Torre del Heliógrafo o del Valle
AE3
(R.I)-53-0000555-00009
Ref. catastral: 2546607TE9724N0001FR
Ingeniero: Desconocido
Información extraída del Plan Especial de Protección de Conjunto Histórico de las Fortificaciones del Recinto de la Ciudad (autores: Gurriarán Daza, García Villalobos, Pascual Origosa, Muñoz Marín)
DESCRIPCIÓN DEL ELEMENTO:
a) Inmueble objeto de la declaración
La torre del Heliógrafo constituye uno de los escasísimos restos defensivos medievales que se conservan en el conjunto de fortificaciones de la Almina. Es una obra turriforme de planta rectangular y volumen paralelepipédico que, por sus características constructivas y morfológicas, bien pudiera representar en su origen una torre defensiva exenta de uso residencial, asociada a algún tipo de explotación agrícola.
La torre medieval del Valle se utilizó hasta finales del siglo XIX, cuando se instaló en ella una estación heliográfica desde la que realizar señales con la ciudad de Algeciras, y aunque luego desmantelada, aportó su nombre al topónimo con la que se la conoce hoy en día, Heliógrafo o del Semáforo. En la actualidad conserva la propiedad militar y es usada como vivienda.
b) Partes integrantes, pertenencias y accesorios
Esta construcción se puede entender como una obra unitaria. No obstante, la torre comprende cuatro cuerpos yuxtapuestos claramente diferenciados (1, 2, 3, 4 en el texto). El más importante y antiguo es la propia obra medieval, que tiene planta rectangular, y está formado por gruesos muros de mampostería que se estrechan a medida que se asciende. Posee tres plantas separadas por forjados planos, más un casetón de salida a la terraza superior (1). El nivel inferior se encuentra completamente macizado, teniendo el acceso a nivel de planta primera a través de otro cuerpo anexo situado al oeste. Las distintas plantas se comunican entre sí mediante una escalera situada al sur, que, partiendo de la planta primera de la torre, la recorre hasta alcanzar el último nivel donde nos encontramos la terraza. El último cuerpo de la escalera ha sufrido reformas, incluyendo una ampliación que incorpora una nueva habitación que oculta el volumen anterior del casetón (4). Como decíamos anteriormente, el acceso a la torre se realiza a través de un cuerpo anexo al oeste, que en principio poseía una sola planta (2), y que posteriormente fue ampliada construyéndose otra planta más para ampliar el programa de la vivienda que se constituyó en su interior (3).
c) Descripción del entorno afectado
El elemento singular de mayor importancia existente alrededor de la torre es la Iglesia de Nuestra Señora del Valle, que incluso antes de la creación de las murallas del S. XVIII de Cortadura del Valle, ya suponía un importante punto de referencia en esta zona oriental de la Almina. Hemos de tener en cuenta que hasta bien entrado aquel siglo esta zona conservaba un indudable carácter rural, con innumerables huertas y zonas de recreo de los ceutíes. En la planimetría de esa época y anterior, se observan zonas de arboleda y pequeñas construcciones asociadas a las alquerías. La propia ermita constituía uno de los principales núcleos de esta zona, posiblemente desde la propia conquista portuguesa. En periodo islámico existía allí un arrabal conocido como de Zaklu, que será despoblado a raíz de la toma lusa de la plaza ceutí a comienzos del siglo XV. Ese carácter de desurbanización durará casi tres siglos hasta la nueva repoblación de la Almina en el siglo XVIII.
Al este de la torre transcurría una muralla siguiendo la calle Cortadura del Valle, de norte a sur, que fue trazada a partir del año 1777. En concreto, frente a la torre existiría un revellín. A finales del siglo XIX y principios del siguiente se constata la demolición de gran parte del alzado de esa muralla, cuyas estructuras arrasadas se aprovecharon en parte para la ejecución de las construcciones civiles y militares que definirán la futura calle del mismo nombre.
