Descripción de Ceuta Musulmana en el Siglo XV

En el año 1934 publico Lévi-Provençal el texto árabe del Ijtisar al-Ajbar de al-Ansari con el título Une description de Ceuta musulmane au XVe siècle ¹. De este interesante opúsculo conocemos dos traducciones. Carlos Quirós ² hizo española pero carece de aparato crítico y la transcripción de los nombres propios hace casi imposible su identificación. Biganier en 1974 la tradujo al portugués y aunque utiliza algunas fuentes portuguesas e identifica algunos personajes y topónimos, mas bien es un trabajo de divulgación sin pretender el autor otra cosa ³.

También tenemos una traducción de la última parte, la descripción de Bullones, debida a Lévi-Provençal y publicada como apéndice al artículo de Torres Balbás sobre las ruinas de Bullones .

Por mi parte he realizado una nueva traducción de esta obra tratando de identificar a los personajes citados en ella y de localizar, siempre que me ha sido posible, los topónimos y construcciones que aparecen a lo largo de la descripción de al-Ansari. Las fuentes árabes manejadas me han sido útiles para identificar a los ceutíes ilustres enterrados en numerosos cementerios, pero me ha servido muy poco desde el punto de vista topográfico, porque los geógrafos árabes, incluso al- Idrisi e Ibn Abd al-Mun`im al-Himayari, ambos de Ceuta, las describen muy someramente .

1.Vide Hespéris, XII (1931), 145-177.

2. Revista África, 1931 a partir del mes de octubre.

3. Descrição de Ceuta Muçulmana no século XV, apud Rivista da Faculdade de Letras, Lisboa XIII, 2* serie, n° 1, pp. 10-52.

4. Las Ruinas de Belyunes o Bullones, apud «Tamuda» IV (1957), pági- nas 275-296.

5. Sobre Ceuta en los geógrafos árabes vide: Ibn Jurdädbih: Kitäb al-Masälik wa-al-Mamalik, ed. De Goeje, Leyde, 1889, p. 88; Ibn al-Faqih, Kitäb al-Buldän, ed: De Goeje, Leyde, 1885, pp. 79-80;

Las fuentes cristianas, fundamentalmente portuguesas, son también muy parcas en sus noticias . Casi siempre repiten los datos aportados por los primeros cronistas, Tal vez un estudio de los fondos existentes en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, en Ceuta, Portugal y otros, contribuiría a un mejor conocimiento de la topografía urbana de Ceuta y su campo exterior.

No es necesario repetir la importancia de la descripción de al-Ansãri, hecha con gran profusión de detalles. Comienza con la mención de sus cementerios, siguiendo al parecer un cierto orden topográfico de este a oeste. Empieza con los de la zona más oriental, al-Tuta, en la falda del Monte Hacho y termina con los de Bullones en el extremo occidental. El número elevado de cementerios de Ceuta, 13, no nos debe sorprender porque según la tradición musulmana no se pueden exhumar los restos de los fieles y cuando su capacidad se hacía insuficiente, era necesario ampliar el cementerio o construir otro nuevo.

Al-Ansãri enumera seis arrabales, tres externos y otros tres dentro de la ciudad. Los primeros son localizables: el de la Al-mina estaba al este de la ciudad, junto a la falda del monte Ha-cho; el de Afuera, al oeste del foso de la muralla, y el Afräg, limitado por las murallas de Ceuta la Vieja. La localización de los otros tres no puede hacerse con exactitud, pero por lo que se desprende del texto, podríamos situar el arrabal de Abajo entre la actual calle de Falange Española, que correspondería a la Calle Mayor o de Ibn Isa y Calvo Sotelo. El de Zaqlu estaría al sur de la de Falange Española en dirección a la cortadura del Valle, y el arrabal de Enmedio, estaría limitado por el foso de la Almina. Sugiero esta localización con la esperanza de que futuras investigaciones o descubrimientos nos permitan confirmarla o rectificarla.

En notas al texto damos cuantos datos hemos recogido sobre las mezquitas, zawiyas, madrasas, atalayas y almadrabas, lo que nos muestra la importancia que adquirió Ceuta en los siglos me-dios, principalmente en los siglos XII y XIII cuando alcanzó su máxima expansión urbana, económica y política.

Ibn Rustih: Kitab al-A'läf al.Nafisa, Leyde, 1892, p. 85; al-Istajri: Kitab suwar al-agalim, 2ª ed. Leyde, 1927, p. 38; al- Mas'udi: Kitab al-tanbib wa-l-ifräf, Leyde, 1894, p. 229; al-Ya'qubi: Kitab al-Buldan. Trad. francesa de G. Wiet, El Cairo, 1937, p. 225, aunque no se refiere exactamente a Ceuta creemos que alude a ella al emplear la expresión de Malhas (el refugio) donde se reunían los peregrinos del Extremo Sus y Tánger; Ibn Hawqal: Kitab Surat al-'Ard. Leyde, 1938, pp. 78-79.

Al-Mugaddasi o al-Magdisi: Kitib absan al-tagasim fi ma'rifat al-agalim ed. y trad. Pellat, Alger, 1950, pp. 24-25; al-Bakri: Description de l'Afrique Sep-tentrionale, ed. y trad, de Slane, París, 1913, pp. 102-104 del texto árabe y 202-204 de la traducción; al-Idrisi: Description de l'Afrique et de l'Espagne, ed. y trad. francesa de Dozy y de Goeje, Leyde, 1866, pp. 167-168 del texto y 199-201 de la traducción; Kitab al-Istibsar, ed. Siad Zigioul, Alejandría, 1958, pp. 123-124; Yaqut: Kitab al-Buldun, Beirut, 1957, X, 182-183; Ibu Sa'id al-Magribi, apud Vernet: Marruecos en la Geografía de Ibn Sa'id, Tamu-da 1 (1953), 255; Ibn Idãri: Bayan al-Mugrib, ed. Colin-Lévi-Provençal, I, pp. 202-203.

Al-Dimisgi: Kitäb Nujbat al-dabr fi'aya'ib al-barr wa-l-babr, 2ª ed. por Mehren, Leipzig, 1923, p. 235, Ibn al-Jatib: Magima wasf al-huldan, apud al-Maggari: Azbür al-Riyal, ed. El Cairo, 1939, I. 30-32, y Nafb al-Tib, ed. El Cairo, 1949, VIII, pp. 315-316; Simonet: Descripción del reino de Granada, Madrid, 1860, pp. 175-176 y al-Abbãdi: Musabadät Lisan al-Din Ibn al-Fa-tib, Alejandría, 1958, PP. 101-102.

Al-'Umari: L'Afrique moins l'Egypte, trad. francesa de Gaudefroy Demomby-nes, París, 1927, PP. 195-198 y apud Fagnan Extraits imédits, Alger, 1924, p. 79; Abu Hamid de Granada: Tubfat al-Albab, ed. Ferrand, Journal Asiatique, julio, sep., 1925, pP 102-103; al-Qazwini: Kitab 'Atar al-bilad, ed. Gottingen, 1848, II, 134; Abu-I-Fidã': Geografie d'Abulfeda, ed. del texto árabe por Rey-naud y Slane, París, 1840, pp. 122-123, trad. francesa de Reynaud, II, p. 186; al-Qalgasandi apud Marruecos a comienzos del siglo XV, según al-Qalgajandi; Tetuán, 1951, pp. 24-25, cuya fuente principal es el Rawd al-Mitar de al-Himyari; León el Africano, Description de l'Afrique, ed. Epaulard, París, 1956, 1, 265-267. Djennabi, apud Fagnan: Extraits inédits, pp. 298-300; Ibn Zenbel, ibidem pp. 166-167.

Eannes de Zurara: Cronica da tomada de Ceuta por el Rei D. Foão I, Lisboa [1915); Mármol Carvajal: Descripción de África, ed. 1573, III, 186-187; Mascarenhas: Historia de Ceuta, Lisboa 1918; Correa de Frauca: Historia de la muy noble y fidelísima ciudad de Ceuta, manuscrito inédito de la B. N. de Madrid, n° 9.741; Servicio Geográfico Militar (S. G. M.) Catálogo, Madrid, 1948;Romero de Torres: Catálogo Monumental de España, Provincia de Cádiz (1908-1909), Madrid 1909; Ricard: Le Maroe Septentrional au XVo siècle d'après les chroniques portugaises, Hespéris, XXIII (1936), 89-143; Márquez de Prado: Recuerdos de Africa, Historia de la plaza de Ceuta, 2* ed., Madrid 1859, entre las obras más importantes.

