Cortadura del Valle


AE2

(R.I)-53-0000555-00007

Ref. catastral:


Ingeniero: Desconocido


Siglo XVIII

Información extraída del Plan Especial de Protección de Conjunto Histórico de las Fortificaciones del Recinto de la Almina (autores: Gurriarán Daza, García Villalobos, Pascual Origosa, Muñoz Marín)

DESCRIPCIÓN DEL ELEMENTO:

a) Inmueble objeto de la declaración

Se trata del sistema defensivo que marca el límite oriental del recinto de la Almina. Hoy día este elemento se encuentra prácticamente desaparecido, a excepción de dos pequeños tramos que aún podemos identificar pese a la gran cantidad de modificaciones que se han producido en este lugar. Por lo tanto podemos decir que lo que más ha llegado a nuestros días de estas murallas ha sido su trazado, siguiendo más o menos fielmente el trazado de la actual calle Cortadura del Valle. 

Esta línea o límite ya aparece reflejado desde antiguo en la cartografía consultada, tal y como vemos en el plano portugués de 1643 donde, junto a la Torre del Heliógrafo, se observa una tapia o muro que delimitaría tal vez un camino hasta la zona del Sarchal. Esta tapia aparece con claridad en unos croquis realizados de la zona del Valle, que se conservan en el Archivo Municipal de Ceuta, y que se fecharían a principios del siglo XVIII. En esta representación se observa la torre medieval con una serie de construcciones adosadas, la ermita de Nuestra Señora del Valle (que da nombre a toda esta zona), las balsas y una serie de huertas hacia el oeste.

Constaba de dos tramos de murallas o cortinas rectas con un revellín central que configura una gran plaza de armas de unos 1.500 m2 de superficie, resolviendo un gran desnivel que va de la cota +10,91m.s.n.m. a nivel de la calle Marina Española a la +57,33 m.s.n.m. en la calle Recinto Sur, suponiendo un desnivel total de 46,42 m. 

A lo largo de su trazado existían tres puertas o rastrillos situados dos de ellas en los extremos, denominada rastrillo de las balsas al norte, coincidente con la actual calle Marina Española y rastrillo nuevo al sur a la altura de la calle Recinto Sur. Desde un primer momento también existía otra puerta intermedia denominada del Pozo Rayo, situada a la altura de la actual calle Don Juan I de Portugal. Más tarde se abrió otra puerta situada en el lateral sur del revellín denominada puerta del centro en una litografía de 1.892. 

El trazado de esta muralla data del año 1.777, lo que significa que fue una de las últimas obras de fortificación del recinto desde que el Gobernador D. Luis Rigio, Príncipe de Campo Florido, puso en estado de defensa todo el litoral de la Almina y del monte Hacho en el año 1.720, como consecuencia del largo sitio a que fue sometida Ceuta por la artillería marroquí entre 1694 y 1727. Es en este momento cuando la prioridad defensiva se centraba en otra zona de la ciudad, en concreto hacia occidente, hacia el Frente de Tierra o “campo que mira a los moros”, perfeccionándose el sistema defensivo de la plaza  reforzando las Murallas Reales lusitanas, a base de un triple glacis o cordón de fuertes, trincheras y parapetos comunicados por toda una red de túneles, caminos cubiertos, minas y contraminas. 

Por otro lado, el hecho del incremento demográfico de la Ceuta sietecentista, a la vez que se producía un aumento de los efectivos de su guarnición y del número de deportados en el presidio, impuso la necesidad de acondicionar y asegurar prácticamente la totalidad del recinto de la Almina mediante un completo sistema defensivo perimetral. 

Hasta este momento, y desde que la ciudad fuera ocupada por los portugueses (De 1.415  a 1.656, periodo durante el cual el vasto perímetro medieval de la Ceuta musulmana se contrae al estrecho istmo de comunicación de la península de la Almina con el continente), la Almina era vista como “una montaña con valles i llanos, i algunas eminencias”. Jean Blaeu hacia 1.640.

Partiendo de la estructura defensiva del foso de la Almina abierto en torno al año 1.557 según el historiador Alejandro Correa, el desarrollo de la fortificación de este segundo recinto comenzó de inmediato en el mismo año de 1.720 por los sectores oeste y sur mediante un parapeto desde el Agujero de la Sardina a la playa de San Jerónimo (hoy conocida como de la Peña). 

A continuación fue el sector norte el siguiente en ser modificado decidiéndose proteger en primer lugar el “camino de la marina” mandado abrir con anterioridad por el entonces Gobernador D. Juan Francisco Manrique y Arana, cuya anchura fue pensada para que pudiesen transitar por la misma tropas y artillería desde el foso de la Almina hasta la fortificación de San Amaro situado en la falda norte del monte Hacho. Esta muralla protectora comenzó a construirse bajo mandato del Gobernador D. Antonio Manso Maldonado (1.732-1.739), concluyéndose en el de su sucesor, D. Pedro de Vargas (1.739-1.745). Según Antonio Corona en su plano de Ceuta de 1.855-1.858, dice que estas murallas del norte finalizaron en 1.741, “siendo Gobernador de la plaza el marqués de Campo-fuerte, como lo acreditan las lápidas de mármol que existen en la misma muralla”.