Hoy día la torre queda inserta en una zona urbana consolidada, en la que destaca la existencia de numerosos establecimientos militares, sobre todo cuarteles. La construcción hace esquina entre las calles Brull y Cortadura del Valle. Desde este punto también arranca la calle 007 que circunda por el sur el llano denominado explanada del Fijo. Al pie del cercano cuartel de la Reina, situado al noreste de la torre, construido extramuros en 1793, y definiendo el mismo llano, se proyectó un largo muro en curva, conocido como del Pozo del Rayo, conservado íntegramente, que servía para proteger el camino que salía del cercano y homónimo rastrillo hacia las laderas del Hacho.
A la hora de estimar un entorno de protección alrededor de la torre del Heliógrafo habría que considerar su primitiva existencia como obra exenta, lo cual requerirá definir un perímetro libre de construcciones en su área circundante. De igual forma, su importancia parece estar relacionada con la cercana presencia de la ermita de Nuestra Señora del Valle, de modo que toda delimitación deberá recoger necesariamente a esta obra religiosa.
DATOS HISTÓRICOS-ARTÍSTICOS:
a) Época de construcción
Posiblemente bajomedieval islámica. Es difícil precisar la cronología de esta construcción sin datos arqueológicos, ya que además las fuentes medievales no aportan ninguna noticia. La historiografía suele suponer su origen medieval, bien de época almohade (S. XIII) o meriní (S. XIV), en una zona que por esas fechas hubo de formalizarse definitivamente como arrabal.
En cualquier caso, la torre aparece en las primeras representaciones conservadas de Ceuta tras la conquista portuguesa, lo que viene a definir su referencia cronológica ante quem.
b) Autor-constructor
Desconocido
c) Tipología
Construcción defensiva exenta de tipo turriforme, posiblemente vinculada a alguna alquería. Este elemento adoptaba un uso residencial del dueño de las tierras, aunque no se descarta un tipo de ocupación comunitario y temporal, en el que los vecinos se refugiaban en la torre en caso de peligro.
Debido a sus características constructivas y formales se podría relacionar con otras torres ceutíes posiblemente de alquería, como la de la Fuente de la Higuera, situada en el Campo Exterior. Quizás se pudiera incorporar a este elenco de obras bajomedievales los vestigios de la torre de la Loma de Luengo.
d) Función dentro del sistema defensivo
Estas torres medievales suponían el primer eslabón de la cadena defensiva de la ciudad. Gracias a su tipología y construcción, se convertían en elementos muy versátiles y flexibles a la hora de cumplir su cometido de protección para un pequeño número de vecinos.
En resumen, las funciones sucesivas que adoptó la torre fueron las siguientes:
Torre de alquería en época islámica bajomedieval. Torre defensiva de uso residencial asociada a algún tipo de explotación agrícola.
Estación heliográfica desde la que realizar señales con la ciudad de Algeciras. (Mediados del S. XIX coincidiendo con el comienzo de la Guerra de Marruecos – inicio del S. XX).
Uso residencial para militares. (S. XX – inicio S. XXI).
e) Otros datos
No procede.
PRINCIPALES ETAPAS DE CONSTRUCCIÓN:
Con los datos que disponemos en la actualidad podemos identificar en principio cuatro etapas claramente diferenciadas. En esta descripción debemos ser conscientes de que no se conocerá con certeza las distintas etapas, ni su cronología más o menos exacta, hasta que no se realicen los necesarios estudios arqueológicos, tanto del subsuelo como de los propios paramentos. En este último caso, se deberán picar lo muros, para, una vez desnudas las fábricas, proceder a realizar el preceptivo estudio paramental.
En definitiva, las fases constructivas que podemos definir grosso modo en esta construcción, son las siguientes:
Fase 1: Cuerpo principal de la torre, con parte inferior maciza y tres plantas más castillete de escalera de acceso a terraza.
Fase 2: Cuerpo anexo de un solo nivel que, a modo de patín, dota de acceso al primer nivel de la torre.
Fase 3: Construcción de una segunda planta sobre el cuerpo anexo de acceso, con el cual se amplía la planta primera de la torre.
Fase 4: Ampliación del volumen del castillete en la última planta, para conseguir más espacio útil, quedando reducida en consecuencia la terraza.
ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS, MATERIALES Y TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN:
En la actualidad la obra se encuentra completamente revestida, ocultando todas sus fábricas y elementos constructivos originales. Si podemos, en cambio, vislumbrar de forma general alguna de las estructuras usadas en sus reformas y ampliaciones.