Ijtisar al-Ajbar ¹

Traducción

Dijo el siervo, temeroso del pecado, y confiado en recibir el perdón de su Clemente Señor, Muhammad ibn al-Qäsim ibn Muhammad ibn Ahmad ibn 'Abd al-Malik al-Ansãri, el noble, ceutí de nacimiento, crianza y residencia - Dios acepte su arrepentimiento y le conceda la rectitud en sus palabras y obras por Su benevolencia y generosidad -:

Alabo a Dios sobre todas las cosas y rezo en nombre de su Profeta Mahoma, Nuestro Señor, Sello de la Profecía, de sus familiares y compañeros, que se consagraron a El completamente.

Este librito contiene cuanto había en Ceuta - Dios permita que los musulmanes la recuperen — de tumbas de los más importantes chorfas, sabios pensadores, grandes santos, piadosos ascetas, elocuentes oradores y literatos ilustres, y cuanto se refiere a los lugares religiosos, para recordar sobre la marcha las nobles y grandiosas mezquitas, las numerosas bibliotecas, zãwiyas y madrasas, ribäts y puestos de vigilancia; aparte de esto, los lugares destacados que ponen de manihesto la importancia de la región y de su comercio, las almadrabas y pesquerías, la abundancia de excelente pescado e igualmente llamo la atención sobre la nobleza de la alquería de Bullones, famosa en todo el mundo por sus excelencias, como dije en nuestro libro al l'lam resumen de al-Kawakib alwaggada al gami limà fi tagr Sabta min tarajim al-sada wa-qubur ala'imma algada ?. Lo presenté como regalo a quien estoy reconocido por su bondad y justicia y lo titulé: litisar al Ajar amma hana fi -tagr Sabta min sanni al-atar (Resumen de noticias sobre los monumentos ilustres de Ceuta). Pido a Dios su ayuda y orientación y a El confío mi propósito y deseo, pues no hay otro Dios ni nadie más digno de adoración que El.

¹ He seguido para esta traducción el texto editado por Lévi-Provençal, confrontándolo con otro manuscrito del ljtisar publicado por Ibn Täwit, apud Majalla Tatran, número extraordinario, 3-4 (1958-1959), pp. 73-95.

Cementerio de la zona de Ceuta (Maqbarat tagr Sabta)

El número de tumbas de estos ilustres imames — Dios tenga misericordia y satisfacción de ellos —, que cita al. Kawakib al waggada son ochenta y dos sin contar las que no hemos identificado ni algunos santuarios o mazarat, cuyas tumbas no es-tan comprendidas en este número, y que ya citaremos en el momento oportuno si Dios quiere.

En el cementerio de al Tuta 3 de la Almina * (al-Mina'), al oriente de la ciudad está la tumba del santo Abu Dar'a santuario o lugar de romería famoso. Cuenta el sayj Abu-l-Abbãs al-" Azafi & , el virtuoso tradicionista, de su maestro Abu Muhammad ibn 'Ubayd Allah al-Hajari que este Abü Dar'a fue quien introdujo el Corán en el Magrib. Las oraciones son escuchadas junto a su tumba. Entre las más famosas tumbas del Cementerio Mayor (al-Magbara al-Kubrà) en la falda del Monte de la Almina (Y abal al Mina), está la del sabio autor, maestro de los gramáticos y modelo de los preceptistas, el sayj Abu-l-Husayn ibn Abu-l-Rabi al-Qurasi, al-Umawi, al. Utmani, al-Isbili, residente en Ceuta.8

² Lévi-Provençal atribuye dicha obra a Abü 'Abd Alläh Muhammad ibn Abü Bakr al-Hadrami, que vivió en la segunda mitad del siglo XIV y fue contemporánco de lbn al-Jatib. Escribió dos obras, una relativa a los Santos de Marruecos: al-Salsal al-adb wa-l-manbal, y la segunda consagrada a las celebridades de Ceuta y es la citada aquí por al-Ansãri, aunque el título presenta ligeras variantes:
al-Kawhab al-waggid fi man balla fi Sabta mina-l'ulamä' wa-l-sulaba' wa-l-ibad. Vid. Lévi-Provençal: Historiens des Chorfas.., p. 222, Broclelmann, Supl. II, 338. 

Esta misma obra es utilizada por al. Maggari en su Azhar al-Riyad, I, pp. 33 y ss., bajo el título de al-Kawakih al-waggada, fi dihr man dufina fi Sabia min al-'ulama' wal-sulaba' al-gada, En el Bustan de Ibn Maryam, editado por Pro-venzali, Alger, 1910, p. 346, se cita como fuente utilizada al-Kawakib al-vaggada fi man kãna bi-Sabta min al-'ulama' wa-l-salibine al-gada, pero Pro-venzali leyó mal bi-Sabta y transeribió nesbatuba, traduciendo erróneamente el título: Les étoiles étincelantes ou liore qui traite des bommes rangés parmi las sa. cants et les saints qui ont marché à la tête des autres en vez de Las estrellas bri-lantes sobre los sabios y santos de Ceuta.

El texto editado por Ibn Tawit, p. 75 dice: «Según resumí de mi obra al-Kawakib al-Waggãda y al-l'lam por serme más fácil.. Ibo Tawit supone por este motivo que Muhammad Ibn al-Qãsim compuso al menos una obra titulada al-Kawäkib.

³.En este sitio se obtenía en abundancia jacinto rojo de excelente calidad. Vid. al-Maqgari, Asbär al-Riyad, J, 36 y Ibn 'idãri, Bayan, ed. Colin-Lévi-Pro-rençal, I, p. 202.

.Sobre la Almina vid. al-Bakri apud Description de l'Afrique septentriona-ic, PP. 102-104 del texto árabe; 202-204 de la traducción; al-idrisi apud Des-cription de l'Afrique et de l'Espagne, PP. 167-168 del texto y 199-201 de la tra-ducción. Vid. eriam Kitab al-Istibsar, PP. 123-124. El Yabal al-Mina' es el actual Monte Hacho de 394 metros de altitud.

 La edición de lba Tiwit dice Abu Zar'a, que pudiera ser el mawla de Musà ibn Nusayr, Tarif. Vid. al-Himyari -pud al-Rawd al-M'itar, ed. Lévi-Pro-vençal, El Cairo, 1937, p. 127 y Encyclopédie de l' Islam, 1* ed., IV, p. 699.

 Ahmad ibn Muhammad ibn al-Husayn ibn Abü-l-'Azta al-Lajmi. Nació en Ceuta el 17 de ramadãn del 557 (30 de agosto de 1162) y murió en ramadãn del 633 (9 de mayo-8 de junio de 1236). Compuso al-Durr al-munazzam fi mawlid al-Nabì al-Mu'aszam, que terminó su hijo Abu-l-Qasim al-'Azafi, rey de Ceuta, Vid. al-Maqgari apud Azbar al-Riyad, ed. cit., L, pp. 39 y 243, II, 374 y ss.; Ibn Abu Rabi' apud Al-Barnamay, ed. al-Ahwäni en Magallat Ma'bad al-Majtütat al-° drabiyya, II, p. 260; Ibn Farhun apud al-Dibai al-Mudabbab, sd. El Cairo, 1351 de la héjira, p. 63.

'Abd Alläh ibn Muhammad ibn 'Ali ibn 'Ubayd Allah ibn Sa'id ibn Muhammad ibn Du-l-Nãn, Nació en el 505 (1111-1112) en Almería de donde salió cuando la ocupó Alfonso VII en el 1147. Fue gãdi de Ceuta un solo día, después japib de su Mezquita Mayor, pero tuvo que abandonar este cargo por su avanzada edad. Vid. Ibn al-Abbãr apud Kitab al-Takmila li hitab al-Sila, ed. al- 'Ayãr al-Husayni, El Cairo, 1956, pp. 865-871. Dabbi: Bugya, 325-6, n° 898, donde se da la fecha de su muerte en el 591 (1195).

 'Ubayd Alläh ibn Muhammad ibn 'Ubayd Alläh ibn Abü-1-Rabi'. Nació en Sevilla en 599 (1203) y se trasladó a Ceuta cuando aquella ciudad cayó en poder de Fernando III el Santo en 1248. Compuso un repertorio biográfico titulado.

