DESCRIPCIÓN DEL ELEMENTO:

a) Inmueble objeto de la declaración

La Batería Nueva se sitúa en el extremo sureste del recinto de la Almina. Tiene el Rastrillo Nuevo a su derecha a unos 102 m de distancia, y hacia occidente tiene una garita de vigilancia, actualmente oculta bajo diversos objetos, situada a una distancia de 49 m. 

Se trata de uno de las cuatro baterías existentes a lo largo del sector sur del recinto de la Almina. Estas baterías son de este a oeste, la Batería del Rastrillo Nuevo, la Batería Nueva, la Batería del Molino y la Batería del Espino. 

Consiste este elemento poliorcético en una plataforma irregular adaptada a la topografía limitada hacia el escarpado mediante un parapeto configurando lo que se denomina una batería a la barbeta. Esta se encontraba flanqueada por los parapetos que rodeaban por completo el recinto de la Almina al sur. 

En este lugar a partir de principios del siglo XVIII, comenzó a fortificarse mediante un simple parapeto, los cuales fueron deteriorándose con el tiempo, para a partir de la segunda mitad de este mismo siglo volverse a reforzar, con la construcción esta vez de las diversas baterías y garitas de vigilancia.

Fue por tanto, una de las obras de fortificación realizadas entorno al recinto desde que el Gobernador D. Luis Rigio, Príncipe de Campo Florido, puso en estado de defensa todo el litoral de la Almina y del monte Hacho en el año 1.720, como consecuencia del largo sitio a que fue sometida Ceuta por la artillería marroquí entre 1694 y 1727. Es en este momento cuando la prioridad defensiva se centraba en otra zona de la ciudad, en concreto hacia occidente, hacia el Frente de Tierra o “campo que mira a los moros”, perfeccionándose el sistema defensivo de la plaza  reforzando las Murallas Reales lusitanas, a base de un triple glacis o cordón de fuertes, trincheras y parapetos comunicados por toda una red de túneles, caminos cubiertos, minas y contraminas. 

Por otro lado, el hecho del incremento demográfico de la Ceuta sietecentista, a la vez que se producía un aumento de los efectivos de su guarnición y del número de deportados en el presidio, impuso la necesidad de acondicionar y asegurar prácticamente la totalidad del recinto de la Almina mediante un completo sistema defensivo perimetral. 

Hasta este momento, y desde que la ciudad fuera ocupada por los portugueses (De 1.415  a 1.656, periodo durante el cual el vasto perímetro medieval de la Ceuta musulmana se contrae al estrecho istmo de comunicación de la península de la Almina con el continente), la Almina era vista como “una montaña con valles i llanos, i algunas eminencias”. Jean Blaeu hacia 1.640.

Partiendo de la estructura defensiva del foso de la Almina abierto en torno al año 1.557 según el historiador Alejandro Correa, el desarrollo de la fortificación de este segundo recinto comenzó de inmediato en el mismo año de 1.720 por los sectores oeste y sur mediante un parapeto desde el Agujero de la Sardina a la playa de San Jerónimo (hoy conocida como de la Peña). 

A continuación fue el sector norte el siguiente en ser modificado decidiéndose proteger en primer lugar el “camino de la marina” mandado abrir con anterioridad por el entonces Gobernador D. Juan Francisco Manrique y Arana, cuya anchura fue pensada para que pudiesen transitar por la misma tropas y artillería desde el foso de la Almina hasta la fortificación de San Amaro situado en la falda norte del monte Hacho. Esta muralla protectora comenzó a construirse bajo mandato del Gobernador D. Antonio Manso Maldonado (1.732-1.739), concluyéndose en el de su sucesor, D. Pedro de Vargas (1.739-1.745). Según Antonio Corona en su plano de Ceuta de 1.855-1.858, dice que estas murallas del norte finalizaron en 1.741, “siendo Gobernador de la plaza el marqués de Campo-fuerte, como lo acreditan las lápidas de mármol que existen en la misma muralla”.

En este transcurso de tiempo las primeras obras del año 1.720 se fueron arruinando pronto con lo que en 1.751 estos frentes fueron remodelados construyéndose los baluartes de San José y de San Carlos, así como la muralla que enlazaba el frente occidental del baluarte de San Sebastián con la Puerta de Fuente Caballos y el Torreón de San Jerónimo. 

