Un paseo por la conquista portuguesa de Ceuta.
Carlos Gozalbes Cravioto
Instituto de Estudios Ceutíes
No cabe duda que la conquista de Ceuta por los portugueses marcó un hito en el camino hacia la dad Moderna. in esa primera expansión territorial iniciada en el continente africano, no hubiera sido posible la formación de los estados fuertes y estables que acabaron con el feudalismo medieval e iniciaron otro sistema social y económico.
El cronista portugués Gomes Eanes de Zurara nos detalla extensamente esa conquista basándose en documentación de la época y en testimonios directos como fuentes adicionales. u crónica la terminó hacia 1450. Existen también una serie de cartas de la época en las que solo se informa de la conquista. Otra posible fuente al respecto es la Crónica del Condestable de Portugal uno lvares Pereira (muerto en 1431), noble portugués que intervino en la conquista de la ciudad (Crónica 1911). n su crónica, que parece escrita por un compañero de armas y que posiblemente se escribió antes que la obra de Zurara (su primera edición es de 1521) solo dedica a la conquista tres páginas y apenas nos da datos sobre la ciudad.
Otra fuente es el Bello Septensi del humanista, preceptor de Alfonso V y valedor de Zurara, Mateo de Pisano que escribió su obra hacia 1460 (Pisano 1915). u relato parece un resumen de la crónica de Zurara, añadiendo muy pocos detalles que nos hacen pensar que Mateo de Pisano utilizó la crónica de Zurara, además de algunos escasos datos aportados por alguien que intervino en la conquista. a progresión de la conquista es distinta en Pisano y Zurara. Conociendo por l nsari la estructura de la ciudad poco antes de su conquista, ésta coincide perfectamente con la descripción y evolución de los hechos que nos hace Zurara, pero no con la de Pisano este último autor copia frases y párrafos completos de Zurara, pero al intentar resumir los hechos, los altera parcialmente en su orden cronológico. Por ejemplo, para Pisano, los portugueses después de llegar a la sombra de los muros de la Alcazaba, llegaron a la Aduana y a la puerta que forzó Vasco Fernandez de taide (Pisano 1915; 64). Una cuarta fuente documental es el relato de Antoine de la Salle (1387-1461), escudero francés que participó en el desembarco (ève 1903). Fue escrito hacia 1458 en base a los recuerdos borrosos del personaje y no aporta nada a la descripción de Zurara.
Pero la crónica más importante y fuente casi exclusiva de datos referentes a la conquista de Ceuta, es la citada Crónica da Tomada da Cepta de Zurara (1410-1473) (Gomes Eanes 1915). Zurara llega a la corte hacia 1440, siendo introducido en ella por los cronistas Fernao Lopes y Mateo de Pisano. n 1451 es nombrado guarda-conservados de la Librería Real y en 1454 se nombra guarda mayor de la Torre do Tombo y cronista del rey. (Baeza Herrazti, . 1993). Para su crónica (escrita entre 1459-1450) utiliza tanto documentos oficiales como testimonios orales, sabiéndolos aunar perfectamente, aunque siempre con una base ideológica marcada por los intereses regio-nobiliartios (Bertoli 2007). De esta forma nos va contando con detalle el nombre de “los Primeros” nobles en dirigirse a tierra -Juán Fogaça-, en desembarcar -Esteban Suarez de Melo-, en -pasar la puerta de la Almina -Vasco Eanes de Corte Real-, en traspasar la “puerta de arriba” -Vasco Fernandez de taide-, etc. in duda, contó con la documentación presentada por los nobles o su familia para el reconocimiento ante el rey esta base ideológica parcialmente distorsionadora de la realidad, no tiene aplicación al relato “geográfico” de la conquista de Ceuta, con lo que su descripción podemos admitirla totalmente, tanto en su contenido como en su sentido.
Todos los autores posteriores son fuentes de segundo o tercer orden y utilizan exclusivamente la obra de Zurara, ignorando los escasos datos inéditos que nos dan las otras fuentes y en ocasiones “interpretando” a Zurara erróneamente, como ocurre con las numerosas Historias de Ceuta, iniciadas en el siglo XV por Jerónimo Mascarenhas o algunas obras como la de Vieira Guimaraes (Vieria Guimaraes 1916). Salvo en el caso de Mateo de Pisano, contemporáneo de Zurara (escribió su obra tan solo diez años después), los demás historiadores añaden algunos pequeños datos que evidentemente son el resultado de la diferente interpretación del único texto de Zurara, por lo que no nos parece necesario usarlos, acudiendo a la fuente originaria. Por tanto es necesario a nivel metodológico, no tener en cuenta la interpretación de algunos autores cuando éstos contradicen los datos de Zurara.
