación realizada por Lamboglia, simplificando la tabla de Dressel, siendo por él denominada forma 4 (41). Su altura media oscila en torno a los 90 cm.; el diámetro máximo de la panza sufre una disminución conforme avanzamos en el tiempo. Así, el diámetro de un ejemplar de Pech Maou (siglo III a.C.) es de 43 cm. (42) mientras que en dos ánforas del Grand Congloué éste se ha reducido a 36/34 cm. (43).
Esta forma se encuentra en colonias griegas del Mar Negro, en el Quersoneso, en España y en el Laguedoc ibérico, entre otros lugares (44).
En cuanto a sus centros de producción, Lamboglia sugiere que si no son de fabricación puramente griega provienen de centros comerciales de la Magna Grecia (45). Lo cierto es que estos centros son diversos, pues un ejemplar de Ensérune lleva una estampilla ibérica en el recodo del asa; un ánfora de Pech Maou lleva una estampilla itálica en el recodo del asa, y las ánforas del Gran Congloué son de factura itálica (46).
Número 20
Forma: Greco-itálica, Lamboglia, n. 4, republicana I de Benoit (Lám. 7, Fig. 20).
Dimensiones:
Diámetro boca: 16 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro máximo del cuello: 11 cm.
Altura cuello: 22 cm.
Diámetro máximo de la panza: 40 cm.
Diámetro pie: 7 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura asas: 25 cm.
Altura total: 95 cm.
Descripción:
Pasta de color terroso con partículas pardo-negruzcas.
Boca con reborde simple.
Cuello largo y cilíndrico.
Lomo con arista poco marcada.
Panza ovoide.
Pie redondeado.
Asas largas ligeramente flexionadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 120.
Forma Dressel 1
Dentro de la amplia tipología anfórica romana es, seguramente, la forma Dressel 1 la que ha sido objeto de más estudios por parte de Dressel, Lamboglia y Benoit.
Este tipo presenta como principales características un cuello largo y cilíndrico, una arista en el lomo resultado de la unión del cuello y la panza-, una panza casi cilíndrica rematada en un fuerte pivote de la misma sección, apuntado o romo, y unas asas rectilíneas de gran tamaño (47).
Lamboglia distinguió tres tipos dentro de esta forma, a los que denominó: 1A, 1B y 1C (48). En aguas de Ceuta, sólo han aparecido ejempla- res representativos de las formas Dressel 1A y Dressel 1B, por tanto, esbozaremos aquí las características de los tipos hallados.
La Dressel 1A -de labio corto e inclinado, cuello cilíndrico, panza baja, pie con sección y asas ligeramente flexionadas— representa el punto de partida del ánfora vinaria itálica, mientras que la forma Dressel 1B --de labio más alto y más o menos vertical, cuello ligeramente troncocónico, panza más alta y más delgada, pie generalmente cilíndrico con fondo plano y asas verticales— señalaría la fase culminante y el punto de llegada (49).
A su vez, Benoit establece varias subdivisiones de la forma por él denominada republicana III (50). Su republicana III A equivale a la Dressel 1A de Lamboglia (51). Establece varios subgrupos dentro de esta forma. La republicana III A, que con su panza terminada en ojiva anuncia el perfil ahusado de la III A' y la III A" (52).
La forma III A presenta la mayoría de las veces un labio oblicuo, un cuello menos alargado, un pie delgado que se une a la panza sin fractura —al modo de las greco-itálicas- y unas asas rectilíneas o casi rectilíneas que tienen su punto de unión distante del extremo inferior del labio (53).
La forma III A' se caracteriza por el perfil inclinado de los labios, por la ojiva de la panza y por un pie macizo que, a veces, termina en botón (54).
En la forma III A" el labio está ligeramente inclinado, el diámetro de la panza oscila entre los 23 y 29 cm., presentando ésta una forma cilíndrica o en ojiva que termina en un pie macizo (55).
Benoit asimila a la forma Dressel 1B de Lamboglia su republicana III B, caracterizada por ser más voluminosa que las anteriores. El labio vertical, la espalda tiende a formar ángulo recto con la panza, el perfil de la panza es en ojiva y ésta termina en un pie cilíndrico alargado (56). En cuanto a la cronología, la Dressel A es típica del siglo II a.C. mientras que la variante IB lo es del siglo I a.C. (57).
Parece ser que estas ánforas, destinadas al transporte del vino, tienen su origen en el territorio centro-meridional campano. Ejemplares de la Dressel 1A se han encontrado en el pecio de Grand Congloué, en Entremont, en el estrato VI de Albintimilium, entre otros lugares, y de las Dressel 1B en el pecio de Albenga, en Noli, en Génova y en otros yacimientos (58).
Número 21
Forma: Dressel 1, 1A de Lamboglia, republicana III A de Benoit (Lám. 10, Fig.21)
Dimensiones:
Diámetro máximo del cuello: 12 cm.
Altura cuello conservado: 18 cm.
Diámetro máximo de la panza: 31 cm.
Altura asa: 31 cm.
Altura total conservada: 87 cm.
Descripción:
Pasta de color amarillento con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta; carece de boca, labio, parte del cuello, un asa y pie.
Parte del cuello conservado es cilíndrico.
La unión del cuello y la panza marcada por un ángulo de arista viva. Panza casi cilíndrica.
Asa larga y ligeramente flexionada.
Número de inventario de la Sala Municipal de arqueología: 119.
Número 22
Forma: Dressel 1, 1A de Lamboglia, republicana III A de Benoit (Lám. 10, Fig. 22)
Dimensiones:
Diámetro máximo del cuello: 10 cm.
Altura cuello conservado: 25 cm.
Diámetro máximo de la panza: 30 cm.
Altura asas: 33 cm.
Altura total conservada: 92 cm.
Descripción:
Pasta de color rojizo con partículas pardo-negruzcas.
Anfora incompleta; carece de boca, labio, parte del cuello y pie.
Parte del cuello conservado es cilíndrico.
La unión del cuello y la panza marcada por un ángulo de arista viva. Panza casi cilíndrica.
Asas largas ligeramente flexionadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 117.