Más tarde se plantea la construcción de las murallas situadas en Cortadura del Valle, que se iniciaron en 1.777. 

En este mismo lugar tenemos la ejecución de un largo muro en curva conocido como del Pozo Rayo que al pie del nuevo cuartel de la Reina construido extramuros en 1793, definía un llano llamado explanada del Fijo, que servía para proteger el camino que salía del cercano y homónimo rastrillo hacia las laderas del Hacho. Todos estos elementos aparecen en el plano catastral del Hacho de 1801, conservado en el Archivo Central de Ceuta.

b) Partes integrantes, pertenencias y accesorios

Los restos que se conservan se mantienen parte a la vista y parte oculta bajo tierra y escombros. Lo que podemos contemplar del monumento consiste en un conjunto de muros ligeramente ataludados y semienterrados que conforman una plataforma irregular cuya longitud principal se desarrolla paralela al cortado a casi 4 m de profundidad respecto a la calle Recinto Sur. En concreto quedan cuatro tramos, estando los de los extremos parcialmente enterrados o desaparecidos. 

El muro mejor conservado es el meridional, encontrándose el resto más deteriorados, e incluso desaparecidos, sobretodo allí donde se une a la actual calle Recinto Sur. 

En planta se desarrolla en dos plataformas contiguas más o menos rectangulares, con los tramos de muro de unión a los antiguos parapetos enlazando de forma diagonal. Este trazado responde a la vez, tanto a la más apropiada forma de disponer las baterías como a la topografía del terreno. Sobre la plataforma se desarrolla en talud un montículo de tierras y de escombros que asciende hacia la calle Recinto Sur.

Se completa el conjunto por una serie de lienzos de muralla y puestos de guardia, posiblemente coetáneos, que si bien no están incluidos dentro de la delimitación literal del BIC, quedarán insertos dentro del perímetro general de protección planteado en esta ficha de catálogo. Se sitúan tanto al este como al oeste de la batería, hasta entroncar con las fortificaciones del Rastrillo Nuevo y del Molino, respectivamente.

c) Descripción del entorno afectado

La construcción objeto de estudio se localiza en pleno borde litoral del frente sur de la Almina, en concreto a la altura de uno de los dos búnkeres que se conservan, en concreto el situado más al este. Se trata de una zona incluida en el Dominio Público Marítimo Terrestre (Ley 22/88 de Costas), que a su vez se ve afectada por un área general de Interés para la Defensa Nacional (Ley 8/75).

La topografía es abrupta en esta zona, con una importante pendiente hasta la propia línea de costa. Todas las fortificaciones se sitúan en la cima del acantilado, aprovechando la propia defensa natural del terreno. 

El trazado de las obras de fortificación sigue la línea de la costa adaptándose al escarpe. A su pie existe un importante talud de roca natural que cae hasta la superficie del mar. 

Al norte se encuentra la calle Recinto Sur, apoyada en este punto por un muro de contención de mampostería coronado por un poderoso parapeto de dados formando especies de merlones enlazados superiormente por una losa. En este punto la calle tiene un ancho de vial de 8 metros y sendos acerados de 1 metro el que da a la batería y de 1,50 metros la acera que da al interior.

Muy cerca de la batería existe un bunker de hormigón armado entre los números 56 y 57 de la calle Recinto Sur. Su construcción debió ser antes de 1.935, según se deduce de las fotografías históricas estudiadas. Se encuentra frente al extremo oeste de la batería a unos 19 metros de distancia y sobre una pequeña elevación del terreno.

Algo más separado del elemento anterior encontramos también hacia el oeste, a una distancia de 49 metros, una garita de vigilancia de la misma época que la batería, la cual se encuentra hoy día oculta bajo todo tipo de objetos, que impiden un análisis más detallado. 

Hacia el noreste podemos destacar otros dos elementos de gran importancia. En primer lugar, nos encontramos con otro BIC,  situado a una distancia de 102 metros, nos referimos al Rastrillo Nuevo, y al comienzo de la batería homónima. En segundo lugar nos encontramos ya intramuros, a la antigua batería de Escuelas Prácticas. En la actualidad encontramos en este lugar un gran depósito de agua limitada por muros con contrafuertes. No podemos asegurar si queda algún vestigio de la batería, por lo que serán los estudios arqueológicos los que nos podrán dar datos más fiables al respecto. La construcción del depósito de agua consiste en una construcción exenta, ocupando, al igual que el bunker anteriormente descrito, una elevación del terreno.