Mucho se ha escrito sobre el origen o las causas y las consecuencias de la conquista o de la composición del ejército y de la flota portuguesa, pero en este trabajo solo vamos a centrarnos en el desarrollo “físico” de esa conquista, dándonos un paseo por la ciudad, acompañando a las tropas portuguesas durante ese día 21 de agosto de 1415.
El viaje de la flota portuguesa desde Lisboa hasta Ceuta, podemos resumirlo de la siguiente manera:
Sin duda la ciudad en el momento del asalto portugués es la misma que nos describe detalladamente al Ansari (Vallvé 1962) y que hemos intentado “recomponer” en trabajos anteriores (Gozalbes Cravioto 1990, 1993, 1995, 2002). s una ciudad que ocupaba todo el istmo y parte de la península, estando muy compartimentada l monte Hacho (la Almina) estaba parcialmente amurallado y se separaba por una muralla con foso que recorría la actual Cortadura del Valle. Otra muralla más baja (sin foso) existía separando el istmo en dos partes y que dejaba al este los arrabales de bajo y de Zaklu y al Este el arrabal de Emmedio. Otra muralla era la del actual foso seco de la Almina o calle Alcalde José Victori, separando el arrabal de en medio de la medina. Una última muralla se correspondía con el actual foso marítimo, que limitaba la medina y la separaba del arrabal de fuera. odas estas murallas son citadas tanto en el texto de Zurara como en el de Ansari. También rodeaba anteriormente el arrabal de fuera una muralla, pero en la época de la conquista había sido derribada intencionadamente, según nos indica expresamente Al Ansari. Existió una muralla que partía por la calle Queipo de Llano, en la zona considerada como medina, pero en la época de la conquista la muralla ya había sido amortizada, abierta por partes para dar comunicación en calles y con casas, piletas y edificios adosados en ambos lados, con lo que la muralla sería ya imperceptible
Ceuta era una ciudad muy compartimentada.
El dia 15 de agosto (seis dias antes de la definitiva conquista) se produce un primer ataque en la playa de San Amaro, combatiéndose en la playa. Los musulmanes luchaban en la playa, pero también asediaban a los portugueses que habían desembarcado desde un “penedo” (roca) no muy avanzado de la playa. Este penedo o roca era sin duda de la Punta de San Amaro. os portugueses conquistan la posición que seguía estando al exterior de las murallas y se retiran, embarcando y dirigiéndose hacia la Bahía Sur (llamada Barbaçote). Desde allí, el mal tiempo les obliga a dispersarse y dirigirse al Norte, de nuevo a la costa europea.
El rey quería poner el Real, Arrayal o Campamento en la Almina (monte Hacho) para atacar desde allí, puesto que esperaba un largo asedio. Esto contó con el parecer contrario de los nobles que advertían que los ceutíes podrían recibir refuerzos y mantenimientos desde el continente. e decidió por fin que se atacaría desde la zona exterior del Mar del Sur, frente a una zona de antiguos “Baños”, pero que el infante iría frente al puerto para hacer creer que por allí sería el ataque definitivo (Gomes Eanes 1915; 186-187). Estos baños no se corresponden con el arrabal de los res Baños que nos cita Al Bekri (Al Bekri 1913; 202.), puesto que estaba al Este y era sin duda el barrio de la Almina, que fue por donde se situó la flotilla de los infantes. Estos baños estarían situados en la zona Sur del Arrabal de fuera y seguramente estarían abastecidos de agua por el acueducto que pasaba por la zona, cuyos restos recibieron el nombre de Arcos Quebrados
Conquista del arrabal del Almina
El dia 21 de agosto (Baeza 1998), como maniobra de distracción, los portugueses desembarcan de nuevo en la playa de San Amaro, toman posiciones en la playa y luchan contra algunos musulmanes que salen a su encuentro. Esta supuesta maniobra de distracción hay que ponerla en duda, puesto que resulta evidente que las tropas de choque iban a ser las del infante . Enrique y no las del rey. no de los ceutíes, de gran tamaño y corpulencia y que seria seguramente un jefe militar, es abatido y ello desmoraliza totalmente a los ceutíes que lo acompañaban, huyendo precipitadamente hacia la ciudad (barrio de la Almina). os portugueses los siguen tan de cerca que consiguen que no pudieran cerrar la puerta tras de ellos, entrando todos en el barrio de la Almina. Según nos dice expresamente Zurara por la “puerta de la Almina”. Esta era la puerta que comunicaba la zona del antiguo puerto (llamado posteriormente “Puerto del Rey”) con el arrabal de la Almina situado en las primeras estribaciones y barrancos del monte Hacho.