Número 23
Forma: Dressel 1, 1A de Lamboglia, republicana III A de Benoit (Lám. 10, Fig. 24).
Dimensiones:
Diámetro máximo del cuello: 12,5 cm.
Altura cuello conservado: 18 cm.
Diámetro máximo de la panza : 30,5 cm.
Diámetro del pie: 4 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura total conservada: 90 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta; carece de boca, labio, parte del cuello y asas.
Parte del cuello conservado es cilíndrico.
La unión del cuello y la panza marcada por un ángulo de arista viva. Panza casi cilíndrica.
Pie corto y macizo.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 90.
Número 24
Forma: Dressel I, IB de Lamboglia, republicana III B. de Benoit (Lám. 10, Fig. 23)
Dimensiones:
Diámetro boca: 13 cm.
Altura labio: 7 cm.
Diámetro máximo del cuello: 10 cm.
Altura cuello: 30 cm.
Diámetro máximo de la panza: 31 cm.
Altura asas: 35 cm.
Altura total conservada: 116 cm.
Descripción:
Pasta de color terroso con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca con un gran reborde.
Cuello cilíndrico.
La unión del cuello y la panza marcada por un ángulo de arista viva.
Panza de aspecto ahusado.
Asas largas y flexionadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 116.
Número 25
Forma: Dressel 1, 1B de Lamboglia, republicana III B de Benoit (Lám. 10, Fig. 26).
Dimensiones:
Diámetro máximo del cuello conservado: 13 cm.
Altura cuello conservado: 5 cm.
Diámetro máximo de la panza: 32 cm.
Diámetro pie: 5,5 cm.
Altura pie: 10 cm.
Altura total conservada: 79 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón claro con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta; carece de boca, labio, parte de cuello y del pie, así como de las dos asas.
La unión del cuello y la panza marcada por un ángulo de arista viva. Panza de aspecto ahusado.
Pie corto y macizo.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 110.
Número 26
Forma: Dressel 1 (Lám. 10, Fig. 25).
Dimensiones:
Diámetro máximo de la panza: 26,5 cm.
Diámetro pie: 5 cm.
Altura pie: 11 cm.
Altura total conservada: 93 cm.
Descripción:
Pasta de color rojizo con partículas pardo-negruzcas. Ánfora incompleta; carece de boca, labio, cuello y asas. Panza de aspecto ahusado.
Pie corto y macizo.
No podemos especificar la clasificación de Lamboglia y de Benoit a la que pertenecería por faltarle las principales partes definitorias.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 118.
Formas Beltrán I y II
Bajo la denominación de forma I, Beltrán Lloris engloba los números 7-11 de Dressel debido a sus semejanzas tipológicas, funcionales y cronológicas (59). Se caracteriza por labio recto o acampanado, cuello corto, panza ovoide y asas, con frecuencia, estriadas (60).
Esta forma I, junto con otras de tipología diversa, pertenecen al grupo de las ánforas hispánicas. No debemos olvidar que la Península Ibérica, desde la época de Augusto, fabricó una serie de ánforas destinadas a envasar los productos de su provincia (61).
Esta forma se utilizó para el transporte de salazón y se le asigna una cronología correspondiente al siglo I de la Era (62). Ejemplares de esta forma se han hallado en el Rinconcillo (Algeciras), en Bolonia, en Puerto Real, en Oberaden, entre otros lugares (63).
Con un desarrollo paralelo, un mismo uso y emparentada con la misma forma I, encontramos otro grupo de ánforas de origen bético denominadas por Beltrán como forma II (64). Éste establece varias subdivisiones dentro de este grupo: forma II A, II By II C.
La forma II A presenta labio simple muy saliente y colgante, cuello grande y cilíndrico, cuerpo ovoide, siendo más abultado en la porción inferior de la panza, asas aplastadas y anchas que se engastan cerca de la boca. Su nota más característica es su aspecto piriforme (65).
La forma II B se caracteriza porque el cuerpo acentúa el aspecto piriforme. La panza puede llegar a tener un diámetro máximo de 40 cm. La sección de las asas viene a ser la misma que en la forma II A (66).
La forma II C es más estilizada y la panza tiende a formar una elipse alargada (67).
Estos ejemplares se fabricaron en tiempos de Augusto, siglo I de la Era y comienzos del II. Tanto la forma I como la II, con sus variantes, se localizan principalmente en la Bética y la Tarraconense (68).
Número 27
Forma: Beltrán I (Lám. 11, Fig. 27)
Dimensiones:
Diámetro boca: 16,5 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 11 cm.
Altura cuello: 12 cm.
Diámetro máximo de la panza: 34 cm.
Diámetro pie: 4 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura asas: 18 cm.
Altura total: 90 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Boca con grueso reborde.
Cuello corto.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico y macizo.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 122.
Número 28
Forma: Beltrán I (Lám. 11, Fig. 28).
Dimensiones:
Altura asas: 14 cm.
Diámetro boca: 18 cm.
Altura labio: 5 cm.
Diámetro cuello: 11,5 cm.
Altura cuello: 11 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36 cm.
Altura asas: 14 cm.
Altura total conservada: 86 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta por carecer de pie.
Boca con labio ligeramente acampanado.
Cuello corto y cilíndrico.
Panza ovoide.
Asas con estrías.
En el cuello se aprecian las estrías dejadas en su interior por el torno.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 123.
Número 29
Forma: Beltrán I (Lám. 11, Fig. 29).
Dimensiones:
Diámetro boca: 17 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 9 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36 cm.
Diámetro pie: 3 cm.
Altura pie: 8 cm.
Altura asas: 13 cm.
Altura total: 81 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas. Boca con el labio ligeramente acampanado.
Cuello corto y cilíndrico.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico y macizo.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 127.
Número 30
Forma: Beltrán I (Lám. 11, Fig. 30).
Dimensiones:
Diámetro boca: 16,5 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 8 cm.
Altura cuello: 12 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36 cm.
Diámetro pie: 5 cm.
Altura pie: 8 cm.
Altura asas: 18 cm.
Altura total: 92 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Boca con el labio recto.
Cuello corto.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico y macizo.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 125.
Número 31
Forma: Beltrán I (Lám. 11, Fig. 31).