La tumba del jefe, el combatiente, el tradicionista, el ingenioso literato Abu 'Utmän ibn Hakam al-Qurasi 8b ; la tumba del virtuoso sayj, el alfaquí, el hayy, el temeroso, el humilde Abu 'Abd Alläh ibn Ma'là al-Qaysi, autor del Masalik. La tumba del sayj, el maestro, el muqri', el sarif, el virtuoso Abu-l-Abbas al-Hasani, de Ceuta 10. La tumba del sayj el santo varón, famoso por sus hechos y dichos, por su ascetismo y temor de Dios, Abu Bakr Yahyà ibn Muhammad ibn Rizq, de Ceuta 11. La tumba del sayj, el santo, asceta y escudriñador de la verdad, Abu-l-Abbas al-Daqqaq, nuestro antepasado materno 12

al-Barnamay. Murió el viernes 16 de safar del 688 (11 de marzo de 1289). Vid. ed. de la citada obra por al-Ahwâni en la Revista del Instituto de Manuscritos Arabes, I, pp. 252•271.

8b Abu Utmăn Sa'id ibn Hakam, rey de Menorca. Murió en el 680 (1282). Su hijo y sucesor fue destronado seis años después por Alfonso III de Aragón y pasó por Ceuta donde enterró los restos de su padre. Vide Ibn al-Jatib: Kitab A mäl, ed. Lévi-Provençal, Beirut 1956, pp. 275-277.

9 En el Nayl de Ahmad Baba se dice que es autor del Manasik y fue protegido por los Azafíes, reyes de Ceuta. Murió en la segunda mitad del siglo XIII. Vid. al-Dibaû de Ibn Farhün, ed. cit., pp. 230-231.

10 Abu-l-'Abbãs al-Husayni apud ed. Ibn lawit, p. 77.

11 Nació en Almería en el 530 (1135-1136). Huyó de ella cuando la conquistó Alfonso VII y se estableció en Ceuta y más tarde en Bullones. Murió en Ja'bãn del 560 (julio de 1165). Vid al-Sila de Ibn Baskuwal, ed. El Cairo, 1955, II, n° 1.487, p. 636. Silat al-Sila de Ibn Zubayr, ed. Lévi-Provençal, Rabat, 1937, I1, ° 357, pp. 180-182. Dabbi: Bugya, p. 482. n° 1.454.

12 Ms. de Ibn Tāwit, pp. 77-78; «Era asceta y la hierba crecía en el patio de su casa. De la puerta de ésta a su habitación había un pasillo descubierto y no tenía más muebles que una estera y una almohada. Dios permitió que desapareciese el 10 de du-1-higya sin saber su familia adónde había ido. Cuando regresó, fue interrogado y se limitó a responder que se había marchado para resolver unos asuntos personales. Cuando estuvieron de vuelta los peregrinos dijeron que el jayi había hecho con ellos la peregrinación de aquel año. Se enfadó y se encerró en su casa y dejó de relacionarse con la gente hasta su muerte. Poco antes de morir llamó a su yerno, Abü Muhammad al-Malili y le dijo: Vete, pero vuelve mañana, pues me encontrarás muerto. Y sucedió como había dicho. Murió a finales del año 748 (13 de abril de 1347-1 de abril de 1348). La gente se aglomeró durante su entierro y cortaron trozos de la sábana en la que iba envuelto, guardándolos como reliquias. Dios nos favorezca por medio de sus santos».


La tumba del sayj, el virtuoso, temeroso, hãýỹ, piadoso, benefactor y dador de limosnas, punto de referencia por sus hechos y dichos sinceros, imam de la la mezquita de los Halfawiyyin de Ceuta 13, Abil Abbas ibn Abu-l-Jayr al-Ansari. La tumba del sayi, literato, preceptista, prosodista e historiador, Abu Ishag, conocido por al-Tilimsãni, al-Ansãri, autor del Rajaz al-Fara' id y del Nazm al sir 14.


La tumba del sayj, gramático, el más ingenioso literato, Abu Bakr ibn 'Ubayda 15; comentó el Yumal de Abu-l-Qasim 16. La tumba del sayj tradicionista, hayỹ, viajero y crítico, Abu-l-Qasim al-Tuîibi al-Sabti, autor de Mustafad al Ribla 17. La tumba de su amigo, el sayi, alfaquí y comentador de libros científicos Abu Abd Allah ibn al'Adabbas al-Ru'ayni; la tumba del sayj 18, el alfaquí, qadi, elocuente orador, único en su tiempo Abü-1-Fadl 'Abd al-Rahmãn; la tumba de su hermano materno, mayor que él, el sayj, gramático y publicista Abu-1-Qãsim Ahmad. La tumba de su primo, el sayi, el orador, el íntegro, el arrepentido, el misántropo, elogiado por ello, el gran Abu ‘Abd Allah al Adabbas, apodado al-Mahyub ( el Escondido), porque pasó cerca de cuarenta años sin salir de su casa salvo para asistir a la oración ritual en la mezquita y regresar inmediatamente después.

13 Aunque el manuscrito da la variante de al-Hallawiyyin en otros pasajes nos parece más exacta la que transcribimos.

14 Ibrahim ibn Abu Bakr ibn Abd Allah ibn Musà. Nació en Tremecén en 609 (1212). Se trasladó a España con su padre cuando tenía nueve años. Vivió tres en Granada y algún tiempo en Málaga. Se marchó después a Ceuta donde se casó con una hermana del Sayi Abu-l-Hakam Malik ibn al-Murahhal. Elogió en unos versos a Abü-1-Qãsim al-'Azafi, rey de Ceuta. Compuso varias obras como Amdah al-Nabi, una gasida al nacimiento del Profeta y Magala fi 'ilm al-'arud al-dubayti, además de las dos citadas. Murió en el año 690 (1291). Vid. la Ibata de Ibn al-Jab, ed. Abu 'Abd Allah 'Inãn, El Cairo, 1955, I, PP. 334-337 y Dibay, pp. 90-91.

15. Abuelo materno de Abu Bakr ibn Sabrin, que murió en Ja'bãn del 747 (agosto de 1356). Vid. la Ibata, ed. El Cairo, 1319, II, p. 176, y al-Margaba al-'ulyà de al-Nubahi, ed. Lévi-Provençal, Rabat 1948, pp. 145 y 153.

16 'Abd al-Rahmän ibn Ishag, Abu-l-Qãsim al-Zayagi. Nació en Nahawänd, cerca de Hamadãn (Persia) y murió en el 949. Escribió en la Meca al- Pumal fi-1-Nabw. Vide ed. M. Bến Chencb, Argel 1927, 2* cd. 1957.

17 Citado por al-Maggari en Nafb al-Tib, ed. El Cairo, I, 135-136, donde
dice que estuvo en Damasco en 657 - 1258. 

18 Apud Ibn Täwit, p. 78: <<La tumba de su hijo…



La tumba del sayj, el alfaquí, el santo, conocido por el de los carismas y bendiciones, Abü 'Abd Alläh al-Wadilawi al- Sa idi 19, es lugar de peregrinación famoso. La tumba del Jayj, alfaquí y mufti virtuoso y piadoso, bendecido por ello, autor de la oración de precepto en la Mezquita Aljama de Ceuta Abu-l-Hasan ibn Wasas al-Maykisi. La tumba del sayj, altaqui, imam, gadi, jatib, hafiz, dotado de variados conocimientos Abu Mu-hammad ibn Muslim al-Ansãri al-Qasri. La tumba del sayj, jatib y mugri', el virtuoso sufi, el bendecido, el gran Abu 'Abd Allah ibn 'Adl al-Kinani 20. 
La tumba al Satt llamada asi por su longitud; se dice que fue la tumba de Sabt 21, el que fundó Ceuta; es un santuario cuyas bendiciones son conocidas desde la más remota antigúedad.
En el Cementerio del Faro (Maqbarat al Manara) 2 está la tumba del santo esclavo, conocido por su baraka, entregado a Dios, famoso por sus carismas y revelaciones, Rihãn al- Aswad 23.


19 Citado dos vaces en el Kitab al-Tasaweuf de al-Tadli. Vid. ed. Faure, Rabat, 1958, pp. 139 y 272.


20 Entre los maestros de Abü Ishãq ibn al-°Asi, residente en Ceuta y fallecido en Grenada en el 726 (1326), se cita al Hay Abũ Abd Allah al-Kinãni. Vid. Durrat al-Higal de Ibn al-Qadi ed. Allouche, Rabat 1936, p. 96, n° 232. En la biografía de Ibn al-'Agi recogida en la Ibata, ed. "Inăn, p. 383, se cita al Hayy Abũ 'Abd Allah Muhammad ibn al-Kutãmi, que bien pudiera ser el mismo pues debe haber un error en la grafía de Kinäni.


