Batería del rastrillo nuevo

(R.I.) - 53 - 0000555 - 00010


Batería del Rastrillo Nuevo. Foto tomada en 2024

Ref. catastral: 55101A002090080000SO

Ingeniero: Desconocido



Siglo XIX

Información extraída del Plan Especial de Protección de Conjunto Histórico de las Fortificaciones del Recinto de la Ciudad (autores: Gurriarán Daza, García Villalobos, Pascual Origosa, Muñoz Marín)

DESCRIPCIÓN DEL ELEMENTO:

a) Inmueble objeto de la declaración

Se trata de una de las últimas obras de fortificación del conjunto de la Almina, constituida por una plataforma horizontal donde se situaban piezas de artillería para controlar una amplia zona, si al tamaño de la plataforma nos atenemos, que iría desde la zona de influencia de la vecina batería Nueva hacia poniente, hasta la ensenada del Sarchal, único punto cercano a la Almina donde al sur se podían realizar desembarques.

Sin embargo, en un plano que podríamos fechar de finales del siglo XVIII, la Batería del Rastrillo Nuevo se identifica con el conjunto de estructuras que configuran el Rastrillo Nuevo que remata la muralla de Cortadura del Valle al sur. 

Consistía este elemento poliorcético en una plataforma limitada hacia el escarpado mediante un parapeto configurando lo que se denomina una batería a la barbeta.

Podemos ver en un plano de 1.820 del británico Wheatley-Wright, en el cual la batería aún no existía.  Si se representa con claridad en este lugar las estribaciones del terreno. La primera referencia que hasta el momento se ha podido encontrar corresponde al plano realizado en el año 1.838 por Manuel Nieto, titulado “Plano del terreno situado entre la plaza de Ceuta y el acuartelamiento marroquí del Serrallo”. 

Poco después, en una fotografía de 1.877 realizada por G. W. Wilson, vemos que la batería del Rastrillo Nuevo se encuentra abandonada, mientras que la vecina batería Nueva aún mantiene sus cañones dispuestos. Esto nos da una idea del poco tiempo que estuvo en uso. 

Hoy día se encuentra prácticamente desaparecido, y sus restos fueron aprovechados para el sustento de distintos tipos de edificaciones, o bien fueron sencillamente demolidos. Solo parte de su trazado ha llegado a nuestros días reflejados en la alineación de estas edificaciones, que corresponden a los tramos más cercanos al cortado. El trazado original  de esta batería era irregular y delimitaba la parte de terreno que por la topografía podía conseguirse horizontal. 

Su trazado comenzaba en los muros que formaban el Rastillo Nuevo situado al oeste, bordeando el cortado mediante un trazado irregular  a lo largo de una longitud aproximada de 191 m.

Como decíamos la ejecución de la batería del Rastrillo Nuevo se produjo entre los años 1.820 y 1.838, como vemos fechas muy posteriores al comienzo de las obras de fortificación del recinto de la Almina. Fue por lo tanto una de las últimas obras de fortificación del recinto desde que el Gobernador D. Luis Rigio, Príncipe de Campo Florido, puso en estado de defensa todo el litoral de la Almina y del monte Hacho en el año 1.720, como consecuencia del largo sitio a que fue sometida Ceuta por la artillería marroquí entre 1694 y 1727. Es en este momento cuando la prioridad defensiva se centraba en otra zona de la ciudad, en concreto hacia occidente, hacia el Frente de Tierra o “campo que mira a los moros”, perfeccionándose el sistema defensivo de la plaza  reforzando las Murallas Reales lusitanas, a base de un triple glacis o cordón de fuertes, trincheras y parapetos comunicados por toda una red de túneles, caminos cubiertos, minas y contraminas. 

Por otro lado, el hecho del incremento demográfico de la Ceuta sietecentista, a la vez que se producía un aumento de los efectivos de su guarnición y del número de deportados en el presidio, impuso la necesidad de acondicionar y asegurar prácticamente la totalidad del recinto de la Almina mediante un completo sistema defensivo perimetral. 

Hasta este momento, y desde que la ciudad fuera ocupada por los portugueses (De 1.415  a 1.656, periodo durante el cual el vasto perímetro medieval de la Ceuta musulmana se contrae al estrecho istmo de comunicación de la península de la Almina con el continente), la Almina era vista como “una montaña con valles i llanos, i algunas eminencias”. Jean Blaeu hacia 1.640.