DATOS HISTÓRICO-ARTÍSTICOS:

a) Época de construcción 

La Batería Nueva y los restos de vestigios defensivos que se encuentran en su entorno siguiendo la coronación del acantilado se pueden inscribir con el conjunto de fortificaciones mandadas erigir en todo el frente meridional de la Almina en la segunda mitad del siglo XVIII.

En efecto, en 1757 se habilitó un ancho camino de ronda, protegido en ocasiones por un parapeto, que permitía el paso de una columna de 12 de frente, desde la Alameda Alta del Revellín hasta el extremo este donde se ubicaba el Rastrillo Nuevo; entremedias se fueron ubicando diversos elementos singulares como garitas de vigilancia o baterías del tipo a la barbeta, como ésta que nos ocupa.

b) Autor-constructor

Desconocido.

c) Tipología 

Batería de trazado trapezoidal irregular, desmochada y con muros de perfil ligeramente ataludado. Estaría coronada por un pretil bajo, que configuraría una batería del tipo a la barbeta. Conserva cordón magistral de ladrillos dispuesto a sardinel y desagües construidos de ladrillos.

A ambos lados de esta batería se conservan varios paños de muralla de trazado quebrado para adaptarse a la topografía del lugar. Estos lienzos se rematarían con sencillos parapetos, aunque en la actualidad están muy destruidos y con gran parte de su estructura desaparecida. Al oeste existen dos estructuras proyectadas al exterior de los lienzos, que bien podrían ser sendos cuerpos de guardia. 

d) Función dentro del sistema defensivo 

Se construyó esta edificación con el objetivo de defender el frente sur de la Almina en su zona más oriental junto con la del Rastrillo Nuevo, pudiendo controlar incluso la ensenada del Sarchal. Los lienzos rematados con parapetos servirían para proteger el camino de ronda interior, mientras que los cuerpos de guardia serían puntos concretos donde establecer vigilancias sobre el litoral.

e) Otros datos

No procede.

PRINCIPALES ETAPAS DE CONSTRUCCIÓN:

A la hora de hablar de las fases de construcción de la Batería Nueva, las observaciones realizadas permiten suponer un único impulso edificador coincidente con el que fundó esta obra. En efecto, los muros conservados serían aquellos levantados a partir de 1757. Luego, a finales del siglo XIX, y al perder su finalidad militar, entrarían en una fase de abandono y deterioro que motivó su destrucción parcial. 

En nuestro caso sabemos que aún en el año de 1.877 esta batería se encontraba en uso. En 1.892 la batería ya se encuentra abandonada. En la década de los años 20 del siglo XX, la batería se usa de escombrera, y prácticamente ha desaparecido. Más tarde ya en 1.935 la batería se usa de soporte a diversos tipos de construcciones, como chozas y corrales. En una imagen tomada en 1.945 la batería ya presenta problemas estructurales graves, sufriendo fracturas con fuertes desplomes de su frente occidental. Finalmente, en la actualidad la batería ya no conserva parte de los muros de este frente oeste, se encuentra completamente relleno de tierra y escombros, y debido a las obras de reforma de la calle recinto sur en esta zona, la superficie de la batería ha quedado muy por debajo de la calle. 

ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS, MATERIALES Y TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN:

La Batería Nueva, los cuerpos de guardia y los lienzos de muralla cercanos se construyeron con una técnica constructiva similar. Para ello se empleó mampostería careada de módulo diverso, que tiende a seguir hiladas con una cierta regularidad. Las piezas se toman con mortero de cal y acostumbran a estar calzadas con ladrillos y ripios y cantos. 

Desconocemos la anchura o profundidad general de los muros, al servir como muros de contención tierras y estar el trasdós oculto en muchos casos. Algunas mediciones realizadas en la propia batería muestran una anchura de 0,84 m. En algunos puntos se observa una pequeña zapata que sirve de cimentación.

Estas fábricas se recubren en ocasiones con un tosco enlucido de cal, que puede crear vitolas alrededor de los mampuestos.

Con respecto a las obras de restauración acometidas hace escasos años, en ellas se emplearon materiales similares a los originales, pero con una puesta en obra y terminación que contrasta con lo inicial.