21 Según la tradición musulmana descendiente de Noé y fundador de Ceuta. Vide Asbãr al-Riyad, I, 29-30.


22 Un antepasado del gadi Iyad se estableció en Ceuta en tiempos de Al-manzor, Compró un terreno en el lugar llamado al-Manãra, en el Monte Hacho y construyó una mezquita, una casa adscrita a ella y un cementerio. Murió en el 397 (1006-1007). Vid. Asbãr al-Riyad, 1, 28. Más adelante el autor del Ijtisar nos dirá que comprendía seis cementerios, el primero Magbarat Zuhr al-Mal'ab y el último Maqbarat Bi'r al-Nugta.


23. Enterrado en Yabbanat al-Jarruba, uno de los cementerios de al-Manãra. Vid. Ibn al-Qadi, p. 177. Vid. etiam al-Tajawwuf, pp. 138-139.


Lo citó Ibn al Zayyāt 2 en su obra al-Tas awwuf 25 . Se dice que cualquier petición hecha junto a su tumba es concedida; es uno de los lugares de peregrinación más famosos de Ceuta. La tumba de Zaynab, la esclava; también son aceptadas las peticiones que se le hacen y de vez en cuando sale de ella el fuego.

La tumba del sayj, alfaquí, qadi, elocuente jatib, el virtuoso y piadoso tradicionista y crítico, uno de los últimos sayjs, el ultimo musnid, Abu Muhammad ibn Abd Allah al-Hayari 26. La tumba del sayi, alfaquí, gadi, tradicionista, escritor, literato, el perfecto Abu 'Abd Allah ibn al-Darraî al-Ansari, de Ceuta 27 La tumba del sayj, el integro, el aplicado, el piadoso, Abü-l.'Abbas ibn al-Azraq, citado por Ibn al-Qayyim 28. La tumba del sayi, el filólogo, el hatiz, el más dotado de variados conocimientos, único en su tiempo en esto, el imam Abü 'Abd Allah ibn Abd al-Mun im al-Sanhaýi, de Ceuta 29.

24 Yüsuf ibn Yahyà en ibn 'Isà ibn ' Abd al-Rahmän al-Tadli, Abi-1-Hatýay ibn al-Zayyat. Compuso al-Tasawwuf sobre los sufie: y otra obra sobre los ascetas del Magrib: Sulaba' al-Magrib y comentó las Magamät de al-flariri. Fue compa-ñero de Abu-l-fAubar al-Sabti. Murió siendo gadi de Daqdãq ea el año 627 o 628 (1229-1230). Vid. Nayl al-Ibtibay, p. 352.


25 Ed. Faure, Rabat, 1958.


26 Vid. nota 7.


27 Entre los maestros de Ibn Abi-l-°Asi, que se trasladó a Ceuta después Jel 671 (1272-1273) se cita a un Abu 'Abd Allah Muhammad ibn al-Darrãt, de Ceuta, que debe ser el citado por el autor del ljtisar. Vid. Ibn al-Qadi, n° 232, p. 96. En la Takmila de Ibn al-Abbãr aparece citado un Abu *Abd Alläh ibn al-Darrag, discípulo de Ahmad al-Santarini, residente en Fez. Vid. ed. El Cairo, n 215,p.81.


28 Ibn al-Qayyim al-Yawziyya (1292-1350). Alfaquí hanbali, de Damasco. Discípulo de Ibn Taymiya. Atacó a los filósofos, a los cristianos y a los judíos. Decía que la gloria del Paraíso era eterna y la pena del Inferno temporal. Escribió numerosas obras ascéticas como «al-Fawä' id al-musauwagga ilà 'ilm al-Qur'án», «'Ilm al-Bayan» y «Safa' al-'alil fi-l-gadä' wa-l-gadr». Vid. Ibn Hajar: al-Durar al-Kamina. Hayderabad, 1348-1350, IV, p. 19.


29 Tal vez el biografiado en la-Ibata, ms. del Escorial, n° 1.673, fo 132 y posible autor del Rawd al-Mitär. Vid. Lévi-Provençal: La péninsule Ibérique au Moyen Age... sobre todo la Introducción. Rizzitano: L'Italia nel Kitäb arrawd al-mi tar... Bulletin ethe Faculty of Arts, Cairo University, XVIII, 1 (1956), pp. 9-18. Ibn Hayar en al-Durar al-Kamina, IV, n° 8, p. 32-33, dice que murió en dul-ga'da del 727 (octubre 1327).

La tumba del šayj, alfaquí, hafiz, mufti, el íntegro, el piadoso Abū Utman al-Anŷarī, imam de la Madrasat al-Yadida 20 La tumba de Tuffāḥa, la esclava negra.

Entre las tumbas más famosas del Maqbarat al-Hafa, están las de los Mártires, santuario famoso, en un lugar amplio que comprende un gran número de sepulturas. Dios lo protegió con azufaifo, planta que crece allí con abundancia y lo más curioso es que el azufaifo no nace en Ceuta ni en sus alrededores, salvo en este noble lugar. Alabado sea el Todopoderoso, pues no hay más Dios que El.

En el Maqbarat Masyid al-Mahalla 31 donde acampó Tariq ibn Ziyad cuando la primera conquista, la tumba del šayj, alfa- quí, qādi, hafiz y mufti, famoso por su santidad y ascetismo Abū 'Abd Allah Muḥammad ibn Abd Allah al-Umawi al-Sab-ti 32,

30 La Madrasa fundada por el sultán marini Abu-1-Ḥasan (1331-1351). Fue convertida en convento de Franciscanos hasta 1568, en que pasó a los Trinitarios, hasta la exclaustración en 1835. Sus últimos restos, entre ellos la torre, fueron derruídos en 1891. Restos de capiteles y cimacios se encuentran actualmente en el Museo Provincial de Cádiz. Vid. Romero de Torres: Catálogo Monumental de España, Madrid, 1934, 284 y ss. y 295-299. En tiempos del sultán marroquí al-Mansur (murió en 1598) su ministro Abu-l-Qasim ibn Muḥammad al-Gassānī fué enviado a Ceuta para llevar a cabo unas negociaciones de rescate de cautivos cristianos. Visitó esta Madrasa, convertida en iglesia, aunque todavía conservaba una inscripción árabe con la profesión de fe musulmana en el miḥrāb. Vid. Azbār al-Riyāḍ, I, pp. 45-46.

Mascarenhas en su Historia de Ceuta, p. 24, la describe de la siguiente mane- ra: En el convento de la Santísima Trinidad se conserva la Capilla Real de Santiago, obra de los moros; susténtase en doce columnas de mármol blanco con pedestales de mármol negro y asientos de lo mismo. Es obra de yeso y madera pulidamente labrada. Se conserva un patio grande de piedras blancas y grandes, en el que hay una gran cisterna que se usa en aquel convento. A la entrada de la capilla hay dos piedras de jaspe con dos letreros en lengua arábiga. Llámase en esta lengua al- Madrasa y la fundó Yusuf ibn 'Abd al-Jalid ibn Abū 'Inan, en el mes de Pascua Grande del 747 (marzo-abril de 1347).

Sobre las construcciones de Abu-l-Hasan vid, fundamentalmente Lévi-Proven çal, Un nouveau texte d'histoire mérinide... Hespéris, V (1925), p. 1-69.

31 Masyid al-Mahalla. En dicha mezquita enseñaba teosofía el asceta Abu-l- Qāsim ibn al-Şabban. A raíz de un hambre terrible que azotó Ceuta hacia el año 683/1284, interrumpió su enseñanza. Vid. al-Magṣad de al-Bādīsī, ed. Colin. París 1926, apud Archivs Marocains, XXVI, pp. 40-50.

šayj del qāḍī Abu-l-Fadl 'lyād 33 es un famoso santuario; los sepulcros de los Mártires en la Mezquita consagrada a ellos; la tumba de la anciana, al-musnida Umm al-Maŷd Maryam en el terreno reservado para enterrar a los estudiantes de la Madrasa que fundó su padre, el šayj, alfaquí, tradicionista, musnid, pene- trante conocedor de las ciencias Abu-l-Ḥasan al-Gafiqi, conocido al-Šārrī 34, del que ya hablaremos.