Partiendo de la estructura defensiva del foso de la Almina abierto en torno al año 1.557 según el historiador Alejandro Correa, el desarrollo de la fortificación de este segundo recinto comenzó de inmediato en el mismo año de 1.720 por los sectores oeste y sur mediante un parapeto desde el Agujero de la Sardina a la playa de San Jerónimo (hoy conocida como de la Peña). 

A continuación fue el sector norte el siguiente en ser modificado decidiéndose proteger en primer lugar el “camino de la marina” mandado abrir con anterioridad por el entonces Gobernador D. Juan Francisco Manrique y Arana, cuya anchura fue pensada para que pudiesen transitar por la misma tropas y artillería desde el foso de la Almina hasta la fortificación de San Amaro situado en la falda norte del monte Hacho. Esta muralla protectora comenzó a construirse bajo mandato del Gobernador D. Antonio Manso Maldonado (1.732-1.739), concluyéndose en el de su sucesor, D. Pedro de Vargas (1.739-1.745). Según Antonio Corona en su plano de Ceuta de 1.855-1.858, dice que estas murallas del norte finalizaron en 1.741, “siendo Gobernador de la plaza el marqués de Campo-fuerte, como lo acreditan las lápidas de mármol que existen en la misma muralla”.

En este transcurso de tiempo las primeras obras del año 1.720 se fueron arruinando pronto con lo que en 1.751 estos frentes fueron remodelados construyéndose los baluartes de San José y de San Carlos, así como la muralla que enlazaba el frente occidental del baluarte de San Sebastián con la Puerta de Fuente Caballos y el Torreón de San Jerónimo. 

Más tarde se plantea la construcción de las murallas situadas en Cortadura del Valle, que se iniciaron en 1.777. 

En este mismo lugar tenemos la ejecución de un largo muro en curva conocido como del Pozo Rayo que al pie del nuevo cuartel de la Reina construido extramuros en 1793, definía un llano llamado explanada del Fijo, que servía para proteger el camino que salía del cercano y homónimo rastrillo hacia las laderas del Hacho. Todos estos elementos aparecen en el plano catastral del Hacho de 1801, conservado en el Archivo Central de Ceuta.

Llegamos al fin al momento en el que se ejecutó la batería del Rastrillo Nuevo, como prolongación y complemento del sistema defensivo pensado en el frente sur reforzando la defensa de la ensenada del Sarchal, donde se encuentra el fortín.

b) Partes integrantes, pertenencias y accesorios

En una descripción de las fortificaciones de la Almina de Luis Caro en 1.800, describía las defensas de la Almina situadas al sur. Si bien la batería del Rastrillo Nuevo aún no existía por esta fechas resulta no obstante interesante esta descripción, puesto que da una idea de las características de estas construcciones: “Siguiendo más adelante se halla el fortín del Sachal, y poco después una batería capaz de diez cañones de a 24 y cuatro morteros que defiende la pequeña bahía de Sachal, colocada dicha batería sobre un monte llamado el del Molino Viejo, en cuyo destacamento hay otra batería, todas ellas a barbeta; queda cerrada la plaza por el sitio que llaman el Rastrillo Nuevo, en donde hay otra batería y sigue esta muralla hasta concluir en Fuente Caballos para defender el desembarcadero en de aquella playa; […]”.

Según la descripción realizada por Pascual Madoz (1845-1850), dice en cuanto al segundo recinto:”Inatacable por el S. este recinto, a causa del escarpado inaccesible que reina a lo largo de aquella costa, y resguardada la muralla del N. por la grande extensión fortificadade la base del Hacho, que se adelanta formando la margen der. De la rada, es evidente que está exento de toda espugnación marit., eficaz y directa. Sus baterías son: San Sebastián, San Pedro el Alto, los Abastos, Escuela-Práctica, Rastrillo-nuevo, el Molino, San Jerónimo, Fuente-Ceballos, San Carlos y San José.”

No es fácil en la actualidad identificar restos originales de la batería del Rastrillo Nuevo puesto que el lugar se encuentra muy alterado, sobretodo por la construcción de barracones militares. Su trazado puede seguirse en parte de su recorrido, como se muestra en la planimetría. Será la investigación la que podrá precisar en el futuro más datos acerca de sus características formales y constructivas. 

c) Descripción del entorno afectado

El trazado original de la batería del Rastrillo Nuevo, discurre siguiendo las irregularidades del borde del cortado, disponiéndose allí donde podía conseguirse una plataforma horizontal de la manera más sencilla.  