Dimensiones:
Diámetro boca: 16 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro máximo del cuello: 10 cm.
Altura cuello: 10 cm.
Diámetro máximo de la panza: 32 cm.
Diámetro pie: 5 cm.
Altura pie: 6 cm.
Altura asas: 18 cm.
Altura total: 79 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón claro con partículas pardo-negruzcas.
Boca con el labio recto.
Cuello corto.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico y macizo.
Asas sin estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 133.
Número 32
Forma: Beltrán I (Lám. 11, Fig. 32).
Dimensiones:
Diámetro boca: 13 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 8 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36,5 cm.
Diámetro pie: 3 cm.
Altura pie: 8 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total: 82 cm.
Descripción:
Concreciones marinas impiden analizar el color de su pasta.
Boca con el labio recto.
Cuello muy corto.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico y macizo.
Asas de sección oval.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 132.
Número 33
Forma: Beltrán I (Lám. 12, Fig. 33).
Dimensiones:
Diámetro boca: 16 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 7 cm.
Diámetro máximo de la panza: 33 cm.
Diámetro pie: 4 cm.
Altura pie: 9 cm.
Altura asas: 13 cm.
Altura total: 76 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón claro con partículas pardo-negruzcas.
Boca con el labio recto.
Cuello corto.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 128.
Número 34
Forma: Beltrán I (Lám. 12, Fig. 34).
Dimensiones:
Diámetro boca: 17 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 12 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Altura asas: 17 cm.
Altura total conservada: 87 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca con el labio recto.
Cuello corto.
Panza ovoide.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 124.
Número 35
Forma: Beltrán I (Lám. 12, Fig. 35).
Dimensiones:
Diámetro boca: 16 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 8 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Altura asas: 17 cm.
Altura total conservada: 80 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas. Anfora incompleta por carecer de pie.
Boca con labio recto.
Cuello corto.
Panza ovoide.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 155.
Número 36
Forma: Beltrán I (Lám. 12, Fig. 36).
Dimensiones:
Diámetro boca: 14 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 9 cm.
Altura cuello: 11 cm.
Diámetro máximo de la panza: 31,5 cm.
Altura asas: 18 cm.
Altura total conservada: 80 cm.
Descripción:
Concreciones marinas impiden analizar el color de su pasta. Anfora incompleta por carecer de pie.
Boca con el labio recto.
Cuello corto y casi cilíndrico.
Panza ovoide.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 161.
Número 37
Forma: Beltrán I (Lám. 12, Fig. 37).
Dimensiones:
Diámetro boca: 16 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 12 cm.
Altura cuello: 11 cm.
Diámetro máximo de la panza: 33 cm.
Diámetro pie conservado: 3 cm.
Altura pie conservado: 3 cm.
Altura asas: 13 cm.
Altura total conservada: 80 cm.
Descripción:
Concreciones marinas impiden analizar el color de su pasta.
Ánfora incompleta; carece de parte del pie.
Boca con el labio recto.
Cuello corto y casi cilíndrico.
Panza ovoide.
Parte del pie conservado es cilíndrico y macizo.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 165.
Número 38
Forma: Beltrán I (Lám. 12, Fig. 38).
Dimensiones:
Diámetro boca: 15 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 9 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Diámetro pie: 3 cm.
Altura pie: 8,5 cm.
Altura asas: 12 cm.
Altura total: 87 cm.
Descripción:
Concreciones marinas impiden analizar el color de su pasta.
Boca con el labio recto.
Cuello corto y casi cilíndrico.
Panza ovoide.
Pie corto y cilíndrico.
Asas pequeñas de sección oval.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 179.
Número 39
Forma: Beltrán I (Lám. 13, Fig. 39).
Dimensiones:
Altura cuello conservada: 10 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36,5 cm.
Diámetro pie: 3 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura asas: 14 cm.
Altura total conservada: 80 cm.
Descripción:
Concreciones marinas impiden el análisis de su pasta.
Ánfora incompleta por carecer de boca, labio, parte del cuello y un asa.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico y macizo.
Asa de sección oval.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 143.
Número 40
Forma: Beltrán I (Lám. 13, Fig. 40).
Dimensiones:
Diámetro cuello conservado: 10 cm.
Altura cuello conservado: 6 cm.
Diámetro, máximo de la panza: 34,5 cm.
Diámetro pie: 3 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura asas: 14 cm.
Altura total conservada: 82 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas. Anfora incompleta por carecer de boca, labio y parte del cuello.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico y macizo.
Asas de sección oval.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 142.
Número 41
Forma: Beltrán I (Lám. 13, Fig. 41).
Dimensiones:
Altura cuello conservado: 10 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Diámetro pie: 3 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura asas: 14 cm.
Altura total conservada: 84 cm.
Descripción:
Concreciones marinas impiden analizar el color de su pasta.
Ánfora incompleta; carece de boca, labio, parte del cuello y un asa.
Panza ovoide.
Pie cilíndrico.
Asa estriada.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 149.
Número 42
Forma: Beltrán I (Lám. 13, Fig. 42).
Dimensiones:
Diámetro boca: 14 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 7 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36 cm.
Diámetro pie: 3 cm.
Altura pie: 7,5 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total: 84 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas. Boca con el labio recto.
Cuello corto y casi cilíndrico.
Panza ovoide.
Pie corto y macizo.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 180.
Número 43
Forma: Beltrán I (Lám. 13, Fig. 43).
Dimensiones:
Diámetro boca: 17 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 12 cm.
Diámetro máximo de la panza: 30 cm.
Altura asas: 16 cm.
Altura total conservada: 74 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas. Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca con el labio recto.
Cuello casi cilíndrico.
Panza ovoide.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 126.
Número 44
Forma: Beltrán 1 (Lám. 13, Fig. 44).
Dimensiones:
Diámetro boca: 17 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 13 cm.
Diámetro máximo de la panza: 38 cm.
Altura asas: 17 cm.
Altura total conservada: 82 cm.
Descripción:
Concreciones marinas impiden analizar el color de su pasta. Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca con el labio ligeramente acampanado.
Cuello cilíndrico.