Entre las más ilustres del Maqbarat Zaklū está la del šayj, imam, tradicionista, el sabio, virtuoso y temeroso Abu-l-'Abbas al-Azafi 35 autor de al-Durr al-munazzam fi mawlid al-Nabi al-Muazzam 36, ya citado anteriormente. De las más famosas del Arrabal Bajo (al-Rabad al-Asfal), la tumba del šayj, alfaquí- jatib, tradicionista, hafiz, Abu-l-Rabi Sulayman ibn Sab al, Ayisi, autor de Sifa' al-Sudur 7; la tumba que se halla en el patio de la Mezquita de los mercaderes de paja (Ŷāmi' al-

32 Muḥammad ibn 'Ali ibn 'Abd Allah al-Umawi. Murió hacia el 1010. Vide Şila, ed. El Cairo, II, no 1.305, p. 562; al-Bayan de Ibu 'Idāri, ed. Colin- Lévi-Provençal, I, p. 202-203.

33 Sobre el Qadi 'lyaḍ y su obra, vide Ibn Baškuwal: Sila, B. A. H., p. 446, n° 972; al-Dabbi: Bugya, B. A. H., p. 325; Ibn al-Abbär: al-Mu'ŷam, B. A. H., p. 294, no 279; Ibn Jaqān: Qala'id al-'iqyān, ed. 1283 h., pp. 222-226; al- Maqqarī: Azbār al-Riyāḍ, 3 vols, publicados; Ibn Sa'id: Libro de las Banderas de los Campeones, ed. y trad. García Gómez, Madrid 1940, p. 237; al-Nubāhi: al- Marqaba al-'Ulyà, p. 101; Ibn Jallikan: Wafayat, III, pp. 152-154, ed. El Cairo 1948; Ibn Tagri Birdi: al-Nuýūm al-Zabira, ed. El Cairo, 1934, VI, 285-287 y al-Qifți: Anbab al-Ruwa, ed. El Cairo 1952, III, pp. 363-364, no 519.

34 Ali ibn Muhammad ibn 'A i ibn Muhammad ibn Yahyà. Nació en Ceuta en 571 (1175-1176) y murió en Málaga en el 649 (1251-1252). Vid. Takmila de Ibn al-Abbar, B. A. H., VI-VII, no 1.922, p. 68 y Ibn al-Zubayr: Silat al- Şila, no 300, pp. 149-153,

35 Vid. supra nota 6.

36 Entre los manuscritos de la Junta, que se encuentran en la Escuela de Es- tudios Arabes de Madrid, el no X es una copia incompleta y deteriorada de esta obra, fechada en 4 de šawwal del 846 correspondiente al 5 de febrero de 1443. El propósito del autor es alejar a los, musulmanes de las prácticas cristianas y ha cerles conocer ciertas festividades islámicas, especialmente la Natividad o Mawlid de Mahoma.

37 Abuelo materno de Abu Abd Allah ibn Gāzi, muerto en el 591 (1194). Vid. Sayarat al-Nur al-Zākiya de Muḥammad ibn Muḥammad ibn Majluf, ed. El Cairo, 1349 h., I, p. 163.

tabbānīn), donde se celebra el culto del viernes, es la del mártir, virtuoso famoso Abu Abd Allah ibn Jarzūza, próxima a la y de él, en el citado patio (sic).

De las más importantes en el Maqbarat al-Šarī'a en el Arra- bal Medio (al-Rabad al-Awsat), la tumba del virtuoso šayj, el devoto, el peregrino Abu Abd Allah al-Qarmüni, de Ceuta; de su tumba surge el fuego.

En el Cementerio del Arrabal de Afuera (al-Rabad al- Barrani) dentro de las Murallas del Mar, en el lugar llamado Maḍrib al-Šabika 8, la tumba del šayj, el alfaquí, el mušāwir, el jatib, el asceta famoso y conocido (la tierra que rodea su tum- ba tiene el poder bendito de sanar a los corderos enfermos por una epidemia o una enfermedad crónica) Abū 'Abd Allah Mu- hammad ibn Mas'ud al-Akki, conocido por lbn Kunquz 39; tumba del šayj, alfaquí y qāḍi Abu-l-Hassan ibn al-Qarri.

Entre los personajes más famosos de nuestro tiempo ente- rrados en el citado cementerio, está el šayj, santo, imām, șūfî y vidente Abu Muḥammad 'Abd al-Yalil al-Awsi al-Andalusi 40, residente en Qasr Kutāma (Alcazarquivir) por lo que fué lla- mado al-Qaşri; escribió Ša b al-Imam 41. És un santuario famo- so en el cual las peticiones son concedidas. La tumba del šayj, santo, asceta y viajero famoso, al-haŷŷ Abu-l-Husayn ibn al- Ṣā'ig al-Anṣāri de Ceuta 415. La tumba del virtuoso y piadoso

38 Llamada también Madrib al-Mina'. Vid. Azhār, I, 42.

39 Michaux-Bellaires cita un morabito de Sidi Qanqoch, al borde del mar, en el fondo de la primera bahía que se halla después de Tánger, al este de la punta de Malabata. Considera como probable que sea un muŷahid como la mayor parte de los murabițin de Anyera. Vide el Qçar eç-çeguir, Revue du Monde Musul- man, XV (1911), p. 339. Ibn Tawit, p. 80 y nota 27: «Abu Abd Allah Mu- hammad ibn Mas'ud al-Makki, conocido por Ibn al-Kanqar? entre el kaf y el qāf.»

40 'Abd al-Yalil ibn Musa ibn 'Abd al-Yalil al-Ansari. Nació en Horna- chuelos de Córdoba y murió en Ceuta en el 608 (1211-1212). Vide Takmila, B. A. H., no 1.818, Şilat al-Şila, n° 44, pp. 30-31 y al-Tasawwuf, p. 432. 41 Kitab al-Su'ab según el Maqsad de al-Bādisī, ed. cit., p. 46. Existe un manuscrito de dicha obra en la Biblioteca del Waqf de Tripoli (Libia).

41 b Yahya ibn Muhammad murió en Ceuta el 22 de ša'ban del 600 (25 de abril de 1204). Vide: al-Tasawwuf, no 198, p. 384; Takmila, B. A. H. no 2.070 y Silat al-Şila, no 391.

šayj, alfaquí, qāḍī, mudarris, hafiz del Magrib del rito de Mālik, Abu-l-Hasan al-Matiyawi 42, que comentó la Risala de Abū Muhammad ibn Abi Zayd 43

La tumba del šayj, el santo Abū-l-'Abbās al-Qanŷā'iri ^^; la tumba del virtuoso šayj, tradicionista, muy versado en la religión, cuyos grandes conocimientos nadie puede abarcar, Abū Abd Allah ibn Abi Ṣāliḥ al-Tuyibi 45. La tumba del virtuoso šayį, consagrado a Dios, Abū 'Abd Allah ibn Sattar al-Istiŷŷi

Y de las tumbas más famosas del Cementerio Madrib al- Šabika al-Barrānī, fuera de Bāb al-Aḥmar, están las de los Chor- fas Husaynies que son muchas, agrupadas en una sola Rawda 46; fueron gente de ciencia, ética y religión. Dios esté satisfecho de ellos y podamos aprovechar su caridad. Entre estas tumbas está la del šayj, el noble, sabio, virtuoso y famoso qāḍī, Abu-l- Šaraf Rafi' al-Husayni 47; la de su hijo, el más justo y piadoso de todos, el noble qāḍī Abu-l-Hasan 48; la tumba del noble

42 Abu-l-Hasan al-Matiwi, apud Ibn Tāwīt, p, 80.

43 ‘Abd Allah ibn Abi Zayd 'Abd al-Rahman. Nació en 316 (928-929) y murió a finales del mismo siglo en Qayrawan. Vid. ed. y tr. de la Risala por Bercher. Ibn Farhun, p. 140 de su Dibaŷ y Ben Cheneb, n° 322, PP. 332-334 de sa Etude sur les personnages mentionnés dans l'idjaza du chaikh Abd al-Qadir-al Fasi, París 1907.

44 Aḥmad ibn Ibrahim ibn 'Abd al-Malik, Abu Ya'far o Abū-l-'Abbās, de Canjáyar (Almería). Hizo cuatro viajes a Oriente, el primero en el año 570 (1174-1175). Murió en safar de 627 (diciembre 1229). Vid. Ibn al-Abbar, Kitab al-Takmila, ed. Ben Cheneb-Bel, I, 144.