Aunque en el plano de Civitatis Orbis Terrarum viene señalado el lugar por donde entraron los portugueses en el momento de la conquista, la zona está equivocada o al menos se contradice con la descripción de Zurara , mucho más fiable. El lugar en donde aparece dibujado, es una brecha o derrumbe en el muro del Arrabal de bajo y según Zurara los portugueses entraron por la puerta sin utilizar siquiera ningún material de asalto. Por otro lado, la mención posterior a las Balsas, identifica el lugar al que accedieron, como lo que fue el arrabal de la Almina, al este del Arrabal de bajo y del muro que los separaba, coincidente con la actual Cortadura del Valle. s probable que el dibujo de Hoefnagel se equivocara al interpretar una brecha existente en el muro (muy cercana a la puerta por la que entraron), puesto que el pintor hace su obra en una fecha muy posterior a la conquista. El dibujo de Civitatis, contradice totalmente en este aspecto a Zurara.
Alli, en la zona del arrabal de la Almina tienen lugar otra serie de combates luchando entre los edificios, entre los que destacaba el chafariz o pozos de agua, llamados posteriormente “Las Balsas”. Estas balsas de agua de enorme tamaño, fueron construidas por Al Azafi (Vallvé 1962; 426) y ocupaban la zona del actual Hospital de la Cruz Roja (Gozalbes 1998). as tropas portuguesas avanzan hacia una pequeña elevación que según Zurara estaba formada por los escombros de las construcciones de la ciudad. (Gomes Eanes 1915;.206) Esta zona más alta de la Almina, debió estar hacia el Sur, posiblemente el cerrito que se allanó para la construcción del cuartel de la Reina (hoy Universidad).
Conquista de los Arrabales de Zaklu y de Abajo
El acceso al arrabal de bajo y al de Zaklu se produjo cuando Vasco Núñez de Ataide forzó otra puerta “mas arriba”. Zurara indica de una forma que puede conducir a confusión que Nuñez de Ataide “no se tuvo por contento de entrar por la puerta primera y fue a forzar esta otra” (Gomes Eanes 1915; 206) lo que podría interpretarse como que los portugueses ya estaban en el arrabal de bajo. o sería lógico que una vez traspasada una muralla por una de las puertas, se luchara por traspasar otra. o fue así y Núñez de Ataide y los portugueses para pasar a los otros arrabales, tuvieron necesariamente que atravesar este muro que podemos identificar con el de Cortadura del Valle y que dividía el arrabal de la Almina de los de bajo y el de Zaklu. Tenía foso, tal como nos lo describe Al Ansari: “el cuarto foso separa el Yannat al Yanasti en el puerto, de la parte de la ciudad que va desde el Arqub hasta Bab al Hallawiyyin” (Vallvé 1962; 432-433).
Esta puerta situada “mas arriba”, era la que estaría protegida por dos torres, una de las cuales ha pervivido hasta hoy día. parece esta torre bien dibujada y destacada en el dibujo del “livro de plamtas deste Reino” en el que se representa el cerco de Mulay Ismael a Ceuta en 1695 (Thomas Correia; leg.43) y en otros planos del siglo XV y posteriores. e trata de la llamada en el siglo XX como “Torre del Heliógrafo” y que hoy día (bastante transformada) forma parte de casas particulares.