Panza ovoide.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 156.
Número 45
Forma: Beltrán I (Lám. 2).
Dimensiones:
Diámetro boca: 20 cm.
Altura labio: 5 cm.
Diámetro cuello: 13 cm.
Altura cuello: 8 cm.
Diámetro máximo de la panza: 39 cm.
Diámetro pie: 5 cm.
Altura pie: 14 cm.
Altura asas: 15 cm.
Altura total: 89 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Boca con el labio ligeramente acampanado.
Cuello corto.
Panza ovoide.
Pie largo y cilíndrico.
Asas estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 111.
Número 46
Forma: Beltrán II C (Lám. 14, Fig. 45).
Dimensiones:
Diámetro boca: 22 cm.
Altura labio: 5 cm.
Diámetro cuello: 11 cm.
Altura cuello: 21 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36 cm.
Altura asas: 30 cm.
Altura total conservada: 95 cm.
Descripción:
Pasta de color rojizo con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca grande con el labio saliente.
Cuello largo y cilíndrico.
Panza que tiende a formar una elipse alargada.
Asas largas y aplastadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 121.
Número 47
Forma: Beltrán II B (Lám. 14, Fig. 46).
Dimensiones:
Diámetro boca: 20 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 12 cm.
Altura cuello: 17 cm.
Diámetro máximo de la panza: 40 cm.
Altura asas: 23 cm.
Altura total conservada: 87 cm.
Descripción:
Pasta de color anaranjado con partículas pardo-negruzcas. Anfora incompleta por carecer de pie y de un asa. Boca grande con el labio saliente.
Cuello cilíndrico y largo.
El cuerpo acentúa su aspecto piriforme.
Asa larga y aplastada.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 140.
Número 48
Forma: Beltrán II A (Lám. 14, Fig. 47).
Dimensiones:
Diámetro cuello conservado: 15,5.
Altura cuello conservado: 15 cm.
Diámetro máximo de la panza: 31,5 cm.
Diámetro pie: 7 cm.
Altura pie conservado: 17 cm.
Altura total conservada: 83 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta por carecer de boca, labio, parte del cuello y del pie. Parte del cuello conservado es cilíndrico.
Panza de aspecto piriforme.
Parte del pie conservado es largo y cilíndrico.
Asas largas y aplastadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 131.
Número 49
Forma: Beltrán II A (Lám. 14, Fig. 48).
Dimensiones:
Diámetro boca: 17 cm.
Altura labio: 5 cm.
Diámetro cuello: 11 cm.
Altura cuello: 10 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36 cm.
Diámetro pie: 5,5 cm.
Altura pie: 11 cm.
Altura asas: 20 cm.
Altura total: 98 cm.
Descripción:
Pasta de color rojizo con partículas pardo-negruzcas.
Boca grande con labio saliente.
Cuello cilíndrico.
Cuerpo ovoide, siendo más abultado en la porción inferior de la panza.
Pie largo y cilíndrico.
Asas largas, aplastadas y con estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 166.
Número 50
Forma: Beltrán II A (Lám. 14, Fig. 49).
Dimensiones:
Diámetro cuello conservado: 10 cm.
Altura cuello conservado: 11 cm.
Diámetro máximo de la panza: 37 cm.
Diámetro pie: 6 cm.
Altura pie: 19 cm.
Altura asas: 21 cm.
Altura total conservada: 100 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas. Ánfora incompleta por carecer de boca, labio y parte del cuello.
Parte del cuello conservado es cilíndrico.
Panza de aspecto piriforme.
Pie largo y cilíndrico.
Asas largas y aplastadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 94.
Número 51
Forma: Beltrán, II B (Lám. 14, Fig. 50).
Dimensiones:
Diámetro boca: 21 cm.
Altura labio: 7 cm.
Diámetro cuello: 11 cm.
Altura cuello: 14 cm.
Diámetro máximo de la panza: 31,5, cm.
Diámetro pie: 7 cm.
Altura pie: 15 cm.
Altura asas: 18 cm.
Altura total: 87 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscura con partículas pardo-negruzcas.
Boca grande con doble labio, siendo el superior más saliente que el inferior.
Cuello relativamente largo y cilíndrico.
Panza de aspecto piriforme.
Pie largo y cilíndrico.
Asas largas, aplastadas y con dos estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 181.
Número 52
Forma: Beltrán II A (Lám. 15, Fig. 51).
Dimensiones:
Diámetro boca: 19,5 cm.
Altura labio: 3,5 cm.
Diámetro cuello: 12 cm.
Altura cuello: 11 cm.
Diámetro máximo de la panza: 40 cm.
Diámetro pie conservado: 8 cm.
Altura pie conservado: 4 cm.
Altura asas: 19 cm.
Altura total conservada: 87 cm.
Descripción:
Concreciones marinas nos impiden analizar el color de su pasta.
Ánfora incompleta; carece de parte del pie.
Boca grande con labio saliente.
Cuello cilíndrico.
Cuerpo ovoide, siendo más abultado en la porción inferior de la panza.
Asas largas y aplastadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 167.
Número 53
Forma: Beltrán II (Lám. 15, Fig. 52).
Dimensiones:
Diámetro máximo de la panza: 41 cm.
Diámetro pie: 6 cm.
Altura pie: 14 cm.
Altura total conservada: 82 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas. Ánfora incompleta; carece de boca, labio, cuello y asas. Panza de aspecto piriforme.
Pie largo y cilíndrico.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 154.
Número 54
Forma: Beltrán II (Lám. 15, Fig. 53).
Dimensiones:
Diámetro máximo de la panza: 36 cm.
Diámetro pie: 7 cm.
Altura pie: 19 cm.
Altura total conservada: 85 cm.
Descripción:
Concreciones marinas nos impiden analizar el color de su pasta. Anfora incompleta; carece de boca, labio, cuello y asas.
Panza de aspecto piriforme.
Pie largo y cilíndrico.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 148.
Forma Beltrán 57
Un conjunto de ánforas de origen africano, la forma Beltrán 57, se han encontrado en el litoral ceutí.
Esta forma se caracteriza por tener la boca en forma de embudo, el cuello troncocónico, el cuerpo cilíndrico, las asitas circulares de sección oval o triangular y el pivote corto y cilíndrico (69).