45 Muhammad ibn Muḥammad ibn Abi Ṣāliḥ. Nació en Lucena y vivió en Málaga. Fijó su residencia en Ceuta en los últimos años de su vida, donde murió el 5 de rabi' I del 644 (1 de agosto de 1246). Takmila, ed. El Cairo, p. 657-8. Ibn Tawit, p. 80: Abū "Abd Allah ibn Abd Allah ibn Ṣāliḥ al-Tuŷibi.

45 b Tal vez sea Abu Muḥammad 'Abd Allah ibn al-Satārī al-Istiỳŷī, muer- to en Ceuta a finales del 646 (abril de 1249). Vide Ibn al-Abbār: Takmila, B. A. H., no 1.461, p. 522.

46 Contenía treinta tumbas y estaba al este de la Rabitat al-Fiṣal. Vid. Azbār, I, 42. Estos chorfas procedían de Sicilia. Emparentaron con los 'Azafi, señores de Ceuta, pero más tarde fueron desterrados a España y cayeron en poder de los cris- tianos. Fueron rescatados por el sultán Abi Sa'id y regresaron a Ceuta. Ibn Jalḍūn, Ta'rif, ed. Ibn Tawit, El Cairo, 1951, pp. 80-82.

47 Citado también en el Azbär, I, 42.

48 Ibidem.

šayj, el eminente jefe, famoso literato e historiador, único en su tiempo, el generoso Abu-l-'Abbas al-Husayni 49; la tumba del joven, hafiz del Libro de Dios, asiduo lector de él, el justo y caritativo Abu-1-Šaraf Rafi' al-Husayni.

Entre las tumbas famosas del Maqbarat Ahŷār al-Sūdān 50, en el primer cementerio, la del famoso santón, dador de bendiciones y vidente, Abū Marwän 'Abd al-Malik ibn Muhammad ibn Bišr al-Qaysi al-Yuḥānisī 1, tumba famosa de la que surge el fuego. La tumba del šayj, alfaquí y jaṭīb, autor experto, el virtuoso Abu Abd Allah ibn Jamis al-Anṣārī al-Yazīrī, residen- te en Ceuta y jatib de su Mezquita Mayor.

En el Segundo Cementerio de Ahŷár al-Südan está la famo- sa tumba del virtuoso šayj, sufi y vidente, autor de versos divi- nos y maravillosas metáforas, el famoso haŷŷ y mártir Abu-l- Hayyaŷ al-Munsafi al-Anṣārī al-Balansi 52, residente en Ceuta.

En el Maqbarat al-Walŷa, a la entrada de nuestra aldea de Bazbaŷ, las tumbas de los Chorfas Husayníes, que son doce aproximadamente, en un mismo sitio del que sube el fuego, que

49 Ahmad ibn Muhammad ibn Ahmad ibn Tahir ibn Rafi' ibn 'Ali. Al caer la dinastía de los Azafi fué nombrado ra'is al-Šūra. Se sublevó contra el gobernador de Abu-1-Ḥasan y prestó obediencia a Abu 'Inan Faris, que lo nombró Nazir de Ceuta, en cuyo cargo permaneció veinte años. Construyó un gran parque, delante de la Puerta de Abajo de la Almina, que embelleció con construcciones e hizo lle- var a él agua mediante cangilones hasta una cúpula sostenida por columnas. Igual- mente construyó otro al-Riyāḍ en el-Şaffarin donde celebraba reuniones literarias y políticas y los palacetes de verano Munyat al-'Aba y Yannat al-Hafa en Bullones. Recibía treinta dinares al mes además de un tercio de los beneficios de la Almadra- ba de Awiyat, pues los otros dos iban al Tesoro. Sus ingresos alcanzaban por esto los 1.700 o dos mil dinares anuales. Tenía su residencia junto a la Mezquita Al- jama. Vid. Azhar, I, pp. 33 y 38 a 45; Ibn Jaldūn, al-Ta'rif, pp. 80-82.

50 Citado uno de estos dos cementerios además de una mezquita o Masyid Ḥiyār al-Sudān, fuera de la ciudad, en el Magṣad de al-Bādīsī, ed. cit., p. 91. 51 En al-Maqsad de al.Bādīsi: Abū Marwan 'Abd al-Malik al-Wahanisi (pp. 88-93).

52 Yusuf ibn Aḥmad al-Munṣafi, Abū 'Abd Allah. Nació en al-Munsaf (hoy Almuzafes) de Valencia. Poeta del siglo VII XIII. Vid. al-Mugrib de Ibn Sa'îd, II, p. 354; El Libro de la Bandera de los Campeones del mismo autor, ed. y trad. de García Gómez, pp. 274-275; Nafb al-Tib, ed. El Cairo, I, 169-170 y Azbār al-Riyāḍ, I, 35-36.

llega hasta las nubes, santuario famoso por su baraka; entre ellas, la tumba del virtuoso šayj y jatib, que enseñó el libro de Dios, Abu 'Abd Allah ibn al-Hasan.

Y de los más famosos personajes enterrados en el Maqbarat al-Zuhr, que da a las Aceñas (al-Sawāni) al lado de la fuente de Ali (Ayn Ali) de la citada aldea, el noble, virtuoso y magná. nimo šayj Abū Abd Allah Muḥammad ibn Mūsà al-Hasani.

En el Maqbarat 'Unsur al-Lawz de Bullones están las cuatro tumbas de los mártires que murieron cuando entraron los cris- tianos. [Entraron los cristianos al mediodía del viernes 3 de šawwal del año 818 (6 de diciembre de 1415) y en este mismo año, el miércoles a mediados de Yumādà II (22 de agosto de 1415) conquistaron la región de Ceuta; Dios los castigue y permita que los musulmanes la recobren .

En el Maqbarat Yantal, de la misma aldea, hay tres tumbas de mártires, que murieron muchos años antes de la citada conquista. Ya hemos citado un número suficiente de santones y virtuosos, Dios tenga satisfacción de todos ellos; saquemos provecho por su amor, dones y virtudes. Amén.

Las Mezquitas (al-Masāÿid)

El número de mezquitas es de mil, comprendiendo las dos Madrasas, la del šayj, tradicionista, interesado por la ciencia y por los sabios, que gastó su capital en divulgarla y en adquirir libros, la maravilla de su tiempo, Abu-l-Hasan al-Šārrī al-Ga- fiqi 53, citado anteriormente, y la Madrasa Nueva (al-Madrasa al-Yadida), magníficamente construída, muy espaciosa, con decoraciones admirables, con columnas de mármol y múltiples revestimientos (alwaḥ) de elevado precio, la cual construyó el Sultán marin Abu-l-Hasan, que eternizó su nombre con monumentos que ponen de manifiesto su grandeza y su poder

53 Vide nota 34.

54 Vid. supra nota 30. Sobre este sultán que conquistó Gibraltar en 1333, pero fué derrotado en la batalla del Salado en 1340, vid. Terrasse, Histoire du Maroc, II. Casablanca 1949-1950, pp. 50-62.

De todas estas mezquitas la más grandiosa e ilustre, en ver- dad, es la antigua Mezquita Aljama. Consta de veintidós naves (balat) y su qibla tiene vidrieras de colores (šamsiyāt min al-zuyay) con preciosos motivos decorativos, unidas con plomo; canalones (qanawat) que separan las distintas naves con [sus correspondientes] canales distribuidores (maŷārī); las cloa- cas (mayazib) son también de plomo. El mimbar tiene doce escalones (fué construído en ša ban del 408 - enero de 1018). Se distingue esta mezquita de las otras del Magrib por su nave central, de imponente construcción, de techo elevado y por su espléndida Maqsüra 55 de forma original. Tiene dos patios, uno mayor que otro y en cada uno hay dos aljibes. Su alminar (sawma a) es antiguo y fue construído por los primeros musulmanes. Ya hemos descrito con detalles esta Mezquita Aljama 56 con todo lo referente a su historia en nuestra Bugyat al-Sāmi'. Que Dios haga provechosa mi intención en esto.

55 En la ed. Ibn Tawit: «Fue construída en raŷab del 428 (mayo de 1037)», aunque Ibn al-Abbar apud al-Mu'jam, p. 54, señala que no estaba terminada en el 490 (1097).