Esta puerta que atravesó Nuñez de Ataide, estaba abierta en una “dupla muralla” (Pisano 1915; 43) lo que nos está indicando que la muralla tenía antemuro o barbacana, Sabemos que tenía también un foso seco siendo uno de los cinco fosos que nos cita Al Ansari (Gozalbes 1990, 1993, 2002). Hemos indicado en otro trabajo que se podría identificar esta puerta con la que nos cita Al Ansari con el nombre de Halfawiyyin o de los Mercaderes de Paja o cesteros, lo cual no es cierto. a puerta de Halfawiyyin era la puerta Norte del muro de la Almina (Cortadura del Valle) que daba al arrabal de bajo y la puerta que forzó Vasco Fernandez era la puerta Sur del mismo muro y que estaba más arriba, dando al arrabal de Zaklu. En la torre del Heliógrafo, Espinosa de los Monteros recoge una tradición que indica que existía en ella una inscripción que no llegó a ver porque ya había desaparecido en su época. (amos 1990; 197). Mateo de Pisano nos dice que fue en este lugar donde se hirió a Fernandez de taide, falleciendo poco después (Pisano 1915; 44) Zurara nos indica que las piedras que tiraban los ceutíes sobre los portugueses desde lo alto de las murallas en este lugar, hirieron a Vasco Fernández de taide, aunque después nos dice que fue desde las proximidades del castillo desde donde le lanzaron una piedra que acabó con su vida, dato que viene reflejado en todas las historias de Ceuta, concretando muchas de ellas que fue desde la orre de la Vela. Por eso en 1571, se colocó una inscripción relativa a ese hecho en la orre de la Vela esta inscripción se guardó cuando se derribó dicha torre y hoy día se conserva en el Museo de la Ciudad. ¿s posible que en algún momento hubo una contaminación de los datos? desde luego al parecer la inscripción siempre estuvo en la orre de la Vela. o estuvo al menos ya en fechas anteriores a 1797, momento en el que Zamora recoge la “elación de las lápidas y sus escripciones que se hallan en la Plaza de Ceuta” y en donde se nos dice que: “estaba a en la Plaza de Quarteles y en la esquina de la torre embutida una piedra tosca que sale del muro y lapida que dice que alli uvo” (Castrillo 1991; 35).
n el siglo XV, no solo quedaba la torre, sino también parte de la muralla, citada por Correa da Franca: “de la torre y vestigios de muralla que se reconocen por fuera de la ermita de Nuestra Señora del Valle” (Correa 1999; 106). Una vez atravesada esta puerta, los portugueses ya estaban en los arrabales más cercanos y populosos de la ciudad. Zurara en un momento, distingue la conquista de la Almina, la de los arrabales y la de la ciudad como los tres pasos fundamentales de la conquista: “foy primeramente filhada a praya, e desi a lmina e depois a çidade” (Gomes Eanes 1915; 210).
Cuando se habia culminado la conquista del Arrabal de Enmedio y posiblemente después de la conquista de la Aduana, iniciando la conquista de la medina, el Rey desembarca y se ubica primeramente junto a la puerta de la Almina, según nos indica tanto Zurara como Pisano. o nos dice que se ubicara en la mezquita de Zaklu (hoy iglesia de Nuestra Sra del Valle), aunque la tradición y los historiadores de Ceuta nos indican que fue allí donde estuvo el rey.
Conquista del Arrabal de Enmedio
Una vez los portugueses están ya en el interior de los arrabales de Zaklu y de bajo, van unidos hasta que llegan al muro que separaba estos arrabales de de Enmedio: “en salltando humas paredes foy necesario de se partiran cada huum pera su parte (Gomes Eanes; 209). El infante D.Duarte toma el camino Sur, más alto: “Infante Duarte foi assi filhado todallas altezas ataa que chegou aa fin da mayor omde sse chamava o Cesto” (p.209). Esta mayor altura llamada Cesto en el texto, fue una de las Siete Colinas, señalada con una construcción y una torre de una forma genérica en el grabado de Civitatis Orbis Terrarum, pero en el Livro de plamtas deste Reino, aparece ya con el nombre de an imón y constituye efectivamente la mayor altura de la zona istmica. En sus proximidades estuvo la ermita de an imón por lo que se dibuja como tal en varios planos del siglo XV. n este lugar se ubicó después la batería de l Pintor.
Mientras las tropas que iban en la flota con el rey desembarcan, el infante . nrique vuelve a la “rua dereita” y alli tropieza con cristianos que retroceden. l infante hace que de nuevo ataquen a los ceutíes que huyen “ataa que cegaron com elles a humas casas donde descaravan as mercadorias que vyinhan de fora, e ajuda passavan alli genoese e chamavase a aduana, e ajuda se chama, as quas cassas tinham una porta barreyrada” (omes anes 1915;.215).