Cronológicamente se sitúan en los siglos II y III de la Era, aunque su época de mayor florecimiento se data en los años 250-280 de la Era (70).
En cuanto al producto que transportó este tipo de ánfora, no disponemos de demasiadas pruebas concluyentes al respecto. Por tanto, debemos bien abandonarnos en el campo de las conjeturas -como dice Beltrán― o bien aceptar, a falta de otros datos, la hipótesis de Zevi-Tchernia, que apunta hacia el garum (71).
Ejemplares de este tipo de ánforas han aparecido en Caerleon, en la necrópolis de Perti, etc., entre otros lugares (72).
Número 55
Forma: Beltrán 57 (Lám. 15, Fig. 54).
Dimensiones:
Diámetro boca: 11 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro cuello: 9 cm.
Altura cuello: 7 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Diámetro pie: 5 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total: 100 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello cilíndrico.
Cuerpo cilíndrico.
Pie corto y cilíndrico.
Aristas de sección oval.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 93.
Número 56
Forma: Beltrán 57 (Lám. 15, Fig. 55).
Dimensiones:
Diámetro boca: 7 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 6 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Diámetro pie: 5 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura asas: 9 cm.
Altura total: 94 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello troncocónico.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Pie corto y cilíndrico.
Asitas de sección oval y estriadas.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 98.
Número 57
Forma: Beltrán 57 (Lám. 15, Fig. 56).
Dimensiones:
Diámetro boca: 8 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 6 cm.
Diámetro máximo de la panza: 34 cm.
Diámetro pie: 5 cm.
Altura pie: 6 cm.
Altura asas: 10 cm.
Altura total: 87 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello troncocónico.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Pie corto y cilíndrico.
Asitas de sección oval y con estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 96.
Número 58
Forma: Beltrán 57 (Lám. 16, Fig. 57).
Dimensiones:
Diámetro boca: 8 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 8 cm.
Altura cuello: 4 cm.
Diámetro máximo de la panza: 34 cm.
Altura asas: 7 cm.
Altura total conservada: 81 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello corto.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Asitas de sección oval y con estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 144.
Número 59
Forma: Beltrán 57 (Lám. 16, Fig. 58).
Dimensiones:
Diámetro boca: 10 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 7 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Altura asas: 14 cm.
Altura total conservada: 87 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello corto y cilíndrico.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Asítas de sección oval y con estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 147.
Número 60
Forma: Beltrán 57 (Lám. 16, Fig. 59).
Dimensiones:
Diámetro boca: 10 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro cuello: 9 cm.
Altura cuello: 6 cm.
Diámetro máximo de la panza: 37,5 cm.
Altura asas: 13 cm.
Altura total conservada: 73 cm.
Descripción:
Concreciones marinas nos impiden analizar el color de su pasta.
Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello corto y cilíndrico.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Asitas de sección oval y con dos estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 164.
Número 61
Forma: Beltrán 57 (Lám. 16, Fig. 60).
Dimensiones:
Diámetro boca: 10 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 5 cm.
Diámetro máximo de la panza: 33 cm.
Altura asas: 10 cm.
Altura total conservada: 75 cm.
Descripción:
Concreciones marinas nos impiden analizar el color de su pasta.
Ánfora incompleta; carece de pie.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello corto y cilíndrico.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Asitas de sección oval y con estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 162.
Número 62
Forma: Beltrán 57 (Lám. 16, Fig. 61).
Dimensiones:
Diámetro boca: 13 cm.
Altura labio: 1 cm.
Diámetro cuello: 8 cm.
Altura cuello: 3 cm.
Diámetro máximo de la panza: 35 cm.
Diámetro pie conservado: 5 cm.
Altura pie conservado: 4 cm.
Altura asas: 7 cm.
Altura total conservada: 82 cm.
Descripción:
Concreciones marinas nos impiden analizar el color de su pasta. Anfora incompleta; carece de pie.
Boca con un labio muy pequeño.
Cuello corto y cilíndrico.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Asitas de sección plana.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 177.
Número 63
Forma: Beltrán 57 (Lám. 16, Fig. 62).
Dimensiones:
Diámetro boca: 10 cm.
Altura labio: 3 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 7 cm.
Diámetro máximo.de la panza: 31 cm.
Altura asas: 11 cm.
Altura total conservada: 86 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Anfora incompleta; carece de pie.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello cilíndrico y corto.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Asitas de sección oval y con estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 159.
Número 64
Forma: Beltrán 57 (Lám. 17, Fig. 63)
Dimensiones:
Diámetro boca: 13 cm.
Altura labio: 2 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 11 cm.
Diámetro máximo de la panza: 37 cm.
Diámetro pie: 3 cm.
Altura pie: 9 cm.
Altura asas: 12 cm.
Altura total: 89 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello corto y cilíndrico.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Pie corto y terminado en punta.
Asitas circulares.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 97.
Número 65
Forma: Beltrán 57 (Lám. 17, Fig. 64)
Dimensiones:
Diámetro cuello conservado: 10 cm.
Altura cuello conservado: 6 cm.
Diámetro máximo de la panza: 36 cm.
Altura asas: 12 cm.
Altura total conservada: 93 cm.
Descripción:
Concreciones marinas nos impiden analizar el color de su pasta.
Ánfora incompleta; carece de boca, labio, pie y parte del cuello. Parte del cuello conservado presenta un aspecto cilíndrico. Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Asitas de sección oval.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 108.
Número 66
Forma: Beltrán 57 (Lám. 17, Fig. 65)
Dimensiones:
Diámetro boca: 12 cm.
Altura labio: 4 cm.
Diámetro cuello: 10 cm.
Altura cuello: 7 cm.
Diámetro máximo de la panza: 44.cm.
Diámetro pie: 6 cm.
Altura pie: 7 cm.
Altura asas: 12 cm.
Altura total: 125 cm.
Descripción:
Pasta de color marrón oscuro con partículas pardo-negruzcas.
Boca pequeña en forma de embudo.
Cuello corto y cilíndrico.
Cuerpo de aspecto cilíndrico.