En este transcurso de tiempo las primeras obras del año 1.720 se fueron arruinando pronto con lo que en 1.751 estos frentes fueron remodelados construyéndose los baluartes de San José y de San Carlos, así como la muralla que enlazaba el frente occidental del baluarte de San Sebastián con la Puerta de Fuente Caballos y el Torreón de San Jerónimo. 

Llegamos al fin al momento en el que se plantea la construcción de las murallas situadas en Cortadura del Valle, que como decíamos se iniciaron en 1.777. Poco antes, en 1.760, se puede observar en un plano de E. de Panon, la existencia de un arroyo cruzado por un puente en la parte más baja de Cortadura del Valle, junto a las antiguas Reales Balsas.

Como culminación del conjunto de fortificaciones realizadas en el recinto de la Almina, dejando de lado las distintas e innumerables reformas efectuadas en distintos elementos a lo largo del tiempo, tenemos la ejecución de un largo muro en curva conocido como del Pozo Rayo que al pie del nuevo cuartel de la Reina construido extramuros en 1793, definía un llano llamado explanada del Fijo, que servía para proteger el camino que salía del cercano y homónimo rastrillo hacia las laderas del Hacho. Todos estos elementos aparecen en el plano catastral del Hacho de 1801, conservado en el Archivo Central de Ceuta.

b) Partes integrantes, pertenencias y accesorios

En una descripción de las fortificaciones de la Almina de Luis Caro en 1.802, decía acerca de Cortadura del Valle lo siguiente, se acaba de construir un camino cubierto con su foso y empalizada por delante, que corre de norte a sur, finalizando en el camino de abajo o Marina del norte. En la inmediación de las Balsas, en el centro de esta fortificación, hay una espaciosa plaza de armas, y sobre un monte que hay en el extremo, al lado del sur, un baluarte muy capaz que sirve para, en caso de ser acometida esta Plaza por la Almina, poder defender este camino cubierto y juntamente sirve para escuela práctica del Cuerpo de Artillería”.

Según la descripción realizada por Pascual Madoz (1850-1860) esta muralla constaba de “un camino cubierto, con dos estacadas y un pequeño foso intermedio, y su glacis correspondiente”. En la actualidad podemos identificar parte de esta muralla en dos zonas correspondiente al tramo recto situado al norte. 

El tramo mayor lo podemos encontrar junto al muro del Pozo Rayo a modo de muro de contención de tierras resolviendo el desnivel existente en este punto entre las calles Cortadura del Valle y del Pozo Rayo. Posee un alzado triangular con una altura máxima aproximada de 3 m y una longitud de 48 ml. Presenta este lienzo el vestigio de un desagüe perfilado de ladrillos. Este resto corresponde a la parte de muro que quedaba enterrado bajo el glacis, del cual aún podemos apreciar su huella marcada sobre la superficie del muro del Pozo Rayo. En este mismo muro del Pozo Rayo (elemento AE2), queda también la cicatriz de la unión con el muro de Cortadura del Valle dándonos información acerca de la altura del muro en este punto. Los trabajos arqueológicos darán más completa información sobre la estructura exacta de esta construcción defensiva.

El otro resto lo encontramos al comienzo del Pasaje Las Balsas, al norte, consistente en un pequeño lienzo ataludado de fábrica de mampostería  desmochada, demolida a un extremo y usada como cimentación de viviendas al otro, de una longitud aproximada de 7 metros. En sección presenta dos espesores, mayor el inferior que el superior.

Destacamos además, que a lo largo de todo el recorrido de la calle Cortadura del Valle,  se da la existencia de un muro ligeramente ataludado situado al otro lado de la calle, sin duda de mayor protagonismo que los anteriormente descritos, que a modo de escarpa delimitaba el camino protegido, y que hoy día convive íntimamente con el caserío.

c) Descripción del entorno afectado

El trazado de esta muralla sigue la alineación de la calle Cortadura del Valle, siguiendo un trazado más o menos rectilíneo y en pendiente. Como puede verse en los planos la muralla se situaba a la derecha de la calle mirando desde el sur. El ancho de la calle varía a lo largo de su recorrido con un ancho de 9,80 metros al comienzo desde la calle Juan I de Portugal hasta los 12,70 metros a la altura de la calle Brull, y a partir de aquí y hacia al sur la calle se mantiene más o menos con el mismo ancho de unos 9,00 metros. 

A partir de la calle Juan I de Portugal, hacia el norte, el trazado de la muralla se muestra de distinta forma ya que desde aquí hasta la inferior calle Marina Española la muralla ha servido de soporte y apoyo de varias viviendas unifamiliares adosadas tanto a un lado como a otro, dejando frente a sí al oeste un estrecho pasaje denominado de las Balsas. 