Al exterior la torre muestra revocos de cal y/o de cemento, y enjabelgados bastante deteriorados dejando a la vista la tonalidad de capas más antiguas de color parecidos al ocre. Presenta carpinterías de madera con contraventanas. Las cubiertas del cuerpo relacionado con el acceso se resuelven en dos niveles mediante cubierta cerámica curva. El pretil de la terraza se encuentra igualmente revestido con morteros. El agua la vierte hacia el exterior, y el borde se refuerza mediante losas cerámicas cuadradas ligeramente voladas a modo de goterón. La terraza se resuelve mediante una lámina impermeabilizante de aluminio gofrada autoprotegida. Por último, en cuanto a los elementos que configuran la envolvente del edificio, el casetón posee una cubierta de parecillos cuadrados de madera formando pendiente hacia la propia terraza. Sobre los mismos descansan unos rástreles también de madera que sirven de apoyo a una cobertura de chapa metálica curva.
En fotografías antiguas, de mediados del siglo XX, se aprecia la torre con su estructura vista de mampostería careada, en la que en las esquinas se refuerzan con elementos mayores y de mejor labra. Los huecos practicados en sus muros se resuelven mediante dinteles de madera vistos desde el exterior. El interior de la torre tampoco muestra sus características constructivas iniciales, puesto que sus muros se encuentran revestidos y los techos están ocultos tras falsos techos de tableros de madera. El techo de planta baja, sobre la escalera de acceso, podemos observar dos soluciones constructivas distintas, una de forjado de ladrillos por tabla compuesto de estructura de vigas de madera de escuadría rectangular separadas a entre ejes aproximadamente 45 cm (3 tizones), alfarjía separadas entre ejes una soga, y por último, el ladrillo por tabla a hueso. La otra solución constructiva de forjado que se puede ver en este nivel está constituida por viguetas metálicas y bovedillas de rosca de ladrillos revestidos con revoco de yeso. Respecto al resto de los forjados existentes no podemos obtener información alguna, ya que como se dijo anteriormente, estos están ocultos detrás de tableros de madera pintados de blanco. En cuanto a los materiales de acabado y a las soluciones constructivas de las escaleras las iremos viendo por planta. En planta baja la escalera no muestra la solución constructiva. Los peldaños se resuelven con perfiles metálicos a modo de mamperlán, que limitan una losa de mortero creando el peldaño in situ. Para aumentar el agarre la superficie presenta grabados realizados con moldes gofrados. El suelo presenta baldosas hidráulicas de diferentes diseños, y de barro cocido. El aseo muestra paredes de fábrica de ladrillo a modo de trasdosado de alguna otra fábrica posterior.
En planta primera la escalera es de dos tramos resuelta mediante bóvedas de directriz única de roscas de ladrillo. Los peldaños son de baldosas hidráulicas y un mamperlán de madera resolviendo el encuentro entre la huella y la tabica. El suelo dispone baldosas hidráulicas y de barro cocido.
La planta segunda también dispone de una escalera de doble tramo, bóvedas de directriz única y peldaños de piezas cerámicas con mamperlán de madera. Presenta además barandilla de elementos de madera de escuadría cuadrada y rectangular formando aspas. La solería de este nivel es, en general, de baldosas hidráulicas, con inserciones puntuales de otros tipos, solucionando diversas patologías y deterioros.
Por último, la planta tercera presenta baldosas hidráulicas en la habitación, baldosas de barro en el pasillo de comunicación a la terraza, y umbral de madera en el paso a la habitación.
BIBLIOGRAFÍA:
La bibliografía específica que existe sobre esta torre es escasa, apareciendo la mayor parte de las veces en referencias incluidas dentro de obras de síntesis sobre las fortificaciones de Ceuta. De forma general, podemos reseñar las siguientes referencias:
GOZALBES CRAVIOTO, C., “La evolución urbana de la Ceuta Medieval”, Ceuta en el Medievo: La ciudad en el universo árabe. II Jornadas de Historia de Ceuta, Ceuta, 2002.
HITA RUIZ, J. M. y F. VILLADA PAREDES, “De Septem Frates a Sabta”, Actas del II Congreso Internacional “La ciudad en al-Andalus y el Magreb”, Granada, 2002.

