El sistema "Noreña” de hormigón armado
en las construcciones económicas

Entre las infinitas aplicaciones del hormigón armado a la construcción, vamos a describir una que por su gran empleo en las construcciones económicas y ser debida a un oficial del Cuerpo, D. Juan Noreña Echevarría, creemos de interés bastante para esta Revista.

El sistema consiste en una serie de pilares en forma de -1- o de T forjados de una vez y entre cuyas alas se apoyan los encofrados de muro, también de hormigón armado; estos tabiques constituyen el cerramiento de fachada, los tabiques de distribución y sirven a la vez de apoyo a las losas de piso. Estas resultan así apoyadas por todo su contorno, con la consiguiente economía en los espesores. Completa el sistema, unas veces, otro tabique igual y paralelo hecho a la vez que el primero, y otras, un simple tabique de panderete con objeto de obtener en las fachadas una cámara de aire que aislé del exterior al edificio.

Los encofrados, patentados por el capitán Noreña, son de tipos diversos según las aplicaciones, pero: el usual~ es de palastro en cuatro formeros angulares, los cuales yuxtapuestos dan lugar a la -1- o T colocando entre ellos alfarjías de 10 centímetros (si tal es el espesor del tabique deseado) haciendo el apriete mediante costillas angulares, entre cuyos extremos perforados pasan pernos.

Levantados los apoyos, M procede a forjar los muretes apoyando los encofrados en las alas de los pilares. Estos encofrados están constituidos por tablones corrientes de los que nunca faltan en las obras y se mantienen en su sitio por la presión de .gatos. La malla de los muretes va unida a hierros que quedaron embebidos en el hormigón de los pilares, pasándolos al forjar el pilar por orificios practicados en las alfarjías de sus encofrados. Las figuras 1 y 2 dan idea de lo que antes se describe, y las 3, 4 y 5 indican el modo de componer con los mismos moldes pilares en -1-, en T y en L. Las figuras 6 y 7 se refieren a moldes para apoyos en caso de muro doble o apoyos octogonales.

El muro se calcula como losa apoyada en todo su contorno y sometida a la presión de 180 kilogramos por metro cuadrado, correspondiente a un viento de 40 metros por segundo. Ahorramos al lector el desarrollo del cálculo, por otra parte sencillísimo, y de todos conocido. Los apoyos considerados para el cálculo, son: lateralmente, los tabiques transversales a los que va unido el muro mediante los correspondientes pilares, y superior e inferiormente, el piso y la cimentación en el caso de planta baja, y al alero y piso, en caso de la última planta.

Los cercos de los huecos, atados a la malla de los muretes, quedan embebidos en el encofrado, del cual vienen a formar parte.

Se ha proyectado y construido en dos plantas, forjando también de hormigón el cielo raso de la segunda constituido por viguetas apoyadas en los tabiques (en el medio de las crujías), y losa de 3 centímetros de espesor apoyada en dichas viguetas y en los muretes.

La cubierta, también de hormigón armado, la constituyen vigas fabricadas de antemano al pie de obra y losas armadas apoyadas en ellas formando tablero para sentar la teja con mortero. En algunos casos, y en honor a la brevedad, se ha colocado la teja sobre cabios de madera apoyados sobre los muretes. De estos, los transversales siempre se coronan en forma de piñón.

Las cimentaciones de fachada quedan reducidas a dados que sustentan a los pilares, pues los muretes trabajan verticalmente como vigas y se sustentan por sí mismas.

En la Plaza de Ceuta, y por la Comandancia de Ingenieros, antes de ser patentado el sistema, se han construido numerosas viviendas, en su mayoría dedicadas a clases de segunda categoría de los Regimientos allí de guarnición.

La distribución se adaptó, por lo general, a la figura 8, construyéndose en una planta como las del Regimiento de Cauta, o en dos como las del Mixto de Artillería, y aisladas o agrupadas.

De la sencillez del sistema basta decir que todas las construidas en Ceuta lo fueron por soldados, entregándose por las Comandancias los materiales cuyo valor no pasaba de las 2.500 pesetas por vivienda, en las cuales estaban incluidas las obras de fontanería y la instalación de alumbrado, Las arenas y gravas fueron acarreadas por los Cuerpos, cuyos jefes demostraron cuánto les interesaba asunto que tanto beneficia a las clases, dando cuantas facilidades pudieron, aun durante épocas de operaciones.

Se dió con esto albergue decoroso a 36 familias, quedando en ejecución para el año corriente 24 casas más.

Las figuras 9, 10, 11 y 12 corresponden a las casas edificadas por los Regimientos y Cuerpos Mixto de Artillería, Parque de Artillería (personal del material) 1a Compañía de Obreros de la Comandancia de Ingenieros y Regimiento 69 de Infantería. En la figura 13 se ve un detalle de la construcción, ju9to a la cual está la tropa que la elevó.

La figura 14 muestra el edificio Almacén-Comedor del Grupo de Regulares de Ceuta, cuya fachada es de un depurado gusto.

El coste por metro cuadrado oscila entre 90 y 95 pesetas para las construcciones modestas y entre 95 y 100 para las de algún aspecto exterior, precios muy bajos si se atiende al carácter permanente de estas construcciones.

Antes de terminar me creo en el deber de hacer notar en este terreno la labor del entonces Comandante General de aquella Plaza, Excmo. señor D. Federico Berenguer, propulsor de la construcción de las casas citadas, y· del Ingeniero Comandante D. José García Benitez, que al frente a la vez del Municipio, quiso y logró fomentar la construcción de viviendas económicas, comprendiendo claramente la importancia capital que en aquella Plaza tiene el problema, ahogada por inmundas barracas, albergue no pocas, de las modestas familias de abnegadas clases de segunda categoría. Durante su permanencia en el cargo, a más de las construcciones antes citadas, fomentó la continuación de la barriada del Morro y se celebró concurso para viviendas económicas y para la urbanización de Loma Larga, dedicándose de los fondos municipales 100.000 pesetas para las primeras, y teniendo que reñir para ello fuerte lucha con la propiedad, acostumbrada a obtener beneficios del 15 y 25 por 100 sin el menor riesgo ni aun molestia.

Ejemplos del sistema Noreña


Cada vez quedan menos testimonios de este sistema constructivo en Ceuta. En el cuartel de Regulares González Tablas, se construyó en 1926 el primer edificio de estructura sólida sustituyendo los barracones de madera y cubierta de chapa metálica preexistentes. El proyecto original de Juan Noreña era para almacén y comedor, en la actualidad es la sede del Museo de Regulares, algo reformado pero aún mantiene la estructura, tanto la de hormigón armado de pilares, vigas y fachadas como la cercha metálica tensada de la cubierta, tal y como pueden apreciarse en estas fotos.