A principios del siglo XX se construyeron cuatro naves de planta rectangular del Cuartel de Escuelas Prácticas, que se situaron conformando la calle homónima, junto a las viviendas adosadas para militares situadas en el frente norte de la calle. Estas primeras construcciones no se situaron sobre los restos de la batería, sino que se retranquearon dejando una franja de terreno libre entre las mismas y las ya ruinas de la batería.

Posteriormente, a lo largo del siglo XX, la plataforma libre que quedaba de la batería fue poblándose de pequeñas construcciones de poca envergadura, situadas principalmente por el perímetro y separadas al sur de las naves principales, y al este adosadas. Estas construcciones se destinan en la actualidad para almacén y para residencia de militares.  Son de estilo historicista, organizados por pilastras y dinteles de ladrillos y coronados por un pretil interrumpido por pilastrillas de menor tamaño que las inferiores. Hacia la calle Escuelas Prácticas se emplea un zócalo de mampostería careada resolviendo el desnivel del terreno.

Las tres construcciones más importantes dan al norte con la calle Escuelas Prácticas. Al oeste nos encontramos con la cuarta nave, justo donde debió existir el antiguo Rastrillo Nuevo. Al sur tenemos el impresionante cortado de 55 m de altura, y al este una serie de viviendas adosadas a la nave oriental, viviendas de baja calidad constructiva y deficiente aspecto. 


DATOS HISTÓRICO-ARTÍSTICOS:

a) Época de construcción 

No es fácil determinar con toda seguridad cual fue la fecha de construcción de esta batería con los datos que disponemos en la actualidad. Si podemos determinar por la documentación gráfica que debió construirse entre los años 1.820 y 1.838.

b) Autor-constructor

Aunque no podemos conocer con exactitud los autores directos de esta construcción, sí sabemos que la iniciativa de fortalecer el recinto de la Almina surge a partir de que el Gobernador D. Luis Rigio, Príncipe de Campo Florido, puso en estado de defensa todo el litoral de la Almina y del monte Hacho en el año 1.720, como consecuencia del largo sitio a que fue sometida Ceuta por la artillería marroquí entre 1694 y 1727. A partir de este momento la fortificación se irá realizando bajo el cargo de distintos gobernadores como se describe más arriba.

c) Tipología 

Batería a la barbeta.

d) Función dentro del sistema defensivo 

Defensa del frente sur de la Almina y de la ensenada del Sarchal.  Esta batería está relacionada con las que existieron a lo largo del frente sur. La presencia puntual de este tipo de defensas (baterías y baluartes a la barbeta) a lo largo de este frente sur, se debía a la existencia del escarpado, que de manera natural resultaba una gran defensa. Entre estos dispositivos defensivos se intercalan garitas de vigilancia y parapetos con adarves para cubrir el camino.

Sobre la misma se ubicó el antiguo Cuartel de Escuelas Prácticas.

e) Otros datos

No procede.

PRINCIPALES ETAPAS DE CONSTRUCCIÓN:

Única etapa de construcción. Entre los años de 1.820 y 1.838.


ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS, MATERIALES Y TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN:

Resulta imposible tratar esta cuestión en la actualidad, puesto que apenas quedan restos emergentes de las estructuras originales. Tampoco se puede asegurar que los vestigios que en algunos puntos pueden verse puedan reconocerse como restos pertenecientes a la batería. Se aprecian ruinas de mampostería careada en muy mal estado de conservación. 


BIBLIOGRAFÍA

La bibliografía específica que existe sobre esta torre es escasa, apareciendo la mayor parte de las veces en referencias incluidas dentro de obras de síntesis sobre las fortificaciones de Ceuta. De forma general, podemos reseñar las siguientes referencias:

GOZALBES CRAVIOTO, C., “La evolución urbana de la Ceuta Medieval”, Ceuta en el Medievo: La ciudad en el universo árabe. II Jornadas de Historia de Ceuta, Ceuta, 2002.

HITA RUIZ, J. M. y F. VILLADA PAREDES, “De Septem Frates a Sabta”, Actas del II Congreso Internacional “La ciudad en al-Andalus y el Magreb”, Granada, 2002.

fotos antiguas

planos antiguos

fotos actuales

expediente

vista 360º