56 La actual Catedral de Ceuta. Al-Jušani, que salió de Ifriqiya hacia el 312924 y murió en Córdoba en el 371-981, al pasar por Ceuta, donde en- señó jurisprudencia, señaló la mala orientación de la qibla, que fue corregida. Vid. ed. Ben Cheneb de Classes des Savants, p. xvi de la Introducción, Al- ger 1920. El sultán almorávide Yusuf ibn Tāšufin mandó reconstruirla y ampliar- la hasta llegar al mar con la construcción de su nave mayor (Al-Hulal, trad. Huici, Tetuán 1951, p. 87). Años después el qāḍī lyāḍ mandó que fuese de nuevo ampliada por el lado occidental, Azbār, III, p. 10. Según al-Bakri, apud Description, p. 103, tenía entonces cinco naves y un patio con dos aljibes. En 1451 un ca- pellán alemán que la visitó dice que tenía más de ciento ochenta columnas de már- mol, Historia de sponsationis... citada por Ortega, Guía de Ceuta, Madrid, 1923, p. 111 y Jordao, Obispados de Ceuta, Tánger 1909, p. 27. Según Mascarenhas constaba en su tiempo, 1648, de cuatro naves y siete capillas, ed. citada, p. 17. -Fue demolida durante el reinado de Carlos II, quedando inhabilitada para el culto durante treinta años. Fue iniciada su reconstrucción en 1789, dato que consta en una lápida esculpida en su fachada.

El Maqsad de al-Bādisī cita varias mezquitas de Ceuta: Masyid al-Kattaniyyin (p. 140), Masyid al-Qarraquin y Masyid de Miḥmal, que está en el Barrio de al- Daqqägin a la entrada de la Calle o Zuqāq al-Sulṭān (p. 145).

Bibliotecas (al-Fazā'in al-'ilmiyya).

El número de Bibliotecas es de sesenta y dos, cuarenta y cinco de ellas se encontraban antiguamente en casas de personas ilustres y de buena posición, como la de los Banu al-`Ayuz 57, cuyo antepasado fue a Qayrawan para estudiar jurisprudencia

57 'Abd al-Rahim ibn Ahmad ibn 'Abd al-Rahman al-Kutāmi, Abū 'Abd al-Rahman ibn al-'Aŷuz, tuvo como maestros al citado Ibn Abu Zayd, a Darras y al-Asili, y como discípulos a sus tres hijos 'Abd al-Rahman, 'Abd al-Karim y 'Abd al-'Aziz, a Qasim ibn Muḥammad al-Maymūni y a Muḥammad ibn 'Abd

con Abū Muḥammad ibn Abi Zayd y recibir directamente la transmisión de sus obras; igualmente la del qãḍi Abu Abd Allāh ibn Isà al-Tamimi 58. maestro del qādi Abu-l-Fadl Iyad; la del qadi y alfaquí, el asceta Abu Abd Allāh Muḥammad ibn 'Abd Allah al-Umawi, ya citado al hablar de los santuarios, también maestro del qaḍi Iyaḍ; la del estimado alfaquí y tradicionista Abu-l-'Abbas al-Azafi y otras más. En nuestra época existían diecisiete bibliotecas: nueve de ellas en casas de alfaquíes y no- tables como la de los Banu al-Qāḍī al-Hadrami 59 la de los Banu Ibn Abi Hiŷŷa y otras.

al-Raḥmān. Había nacido en el 340 (933-934) y murió en el 413 (1022-1023), Vid. Sayarat al-Nūr de Ibn Majlüf, no 318, p. 115; Șila, ed. El Cairo, I, no 836, p. 371; Dībāŷ, pp. 149, 150 y 153.

Su hijo 'Abd al-Rahman murió en el 417 (1026-1027). Vid. Saýarat, no 319 p. 115. Otro miembro de esta familia, Abu-l-Qasim o Abū Zayd 'Abd al- Rahman ibn Muḥammad, fue qādi de Algeciras y Salé, y murió en Fez después del 510 (1116-1117). Vid. Șila, n° 758, p. 338 y Saŷarat, no 359, p. 124.

58 Muḥammad ibn sà ibn Husayn. Fue a España para estudiar. Oyó las explicaciones de Abū ‘Abd Allah ibn al-Murabit en Almería, de Abū Marwan ibn al-Sarra y otros. Fue qaḍi de Ceuta y Fez. Según el qaḍi 'lyaḍ nació en el 428 (1036-1037) y murió el sábado 22 de yumadà I del 505 (4 de noviembre de 1111). Vid. Șila, no 1.327, p. 572; Azbär, III, 159 y Saĝarat, no 358, p. 124.

59 Los antepasados de esta familia eran del Yemen. Uno de ellos, 'Abdūn. emigró al Magrib y se estableció en Ceuta. Entre los miembros más ilustres de ella podemos citar a Muḥammad ibn 'Abd al-Muhayman ibn 'Ali ibn Muhammad, Abū *Abd Allah; fue qāḍī de Ceuta, por su parentesco con los Banu 'Azafi, en el año 683 (1284-1285). Ejerció este cargo hasta la ocupación de la ciudad por los grana- dinos a finales del 705 (julio de 1306) y fué desterrado a Granada. Después se le permitió regresar a Ceuta, donde murió a principios de şafar del 712 (primeros de junio de 1312). Vid. al-Marqaba al-'Ulyà, pp. 132-133, al-Durar al-Kāmina, n° 87, p. 33 del vol. IV, el cual señala el 633 (1235-1236) como fecha de su nacimiento.

Su hijo Abū Muḥammad 'Abd al-Muhayman acompañó a su padre en el destierro. Fue katib del ministro granadino Ibn al-Hakim, y a la muerte de éste regresó a Ceuta en el 708 (1308-1309). Estuvo al servicio de los sultanes marinies Abu Sa'id, Abu Ali y Abu-l-Ḥasan. Murió en Túnez a causa de la peste negra del 749 (1349). Según Ibn al-Jaṭīb escribió una obra sobre los Reyes de Ceuta. que debe ser la señalada en la nota 2. Había nacido en el 676 (1277-1278). Vid. Ibn Jaldun: al-Ta'rif, pp. 38-41. Nash al-Țib, VII, pp. 384-391.

El hijo de éste, Abū Sa'id Muḥammad rehusó ponerse al servicio del sultán Abū 'Inan. Abandonó Fez y regresó a Ceuta, donde murió el 787 (1385-1386).

Las otras restantes estaban asignadas a estudiantes en concepto de waqf; la más antigua era la famosa biblioteca, dotada de originales antiguos y raros, del šayj Abu-l-Hasan al-Šārrī, citado anteriormente, situada en la Madrasa del mismo nombre, que él construyó con su propio capital. Fue la primera biblioteca instituída en waqf en el Magrib para estudiantes. Dios le beneficie.

La más importante de todas ellas es una de las dos que hay en la antigua Aljama, situada al este de su patio, frente a la puerta Bab al-Sawwašīn o Šawwa'in 59 6. El número de volúmenes es tan considerable que cualquier ciencia o rama del saber está representada por numerosos tratados y colecciones. Las otras bibliotecas están dispersas: hay dos en la Madrasa Nueva (al-Madrasa al-ŷadida) una en la Mezquita de los Cerrajeros (Masyid al-Quffal) y otra en la Mezquita del Cementerio de Zaklū. Esta mezquita es la mayor de Ceuta después de la Aljama. Tiene siete naves y dos patios y su curioso alminar (sawma`a) fue construído por el alfaquí Abu-l-Qasim al-Azafi, señor de Ceuta 60. Hay otra biblioteca en la mezquita del Arrabal de Abajo (al-Rabad al-Asfal).

Rábitas y Zawiyas (al-Rawabiṭ wa-l-Zawāyā).

El número de rábitas y zawiyas es de cuarenta y siete Comprende las que están junto al mar - al norte y al sur las del interior de la ciudad y los arrabales y las del exterior.

Vid. Nafb al-Țib, VII, 391. Su hijo ‘Abd al-Muhayman fue Sahib al-qalam al- a là. Vid. Nafh al-Țib, ibidem.

59 b El texto señala estas dos variantes.

60 Muḥammad ibn Ahmad, hijo de Abu-l-'Abbas al-Azafi (vid. supra nota 6). Se hizo independiente en Ceuta el 27 de ramaḍān del 647 (4 de abril de 1250). Mandó matar al gobernador de Ceuta Abu 'Utman ibn Jalid y se apoderó de Tánger y Arcila, Murió el 13 de du-l-hivya del 677 (28 de abril de 1279) a los setenta años de edad. Le sucedió su hijo Abū Ḥatim Ahmad, destronado meses después por su hermano Abu Talib en el 678 (1279-1280). Vid. Azbār al-Rīÿäḍ, Il, pp. 374 a 377; Ibn Jaldūn: Histoire des Berbères, 2a ed., II, 247 y 334; IV, 64.