La  Cortadura del Valle marca la separación entre una zona de intramuros con predominio de grandes manzanas con varios almacenes y cuarteles de propiedad militar, y una franja de terrenos exterior organizado por dos poderosos equipamientos: unos terrenos deportivos de uso municipal, que apoyan sobre el  Muro del Pozo Rayo, y el antiguo cuartel del Teniente Ruiz, que va a ser destinado tras su restauración a servir próximamente como sede universitaria. Los viales históricos de comunicación de esta zona con el interior de la Almina han quedado marcados en las calles Brull y Don Juan I de Portugal.

Como elementos significativos del entorno próximo podemos destacar en primer lugar, la presencia de la Iglesia de Nuestra Señora del Valle y la torre medieval del Heliógrafo, auténticas referencias de la Almina desde antiguo, y ambas situadas en el centro del trazado. Encontramos también, adosado al tramo rectilíneo del norte, el muro del Pozo Rayo, una de las últimas construcciones defensivas de la Almina.

DATOS HISTÓRICOS-ARTÍSTICOS:

a) Época de construcción 

Las obras de construcción de esta muralla arrancan en el año 1777.

b) Autor-constructor

Aunque no podemos conocer con exactitud los autores directos de esta construcción, sí sabemos que la iniciativa de fortalecer el recinto de la Almina surge a partir de que el Gobernador D. Luis Rigio, Príncipe de Campo Florido, puso en estado de defensa todo el litoral de la Almina y del monte Hacho en el año 1.720, como consecuencia del largo sitio a que fue sometida Ceuta por la artillería marroquí entre 1694 y 1727. A partir de este momento la fortificación se irá realizando bajo el cargo de distintos gobernadores como se describe más arriba.

c) Tipología 

En cuanto a los restos emergentes, nos encontramos ante un tipo de muralla ataludada. En primer lugar destacamos los lienzos o cortinas de muralla rectilíneas, rematadas a la barbeta. En algunos planos estudiados en la bibliografía, parece que el camino que se pretendía cubrir se encontraba, sino al principio, sí mas tarde, flanqueado por otro muro más o menos paralelo al exterior, hacia el lado de la ciudad a modo de escarpa.

Relacionado con el muro exterior también parece que debía existir un adarve protegido por un antemuro acompañado de empalizada. A partir de este elemento y hacia el exterior se construía el glacis. En el centro existía un revellín con la doble función de proteger los flancos laterales constituidas por las cortinas rectilíneas mediante fuego cruzado y, debido a su amplitud servir de plaza de armas. En el ángulo capital existía una garita de vigilancia. Por otro lado, este sistema se veía reforzado al sur por la presencia de la batería de Escuelas Prácticas, la cual se encontraba sobre una zona alta dominando y protegiendo todo el tramo recto de Cortadura del Valle. Estudios arqueológicos posibilitarán el esclarecimiento de todos estos hechos.

d) Función dentro del sistema defensivo

Defensa del frente oriental del recinto de la Almina. Este elemento lo constituían una serie de componentes que hacían a esta construcción una barrera muy segura, además que protegía el tránsito de tropas a lo largo de este perímetro.

e) Otros datos

No procede.


PRINCIPALES ETAPAS DE CONSTRUCCIÓN:

Las cortinas, el revellín central y los rastrillos de las balsas, del Pozo Rayo y del rastrillo nuevo se realizaron en la misma época, comenzando los trabajos en el año 1.777. 


ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS, MATERIALES Y TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN:

Respecto a los elementos emergentes nos encontramos principalmente con muros de mampostería careada irregular de mediano o pequeño tamaño tomados con morteros de cal e inclusiones de ripios de ladrillo y de piedra. En el tramo mayor visible, observamos en detalle la solución de la cimentación, hoy día parcialmente parcheada por fábricas contemporáneas, y que consistía en una reducida zapata corrida ligeramente sobresaliente respecto a la fábrica principal de argamasa, apoyada directamente sobre el terreno. El otro tramo pequeño se resuelve de la misma forma, pero en este caso no es visible la cimentación, aunque sí su sección en la que encontramos obras de consolidación usando morteros de cemento.

BIBLIOGRAFÍA:

La bibliografía específica que existe sobre esta torre es escasa, apareciendo la mayor parte de las veces en referencias incluidas dentro de obras de síntesis sobre las fortificaciones de Ceuta. De forma general, podemos reseñar las siguientes referencias:

GOZALBES CRAVIOTO, C., “La evolución urbana de la Ceuta Medieval”, Ceuta en el Medievo: La ciudad en el universo árabe. II Jornadas de Historia de Ceuta, Ceuta, 2002.

HITA RUIZ, J. M. y F. VILLADA PAREDES, “De Septem Frates a Sabta”, Actas del II Congreso Internacional “La ciudad en al-Andalus y el Magreb”, Granada, 2002.

fotos antiguas

planos antiguos

fotos actuales

planos actuales

expediente

Dirección Provincial Ministerio de Cultura

vista 360º