Pie corto y cilíndrico.
Asitas de sección oval y con estrías.
Número de inventario de la Sala Municipal de Arqueología: 83.
NOTAS
(1) Beltrán Lloris (1970) págs. 47-54; figs. 1-16.
(2) Thovenot (1973) pág. 269.
Beltrán (1970) pág. 47, fig. 1.
(3) Beltrán (1970) pág. 49, fig. 8; pág. 51, fig. 9.
(4) Beltrán (1970) pág. 47, figs. 3 y 4.
(5) Beltrán (1970) pág. 49, figs. 5 y 6.
(6) Beltrán (1970) pág. 581 y ss.
(7) Mañá (1951) pág. 203.
(8) Mañá (1951) pág. 204.
(9) Juan Ramón (1981) pág. 81.
(10) Mañá (1951) pág. 204.
(11) Mañá (1951) págs. 205 y ss.
(12) Juan Ramón (1981) pág. 31.
(13) Juan Ramón (1981) pág. 40.
(14) Mañá (1951) pág. 209.
(15) Mañá (1951) pág. 207.
Ponsich (1970) pág. 187
(16) Mañá (1951) pág. 207.
Fernández Sotelo (1980) pág. 133.
(17) Ponsich (1970) pág. 187.
(18) Juan Ramón (1981) pág. 41.
(19) Ponsich (1970) pág. 189.
(20) Mañá (1951) pág. 207.
(21) Juan Ramón (1981) pág. 34.
(22) Fernández Miranda (1979) págs. 112-113.
(23) Juan Ramón (1981) pág. 22.
(24) Revisión de la tabla de Dressel según Lamboglia.
Lamboglia (1955) pág. 243.
(25) Beltrán (1970) pág. 299.
(26) Beltrán (1970) pág. 100.
(27) Rodríguez Almeida (1972) págs. 120 y ss.
(28) Lamboglia (1955) pág. 241-270.
(29) Beltrán (1970) pág. 299.
(30) Lamboglia (1955) págs. 246-261.
(31) Lamboglia (1955) pág. 262.
(32) Lamboglia (1955) pág. 267.
(33) Lamboglia (1955) pág. 263.
(34) Lamboglia (1955) pág. 264.
(35) Benoit (1957) págs. 251-256.
(36) Benoit (1957) págs. 247-285.
(37) Beltrán (1970) págs. 388-448.
(38) Lamboglia (1955) pág. 264.
(39) Benoit (1957) pág. 251.
(40) Lamboglia (1955) pág. 264.
Benoit (1957) pág. 251.
(41) Lamboglia (1955) págs. 264 y ss.
(42) Benoit (1957) pág. 253.
Lamboglia (1955) pág. 264.
(43) Benoit (1957) pág. 253.
(44) Benoit (1957) pág. 252.
(45) Lamboglia (1955) pág. 265.
(46) Benoit (1957) págs. 254 y ss.
(47) Beltrán (1970) pág. 301.
Vegas (1973) pág. 120.
Ponsich (1970) pág. 199.
(48) Lamboglia (1955) págs. 241 y ss.
(49) Lamboglia (1955) pág. 246.
(50) Benoit (1957) págs. 258 y ss.
(51) Benoit (1957) pág. 263.
(52) Benoit (1957) pág. 264.
(53) Benoit (1957) págs. 264-265.
(54) Benoit (1957) págs. 266-267.
(55) Benoit (1957) págs. 267-269.
(56) Benoit (1957) pág. 270.
(57) Lamboglia (1955) págs. 247 y ss. Beltrán (1969) pág. 413.
Benoit (1957) págs. 265 y ss.
Beltrán (1970) pág. 301.
Vegas (1973) pág. 122.
(58) Beltrán (1970) págs. 303-309.
(59) Beltrán (1970) pág. 388.
(60) Vegas (1973) pág. 131.
Beltrán (1970) pág. 390.
Ponsich (1970) pág. 349.
(61) Beltrán (1970) pág. 388.
(62) Vegas (1973) pág. 131.
Martínez Santa-Olalla (1948) págs. 137-139.
Beltrán (1969) págs. 415-416.
(63) Beltrán (1970) págs. 389.
Sotomayor (1969) págs. 389-399.
(64) Beltrán (1970) pág. 420.
(65) Beltrán (1970) págs. 421-433.
(66) Beltrán (1970) págs. 433-444
(67) Beltrán (1970) págs. 445-448.
(68) Vegas (1973) págs. 131-134.
Ponsich (1970) págs. 249-256.
Beltrán (1970) págs. 420-448.
Martínez Santa-Olalla (1948) págs. 137-139.
(69) Beltrán (1970) pág. 557.
Vegas (1973) pág. 141.
(70) Beltrán (1970) pág. 558.
Vegas (1973) págs. 141-143.
(71) Beltrán (1970) págs. 559-563.
(72) Beltrán (1970) págs. 558-559.
ELEMENTOS DE ANCLAS ANTIGUAS
Junto a las ánforas y otras piezas encontradas en las profundidades marinas, los restos de ancla constituyen un engranaje más en el complejo mundo dedicado al estudio de las actividades subacuáticas.
Gran cantidad de restos de ancla han aparecido en diversos puntos de nuestro litoral ceutí, debido a que estas piezas al estar fijadas a cabos vegetales se rompían con rapidez al más mínimo roce (1). Ellas nos informan de la más remota navegación, así como de los fondeaderos frecuentados por las naves en sus viajes. Son precisamente estos fondeaderos, auténticos yacimientos en los que podemos apreciar toda una gran gama de anclas en cuanto a tamaño, forma y procedencia se refiere.
En términos marineros el ancla es un instrumento de hierro o acero, excepto la flotante que es de lona, que unido al extremo de un cable o cadena sirve para detener y asegurar las embarcaciones (2). Si hacemos un poco de historia, el ancla, en sus orígenes, era una masa muy pesada, sin forma determinada, cuyo solo peso mantenía una posición fija para la embarcación. Homero emplea con frecuencia el nombre de «euné» para designar una especie de ancla (3). Más tarde los griegos usaron anclas en forma de ganchos de hierro que se hundían en el suelo, denominándoles «ankyra», éstas sólo tuvieron un brazo al principio. El áncora griega de dos brazos, de la que deriva la moderna, tiene un origen dudoso. Pausanias atribuye su invención a Midas, rey de Frigia, mientras que Plinio lo hace a Eupalamas de Cicione (4). Estas anclas están representadas en numerosas monedas, pinturas, bajorrelieves y mosaicos de la antigüedad (5).