Es decir la aduana formaba una “porta barreirada” que estaba al final de la “rua dereita”. Esta calle se corresponde sin duda con la calle bn sá que según l nsari dividia la ciudad en dos partes. eja claro Zurara que esta calle estaba en la zona del rrabal de nmedio, aunque posiblemente al reducirse la ciudad en época portuguesa, se le diera este nombre de “rua dereita” a la más importante y larga de la ciudad portuguesa (zona de la medina medieval), la actual calle Jáudenes. a situación que le da Zurara en la zona orte y atravesando la ciudad, tiene que corresponder con la calle eal y Camoens. l infante nrique avanza por tanto por la rua dereita mientras que el infante uarte avanzaba por el ur, por las zonas más altas.
os portugueses ya habían conquistado la medina, salvo la puerta principal y el castillo, cuando Pisano nos dice se le aconseja al rey que fuera desde la lmina al interior de la ciudad, lo cual hace estableciéndose en una mezquita que “después fue convento de an Jorge” (Pisano 1915; 48). Zurara nos indica que desde:”otra mezquita apartada daquella (la posterior catedral), omde agora he ho moesteyro de an Jorge” (omes anes 1915; 212, 219)
El rey estaba en la puerta que daba de la ciudad a la Almina, seguramente en la puerta que atravesó Vasco Fernández. Según la tradición y diversos historiadores, el rey descansó de su pierna herida en la mezquita que luego fue la iglesia-ermita de Nuestra Señora del Valle. Zurara (única fuente fiable), no nos lo dice expresamente, con lo cual creemos que no podemos saber con certeza este hecho, que aparece indicado por primera vez en el siglo XV. Estando el rey en la puerta o en sus cercanías le aconsejaron que entrase en la ciudad. Lo hizo ocupando un edificio que era mezquita y en donde después se estableció el convento de an Jorge, según nos cuenta Zurara y Pisano: a situación de este convento de San Jorge es problemática. Correa da Franca nos dice que existió una ermita de San Jorge frente a las Pescaderías (Correa 1999), cerca del foso seco de la Almina. Pero sabemos que el rey tenía 58 años y muchas dolencias (el mismo Zurara nos habla de sus dolores en la pierna durante la conquista), iba en retaguardia y que en ese momento la conquista del Arrabal de n medio hasta el foso seco, no se había completado. Lo creemos que el rey se retirase a descansar en plena vanguardia.
Por otro lado existe un problema cronológico con los conventos. l primer convento del que tenemos noticias documentales, se estableció en 1420 en la que fue antigua madraza junto a la catedral, convirtiéndose en la capilla de Santiago (Paiva Manso 1872 y Gozalbes 2005; 262). in embargo parece ser que aún antes o al mismo tiempo, existió el convento de San Jorge, que según Ros y Calaf era el de los dominicos que acompañaron al rey en la conquista (os y Calaf 1912; 202). El cronista Luis de Sousa nos dice que el convento de San Jorge fue la mezquita donde Juan se retiró a descansar (Sousa 1866; 190-191), lo cual según Zurara es cierto, aunque primero también descansó junto a la puerta de la Almina.
Este convento de San Jorge se trasladó en 1478 a las casas de la Aduana, cerca del puente de la Almina (Ros y Calaf 1912; 202),
Gomez Barceló niega que el convento primitivo estuviera junto a las Pescaderías (Gomez Barceló 1995) y localiza este convento de San Jorge en las cercanías de la intersección de las calles Ingenieros y Camoens, donde después se ubicó el hospital de mujeres. Tanto Correa da Franca (Correa 1999; 120), como amos, Lucas Caro (1989). Ros y Calaf (1912; 223) y Mariano Ferrer (1928; 114), hacen referencia a las posteriores localizaciones del convento de San Jorge y no la del siglo XV. Su error o confusión existe a partir del manuscrito de Fray Cristobal de San Felipe de 1742 que es el primero que lo recoge. –este manuscrito se conoce por una copia hecha a mano y seguramente mandada hacer por Tomás Garcia Figueras entre los años 1945-1955 de un original hoy día perdido. Localizamos en el año 1985 este manuscrito en una de nuestras visitas a la Biblioteca Nacional de Madrid (San Felipe 1742).
Según la tradición y diversos historiadores, el rey descansó en un primer momento en l mezquita que luego fue la iglesia-ermita de Nuestra Señora del Valle. Zurara (única fuente fiable) no nos lo dice así, con lo cual creemos que no podamos saber con certeza este hecho, que aparece indicado por primera vez en el siglo XV. Como indica Gomez Barceló, no es segura (aunque tampoco se puede descartar) la existencia de la iglesia de Nuestra Señora del Valle en los primeros momentos
Sin que tenga ninguna relación con el convento de San Jorge, indicaremos que en la zona del Campo Exterior, existió también un fuerte de San Jorge (Correa 1999; 553) y una luneta de San Jorge (Correa 1999; 177).
Conquista de la medina
El muro en el que se integraba la Aduana debe corresponder con el que después fue el foso seco de la Almina, coincidente aproximadamente con la actual calle Alcalde Jose Victori.