Las garras triangulares con dos dientes en forma de puntas de flecha, situadas en el extremo de los brazos, fueron el último perfeccionamiento que los antiguos romanos introdujeron en las áncoras, diferenciándose, desde entonces, muy poco de las actuales (6).
Cepo, zuncho y arganeo son los principales elementos del ancla romana constatados por la arqueología. El cepo es un travesaño de madera o hierro, próximo al arganeo, que está colocado perpendicularmente a la caña y al plano de los brazos (Lám. 18).
El zuncho es un aro de hierro, circular, cuadrado, oblongo o de otra forma, con el que se sujeta un conjunto de piezas que deben estar unidas (Lám. 18).
El arganeo es una pieza de hierro, fuerte y grande en proporción al tamaño del ancla, en el extremo de cuya caña está engastada con libre giro para amarrar en ella el cable (Lám. 18).
Gracias a la labor realizada por Juan Bravo en aguas de la antigua Septem Fratres, se han descubierto fondeaderos y calas recuperándose multitud de restos de anclas. Un estudio minucioso y detallado de las piezas halladas nos permitirá observar la evolución que éstas sufrieron, permaneciendo siempre latente en las mentes de sus constructores un deseo de perfección y superación.
Parece ser que los vestigios más antiguos pertenecen a una colección de piedras horadadas, divididas en dos grupos atendiendo a su forma y tamaño. Al primero corresponden piezas grandes que evolucionan hacia la forma piramidal (Lám. 19) asignándoseles una hipotética función de ancla. El segundo, lo constituyen piezas más pequeñas que probablemente desempeñarían el papel de pesos de redes (7).
Paulatinamente las anclas de piedra sufrieron una modificación en su estructura, motivada por la importancia que éstas tenían para la seguridad de la nave. El estudio de dichos materiales nos lleva a un sucesivo paso evolutivo: las anclas de madera con cepos de piedra fijado a la caña mediante cabos (8).
El plomo será el siguiente elemento que incluirá el áncora. Las primeras piezas elaboradas en este metal estaban fijadas a la caña por cabos. Se ha señalado este modelo como el primer eslabón que conduce al cepo de plomo (9).
Será en época romana cuando el áncora experimente un avance considerable en su técnica constructiva. Los descubrimientos realizados en el litoral ceutí, nos permiten establecer tres categorías de cepos romanos:
a) Cepos de madera con alma de plomo. Consistente en dos barras de plomo fundido directamente sobre el hueco dispuesto en la madera. Estas piezas de perfil troncocónico presentan ocasionalmente unos salientes del mismo material que impedían un posible desprendimiento (10).
b) Este primer grupo constituye un estadío importante en el avance de la técnica constructiva hacia el cepo totalmente de plomo. Pero este nuevo paso evolutivo presentaba un gran inconveniente: se doblaba con relativa facilidad (11).
c) Con posterioridad se elaboró el cepo con alma de madera, lo que le confería una mayor resistencia. En su construcción debieron tener en cuenta las deformaciones acaecidas en los cepos con el transcurso del tiempo. De ahí que pusieran un refuerzo interno de madera (12).
Algunos cepos recuperados en las aguas de Ceuta presentan sus brazos decorados, constituyendo el astrágalo un tema frecuente en dichas decoraciones. Este astrágalo es un hueso del tarso que en el carnero se encuentra en posición vertical. Parece ser que los relieves de astrágalos tenían un significado mágico-religioso (13).
A continuación pasamos a la descripción de algunos cepos que presentan relieves en sus brazos:
1.—Cepo en plomo macizo con pasador del mismo metal, decorado en todas sus caras con astrágalos de la pata izquierda del carnero y por imágenes circulares, que pudieran ser coronas, en la parte más interna de cada cara (14).
2.—Cepo en plomo macizo con pasador del mismo metal. En una cara de uno de sus brazos presenta las cuatro carillas del astrágalo de la pata derecha del carnero y una figurilla en la parte más interna, que pudiera ser una lucerna (15).
3.—Cepo de plomo con pasador del mismo metal decorado con delfines en cada cara de cada brazo pero siendo éstas opuestas (16).
4.—Cepo de plomo con pasador del mismo metal. Presenta un delfín en cada una de las caras de ambos brazos (17).
El Mediterráneo Occidental ha proporcionado abundantes cepos decorados (Lám. 20). Las principales zonas peninsulares de recuperación se sitúan en El Saler (Valencia), Blanes (Gerona) e Islas Medas (Gerona). Blanes parece ser el yacimiento más prolífico en este tipo de restos, descubriéndose numerosos cepos decorados (18).
Por último, queremos señalar que el hallazgo, en nuestra costa, de tres piezas de plomo —un cepo, un zuncho y un arganeo— ha permitido la reconstrucción, por parte de Juan Bravo, del llamado ancla de Ceuta (Lám. 21) (19).
BIBLIOGRAFÍA
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12. Blázquez, J. M. «Economía y Sociedad durante la Dinastía Julio- Claudia y Flavia». Historia de España Antigua. Vol. II. Hispania Romana. Ed. Cátedra. Madrid (1978). Págs. 379-442.
13. Blázquez, J. M. «Economía y Sociedad de Hispania durante las Dinastías de los Antoninos y Severos». Historia de España Antigua. Vol. II. Hispania Romana. Ed. Cátedra. Madrid (1978). Págs. 443-488.
14. Bravo Pérez, J. «Algo más sobre el ancla llamada romana». C. R. I. S. Revista de la Mar. Barcelona (octubre de 1963). Págs. 16-17.
15. Bravo Pérez, J. «Los cepos romanos con alma de madera». C. R. L. S. Revista de la Mar. Barcelona (agosto de 1964). Págs. 24-25.