Atravesada la “puerta barreyrada” de la Aduana, el infante tropieza con otro grupo de cristianos, que estaba en retroceso. Gracias al ímpetu del infante vuelven a avanzar los portugueses “ataa que cheguaram aa sombra do castello… atta que cegaron aa sombra dos muros, homde rreçeberan algún socorro por que sse ajuntan alli tres muros, s.o. muro do castello, e huu muro de Barbaçote, e outro muro que departe as villas ambas” (Gomes Eanes 1915; 216).
Ya hemos señalado en trabajos anteriores sobre la situación de esta zona, perfectamente definida entre los muros del castillo-alcazaba, el muro de la costa sur y el muro que separaba la ciudad del arrabal de fuera.
Una vez llegados a este lugar, los ceutíes en su retroceso “meteramsse per aquella porta que uay pera a outra villa, e o infante de volta con elles”. l infante entra por la puerta con solo cuatro nobles portugueses. Veamos como describe Zurara esta puerta: “porque sobre aquella porta esta o muro que he grosso e forte, no quall estam duas hordées dameas, de guisa que damballas parte he deffemssavell, e esta ajnda hù mais húua torre con huua abobeda furada em certos lugares, e daquella torre sqaao a segunda porta feita em volltta, e assi uaào per amtre aquelle muro e a barreira, ataa que chegaroam aa terceira porta” (Gomes Eanes 1915; 217)
Es decir, el muro tenía almenas hacia los dos lados y con una torre con bóveda agujereada en algunos lugares para tirar piedras desde arriba y había una segunda y una tercera puerta en recodo.
Los ceutíes no querían que estas puertas las cerrasen los portugueses por lo que luchaban en el frente y lanzando piedras desde las buhardas (Gomes Eanes 1915;.220), los portugueses lo que querían era cerrarlas para que los moros no tuvieran fácil el volver a la ciudad. Solo cinco portugueses pudieron defender la posición, gracias a que un muro que tenían por delante, impedía que los moros que luchaban fuesen numerosos. Esto hace referencia sin duda a un antemuro por delante de la puerta (la barbacana). Zurara indica que tras el cierre de la puerta, lo moros que estaban encima del muro se lamentaban de ello, es decir, los portugueses habían logrado cerrar la puerta, pero en ese momento no dominaban los muros y las torres que estaban dispuestas de forma que podían defenderse por ambos lados. l infante y los cuatro nobles que le acompañaban tuvieron que estar dos horas en el interior de la puerta, porque los moros dominaban la altura del muro y no podían salir sin que les tiraran piedras desde las buhardas o desde las almenas. De esta forma los portugueses pensaron que el infante había muerto en las bóvedas de la puerta.
Estando el infante todavía en el interior de la puerta, Garcia Moniz le indicó que algunos moros podrían estar entrando en la ciudad por la otra puerta y los que estan en la ciudad podían intentar retirarse por esa puerta en la que estaban y sería peligroso permanecer allí (ozalbes 1993; 201): “acima desta porta esta outra pe ronde entram os mouros e saen quantas vezes querem” (omes anes 1915; 223). Es la puerta por donde sale huyendo la mayor parte de la población ceutí: “depois que os mouros sahiram polla outra porta de çima” (omes anes 1915; 228). sa puerta debió ser la más importante.
El infante sale de la primera puerta y se dirige a la puerta de arriba, en la cual estaba ya el infante don Pedro (omes anes 1915; 224). Una segunda puerta que también tenía bóvedas: “na escuridade daquellas abobedadas, que estavan sobre aquella porta” entre los dos infantes terminaron de echar al enemigo y cerrar esa segunda puerta (Gomes Eanes 1915; 224).
Como ya hemos indicado en otro trabajo (Gozalbes 1993; 201-202), esta segunda puerta era más importante y se cita después con el nombre de Puerta de Madrebaxabe o de lvaro Mendes en la crónica de D. Pedro de Zurara (Gomes Eanes 1792; 234).
Respecto a la situación de la primera puerta cerrada por el Infante D.Henrique, resulta bastante evidente: El castillo ocupaba algo más de la mitad de la anchura del istmo en ese lugar, según nos demuestra la situación de la Torre de la Vela, que podemos conocer perfectamente ya que fue derribada en 1903 y hay material cartográfico y fotográfico respecto a ella.
En muy pocos metros entre la torre simétrica a la Torre de la Vela y la torre de donde partiría la coracha del Sur (Bury al Máa, según Ibn Marzuk) (Ibn Marzuk 1977; 330) existieron dos puertas. Otra de las tres puertas que nos dice Al Bekri que tenía este muro, sería la del castillo. Una de esas dos puertas, es la puerta califal descubierta recientemente empotrada en la Muralla Real y es evidente que su descripción no se corresponde con la que hace Al Bekri de la puerta principal de la ciudad. os indica que este muro tenía nueve torrres y que en la de en medio estaba “la puerta que forma la entrada de la ciudad” (Bekri 1913; 203). Esta puerta es citada por Al Ansari como Bab Yadid (Puerta Nueva) y según este autor tenía 10 cúpulas y 14 arcos
Situación de la Puerta Califal según Hita y Villada.
no debió ser en ningún caso la puerta de la Almina, como se ha supuesto (Zoulikha 2000; 139). Por tanto pensamos que la puerta principal, estaría más cerca del mar del Sur y que todavía puede estar inmersa en la fortificación portuguesa de la Muralla Real. Pero es posible que la puerta que cerró el infante Enrique fuese la que hoy podemos observar tras su descubrimiento hace pocos años. Efectivamente también cuenta con un sistema totalmente acodado, formando tres puertas, existiendo algunas buhardas (Gomes Eanes 1915; 217) para defenderla desde la zona superior y un amplio espacio en donde pudo haberse refugiado el infante sin que le pudiesen atacar los ceutíes que estaban en lo alto de las murallas. Esta puerta posiblemente en época califal fuese de acceso directo (Hita y Villada 2004; 44).
La muralla medieval con sus tres puertas en las murallas portuguesas del Frente de Tierra.
De esta forma podemos hacer una esquemática representación gráfica de estas murallas que tomaron los portugueses y que posteriormente quedaron inmersas en las posteriores fortificaciones abaluartadas de la ciudad. as puertas que comunicaban con la zona exterior, serían la del castillo, la puerta encontrada y puesta en valor recientemente y una tercera algo más al sur, hacia la esquina de la que partía la coracha marítima.
Planta de la Puerta Califal según Hita y Villada.
El infante Enrique es llamado por su hermano, el infante Duarte que estaba cerca de la zona del castillo y las puertas: “omde depois foy a see catedral” (Gomes Eanes 1915; 225). Estando allí reunidos fue cuando una piedra lanzada desde los muros del castillo, mató a Vasco Fernández de Ataide (Gomes Eanes 1915; 228).
En la mezquita que luego fue catedral, se comenzó a discutir la estrategia para el combate final por la alcazaba. Decidieron descansar, cuando el infante Enrique recibió recado del rey, que lo reclamaba: “o qual estava en outra mezquita apartada daquella, omde agora he ho moesteyro de an Jorge”.
Conquista de la alcazaba-castillo
El castillo ocupaba un trapecio comprendido por un lado por la muralla de la zona Norte marítima al Oeste, la muralla que lo separaba directamente con el Arrabal de Afuera y que estaba en línea con el muro de la medina. Otra esquina estaba bien definida por la Torre de la Vela, derribada en 1903 y que se correspondía con el límite sur-occidental.
Dado que ya estaba oscureciendo, se pensaba que la conquista de la alcazaba iba a ser costosa y en el consejo que se había tenido, se había decidido poner guardas esa noche frente al castillo. Pero se observó que en castillo había una “gramde bamda de pardaes”, lo que parecía indicar que estaba vacío. e ordenó a Joham Vaaz de Almada que rompiera las puertas del castillo y cuando estaban en ello, aparecieron sobre los muros dos hombres, un genovés y un vizcaino que indicaron que los moros habían partido y que ellos abrirían las puertas (omes anes 1915; 231). Para Pisano fueron “dos moros” (Pisano 1915; 48) y para el autor de la crónica de Nunno Alvares (Crónica 1911.), fueron “unos genoveses”. odos parecen señalar el “rumor” de cierta resistencia de los genoveses para entregar el castillo.
Entraron los infantes en el castillo y después de posesionarse de él, el infante uarte envió al conde Pedro de Meneses que llevase su bandera a la “villa de fora” y que la pusiera sobre la orre de Fez (Gomes Eanes 1915; 231). Esta torre de Fez estaba en el frag y destaca con fuerza en el grabado de Civitatis rbis errarum. s decir, se ordena, no solo que se tomase el rrabal de fuera, sino también el Afrag.
La Torre de la Vela y la inscripción de Vasco Fernandez de Altaide.