16. Bravo Pérez, J. «Anclas romanas». C. R. I.S. Revista de la Mar. Barcelona (noviembre de 1964). Págs. 8-10.
17. Bravo Pérez, J. «Cepos de anclas romanas con relieves». C. R. L. S. Revista de la Mar. Barcelona (marzo de 1966). Págs. 2-5.
18. Bravo, Muñoz. Arqueología submarina en Ceuta. Instituto de Estudios Africanos. C. S. I. C. Madrid (1965).
19. Bravo Pérez, J. «Más cepos de anclas romanas en Ceuta». C. R. I. S. Revista de la Mar. Barcelona (julio de 1965). Págs. 4-6.
20. Bravo Pérez, J. «Deformaciones de los cepos de anclas romanas». C. R. I S. Revista de la Mar. Barcelona (diciembre de 1965). Págs. 2-4. 21. Bravo Pérez, J. «Más sobre anclas romanas». C. R. I. S. Revista de la Mar. Barcelona (diciembre de 1966). Pág. 16.
22. Bravo Pérez, J. «Fábrica de salazones en la Ceuta romana». C. R. I. S. Revista de la Mar. Barcelona (abril de 1968). Pág. 40.
23. Bravo Pérez, J. «Anclas romanas en Ceuta». XI Congreso Nacional de Arqueología. Madrid. Págs. 821-826.
24. Bravo Pérez, Bravo Soto. «Vestigios del pasado de Ceuta». Inmersión y Ciencia. Barcelona (diciembre de 1972).
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30. Clavel, Léveque. Villes et structures urbaines dans l'Occident Romain. Collection U2. París (1971).
31. Criado, Ortega. Apuntes para la Historia de Ceuta. Cía Ibero- Americana de Publicaciones, S. A. Vol. I. Madrid (1931).
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PUBLICACIONES DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS CEUTIES
Director: D. Antonio Bernal Roldán
Colección Premios «Ceuta>>
1. López Anglada: (Primer Premio 1969) «En los Brazos del Mar» (1969). 2. Eulalia Dolores de la Higuera: (Segundo Premio 1969) <<Poema de la Isla Redonda e Invertida» (1970).
3. Gordillo Osuna, M.: (Primer Premio 1971) «Geografía urbana de Ceuta» (1973).
4. Teniente General Chamorro: (1808-1936) «Dos situaciones histó- ricas concordantes» (1974).
5. Antología de los Premios «Ceuta» de Literatura (1981).
Colección Estudios Sociológicos
Director. D. Antonio Bernal Roldán
Antonio Bernal Roldán: «Estudio de la Población Subnormal de la Ciudad de Ceuta» (1975).
Colección Estudios Históricos
Director. D. Teodosio Vargas-Machuca Garcia
1. El Pendón de Ceuta (1973).
2. Inscripción votiva romana en Algeciras (1973).
3. Oba (1973).
4. «Don Alonso Calderón, Alférez en Ceuta» (1973).
5. Estudios Históricos sobre Ceuta (siglos V al XI) (1974).
6. Homenaje a José María Pemán (1974).
7. El Estado Noble en Ceuta (1974).
8. Historia de Ceuta, de A. Correa de Franca, Libro I (1975)..
9. Homenaje a Luis López Anglada (1976).
10. Historia de Ceuta, de A. Correa de Franca, Libro I, segunda edición (1983).
11. Homenaje a Gerardo Diego (1977).
12. Ceuta en la Topografía Clásica (1978).
13. Pendón o Estandarte Real de la Siempre Noble, Leal y Fidelísima Ciudad de Ceuta, de José García Cosío (1979).
14. Un ceutí ilustre del siglo XVI: el Dr. Acosta. Médico, botánico y escritor, de Enrique Jarque Ros.
15. Aportación al estudio del comercio antiguo a través de los hallazgos submarinos de la zona de Ceuta, por María Isabel Fernández García (1983).
Colección Estudios Geográficos
Director: D. Teodosio Vargas-Machuca Garcia
María del Carmen Fernández Merino: «El Problema de la Industria Pesquera en Ceuta» (1977).
Colección Conferencias Culturales
(Patrocinada por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Ceuta)
1. La Geografía Literaria del Quijote (1977).
Núm. 1 (mayo 1981).
Revista <<Transfretana>>>
Núm. 2 (diciembre 1982).
Núm. 3 (enero 1983).
OTRAS PUBLICACIONES
(Patrocinadas por el Ayuntamiento de Ceuta)
Sala Municipal de Arqueología:
J. Bravo: Ancorae Antiquae, I (1976).
J. Bravo: Ancorae Antiquae, II (1976).
Carlos Posac Mon: Ancorae Antiquae, III (1979).
Emilio Alfonso F. Sotelo: Cerámica Hispanomusulmana de la Sala Arqueológica de Ceuta, I (1977).
Emilio Alfonso F. Sotelo: Cerámica Hispanomusulmana de la Sala Arqueológica de Ceuta, II. Técnica de Cuerda Seca (1978).
Emilio Alfonso F. Sotelo: Cerámica Hispanomusulmana de la Sala Arqueológica de Ceuta, III. Período Nazari (1977).
Emilio Alfonso F. Sotelo: Brocal de Pozo Hispanomusulmán (1979).
Emilio Alfonso F. Sotelo: Sala Municipal de Arqueología - Ceuta (Guía-Catálogo) (1980).
Alfredo Meca y Romero: Ayuntamiento de Ceuta. Memoria de Secretaría (1933).
José de Esaguy: «Libro de los Veedores de Ceuta». (Libro grande de Sampayo) (1939).
Ana María del Arco: «Esa voz...» (1973).
José García Cosío: «Ceuta: Historia, Presente y Futuro», I (1975).
José García Cosío: «Ceuta: Historia, Presente y Futuro», II (1977).
Ilustre Colegio de Abogados de Ceuta: «Alegato Jurídico contra las Pretensiones Marroquíes Reivindicatorias de Ceuta, Melilla y demás Territorios Españoles del Norte de África» (1975).
Ediciones del Centro de Hijos de Ceuta
Manuel Lería: «Un siglo Medieval en la Historia de Ceuta (931-1031)»> (1961).