Al salir los portugueses por la puerta que “agora chama de Fernando Alfonso” hay una fuerte escaramuza. Otros portugueses salieron “polla outra porta de cima……que sse ora chama dlvaro Mendes” (Gomes Eanes 1915; 233). s decir, la puerta de abajo que tuvo que ser la puerta califal reciéntemente descubierta y puesta en valor, se llamó puerta de Fernando Alfonso y la de arriba (Sur), era la Bab Yadid de Al Ansari, que hoy día está perdida, embutida en las murallas abaluartadas, se llamó puerta de Alvaro Mendes. Nombres que se le pusieron en honor de los nobles portugueses que quedaron al cargo de su defensa en los primeros momentos de la Ceuta portuguesa. Estos nombres de estas puertas se confirman en la posterior crónica del conde Pedro de Meneses, que nos dice que a Alvaro Mendes “qual foi encomendada outra torre, que está junto com a outra de Fez, e d´ambas estào contra a terra dos Mouros da parte da lgezira; a queal torre entào era chamada de Madraba;…chamarom aquella torre d´Alvaro Mendes…ao qual assi foi encomendada a guarda da couraça como da taraçena” (Gomes Eanes 1792; 234).
Este texto resulta muy interesante, pues no solamente nos indica que esta torre estaba en el límite Sur, sino que estaba muy cerca de donde partía la coracha del Sur (Gozalbes 1993) y donde tenían los ceutíes sus atarazanas para la construcción de barcos, posiblemente en la zona occidental de la actual playa de la Ribera.
En esa zona de las murallas del Sur también estaba la torre y postigo de Ruy de Souza, cuya situación está muy imprecisa en la primera crónica de Zurara, pero que en la del conde .Pedro, queda delimitada a la zona ur de las murallas de la medina. Posiblemente era la puerta que comunicaba la medina con la actual playa de la ibera (Gomes Eanes 1792; 234)
Al caer la noche, las tropas portuguesas habían terminado la conquista de Ceuta colocando la bandera del infante Enrique en la Torre de Fez del Afrag y se disponen para organizar la defensa de la ciudad, pero eso ya es otra parte de la Historia.
Apéndice
Indice de los lugares ceutíes citados por zurara en su crónica.
Penedo: Se cita en el primer desembarco, el del día 15 de agosto. e trata sin duda de la Punta de San Amaro.
Balsas y Chafaris o fuente.: Se corresponde con los algibes reconstruidos en parte en el siglo XV y que ocupaban el lugar del hospital de la Cruz Roja.
Altura rellena de escombros: Era la zona que se aplanó para construir el cuartel de la Reina y hoy edificios de la Universidad.
Puerta que forzó Vasco Fernández de Ataide: Se trata de la puerta que estaba hacia el Sur, en la muralla con foso que iba por Cortdura del Valle y que estaba enmarcada por dos torres, una de las cuales todavía subsiste (Torre del Heliógrafo).
Paredes: Saltadas por las tropas portuguesas. Debió ser el pequeño muro que separaría los arrabales de bajo y Zaklu del de Enmedio.
Cesto: Era la mayor altura de la zona istmica. Se corresponde con la zona en donde se ubicó la batería del Pintor.
Rua Dereita: Se correspondió con la calle Ibn Isá de Al Ansari y hoy dia coincide en parte con las calles Real y Camoens. Postriormente, al reducir la ciudad, el nombre se trasladó a la calle Jáudenes.
Mezquita-convento de san Jorge: Se situaba en el Arrabal de Enmedio, en las cercanías de la intersección de las calles Ingenieros y Camoens, hacia el Cuartel del Rey.
Aduana y puerta-barrera: Se situaba en el foso y muralla que separaba el Arrabal de Enmedio y la Medina, en la zona Sur.
Puerta, torre y postigo de Ruy Mendes: Estaba en la muralla del Sur, posiblemente en la zona que daba acceso a la actual playa de la Ribera y en simetría con la puerta de Santa Maria.
Primera puerta conquistada: También llamada puerta de Alvaro Mendes. Debió ser la puerta califal reciéntemente encontrada y puesta en valor
Segunda puerta conquistada: También llamada puerta de Madrebaxabe. Debió situarse entre la puerta califal y el inicio de la coracha del Sur.
Puerta del castillo: Totalmente desparecida, junto con el muro que cerraba la alcazaba hacia el Este.
Torre de Fez: Totalmente desparecida hoy día. Estaba en el centro del frag y viene perfectamente dibujada en el Civitatis Orbis Terrarum
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