La más monumental y magnífica por su construcción y estilo es la rábita llamada Rabitat al-Şid de planta cuadrangular, levantada sobre doce columnas ('amud), ocho de mármol; de ellas siete son de mármol blanco brillante y una de mármol negro re- fulgente como si fuera azabache; generalmente sale de este pilar cierta humedad como si transpirara, que se intensifica cuando pones la mano. Las otras cuatro restantes son de mampostería, que soportan las nervaduras de la cúpula (ma'āqid arkān al- qubba). De cada una de estas columnas salen cinco nervaduras (arkān) que van a dar a dieciocho ventanales (sarab) que se abren a cuatro naves, que dan a los dos mares. Su puerta es de piedra tallada. Junto a ella está la casa del encargado del servicio al lado hay otra rábita de la misma forma y estructura.

En medio de ella hay una tumba, conocida por la tumba de Hida ", concubina de un emir almohade. Sobre ella hay una estela de mármol blanco de doce codos de largo y cinco de alto aproximadamente. Los cuatro lados están tallados elegantemente formando cinco escaloncillos o rebordes 62.

Entre las Zawiyas está la Zawiya Grande (al-Zawiya al- Kubrà) que construyó el famoso sultán, nuestro señor, Abū Inan ibn Abi-l-Hasan 63, fuera de la Puerta de Fez (Bab Fas) 64, una de las puertas del Āfrāg 65. La construyó allí los foras- teros, para los comerciantes y otras personas que se vieran obligadas a pasar la noche fuera de la ciudad. Es una construcción regia, ricamente adornada. Tiene un patio espacioso y numerosas estancias.

60 b Vide el Maqsad, p. 40.

61 Ibn Tawit, p. 83: La tumba de Sayyida o Sida o Sayda.

62 En el Azbär, I, p. 42, se cita la Räbițat al-Fisal, al este de la Rawḍat al- Husayniyyin.

63 Comenzó a reinar en el 1351, después de sublevarse contra su padre Abu-l-Hasan. Murió asesinado en diciembre de 1358. Vid. Terrasse: Histoire du Maroc, II, pp. 62-66.

64 Se conserva todavía en las murallas llamadas actualmente de Ceuta la Vieja.

65 Emprendió la construcción del Afräg el sultán Abū Sa'id en el 729 (1328) dándole el nombre de al-Manşūra, donde hizo construir una mezquita junto al palacio real y numerosos oratorios. Vid. Lévi-Provençal: Un nouveau texte, p. 63 y Ibn Jaldūn: Histoire des Berbères, IV, 201.

Su alminar (sawma'a) es de los más bonitos de Ceuta estilo por y por su solidez, pero no fue terminado hasta ahora 66.

Atalayas (al-Mapāris).

Hay dieciocho, distribuídas en una distancia de doce millas, a ambos lados de los dos mares, sin contar las que hay en di- rección del Rif y de Tánger. Entre estos puestos de observación (maḥāris) está la Gran Atalaya (al-Țāli' al-Kabīr), incomparable, pues es la atalaya de Ceuta y se encuentra en la cima del Monte al-Mina'. Es conocida entre nosotros por al-Nazūr (el Mirador); la construyeron los almorávides, como si fuera una fortaleza para vigilar constantemente la región. Tiene un gran bastión o calahorra (qalaburra), en cuyo interior hay una mezquita. Todo esto fue construído por orden del qädi Abū-l- Fadl 'Iyad. Dios tenga misericordia de todos ellos 67.

Esta atalaya es de las más curiosas porque desde ella se des- cubren los dos continentes y se observan las dos orillas del Es- trecho hasta Bādis en el Rif y Ţarf al-Qasis al este de Málaga; y al oeste, más allá de Tarifa, hasta Ţarf Sanar en España. No escapa a su vigilancia nada de cuanto pasa por el Estrecho. Por otra parte está rodeada de murallas y puertas, dentro de la ciudad. Está a disposición de sus habitantes en caso de revolución o sitio 68

66 Esta Zawiya debe corresponder al actual Terrones o Torreones, Según Ortega: Guía de Ceuta, pp. 124-125, quedan vestigios someros del baño, de las escaleras de la torre de una mezquita, del cubo de la torre central y del muro que la unía a Ceuta la Vieja. Tiene muros de habitaciones con pisos de mostico. Pedro A. de Alarcón, Diario de un testigo de la guerra de Africa, ed. 1859, p. 18. Sobre Rábitas y Zawiyas, vid. Torres Balbás, AL-ANDALUS, XIII (1948), pp. 475- 491. El Maqsad, p. 134, cita la Zawiya de Jandaq al-Naqa.

67 Vid. nota 22.

68 Estaría enclavada junto a la ermita de San Antonio cerca de la actual Fortaleza del Monte Hacho.



Las calles (al-Aziqqa).

Ceuta tiene doscientas cincuenta calles lo por menos; entre ellas las de al-Jandaq al-Kabir, que se llamaba antiguamente Jandaq al-Mayn 69 y hoy se llama Jandaq al-Daŷay 70. Compren- de muchas calles; entre las más notables están la Calle Mayor (al-Zuqaq al-A'zam) o calle Ibn Isà, es decir del qāḍī Ábū Abd Allah al-Tamimi "1 citado anteriormente. En ella habitan los más poderosos de Ceuta y es proverbial entre sus habitantes. Es muy amplia y a ella desembocan muchas calles (aziqqa) callejones o adarves (durub), palacetes regios y maravillosos edificios. Divide en dos partes la ciudad y tiene veinticuatro baños: dos públicos y los restantes particulares de los chorfas, Banu Azafi, sabios alfaquíes y grandes comerciantes. La mayor parte de estas calles recibe el nombre de sus habitantes ilustres, como las ca- lles Ibn 'Isà, 'Iyad al-Qāḍī, Ibn 'Abd Allah al-Qāḍī el asceta, maestro del Qadi Iyad, citado anteriormente, Ibn Yarbū* 72, al-Azafi, es decir Abū-l-Abbās, Abū-l-Šarrāk 73 la de Abu-l- y Qasim ibn al-Šāṭṭ 74. Cada una de todas estas calles se cierran; tienen adarves vigilados por serenos (bayyät), que exigen el pago de una comisión además de otras cosas.

69 Apud Ibn Tawit, p. 84: Jandaq Ayman.

70 Debe corresponder a la actual Cortadura del Valle

71 Vide nota 58.

72 En el año 404 (1013-1014) Ali ibn ammud mandó ejecutar al alfaquí Ibn Yarbu', acusado de traición. Vid. Ibn al-Jaṭīb: Kitāb a'māl, ed. Beirut, p. 121. Tal vez sea el citado en la Sila, ed. El Cairo, I, no 857, p. 377: Abu-l-Qasim Isma'il, maestro de Abū Hafs ibn Zahir, muerto poco después del 440 (1048- 1049).

En el 433 (1041-1042) muere Abu Ishaq ibn Yarbū', del que da noticias su nieto Ibrahim ibn Ahmad; Sila, I, n° 230, p. 102. Finalmente entre los maestros de Ibn al-Jatib se cita a Abu-1-'Abbas ibn Yarbu. Vid. Azbār, I, p. 188.

73 Apud Ibn Tawit, p. 84, Abū ‘Ali ibn al-Šarrāk.

74 Nacido en Ceuta en el 643 (1245) y murió en la misma ciudad en el 723 (1323). Vide Dībāŷ de Ibn Farḥun, pp. 225-226 y al-Ahwānī: Kitāb Barāmig 'ulama' al-Andalus, apud Maŷallat al-Majṭūṭāt al-Arabiyya, I, p. 112.

Baños (al-Ḥammāmāt).

Ceuta tiene veintidós baños públicos; el más artístico y más conocido es el Ḥammām al-Qa'id 75, es decir del almirante Abū Ali Nāṣiḥ 76, que mandó construirlo. Dios tenga misericordia de él.

Este baño es extremadamente espacioso, pues caben en él centenares de personas. Su techo es elevado y su ventilación excelente. Se apoya en columnas de mármol y su pavimento es de, mármol blanco brillante. Su vestuario (maslaj) es vasto con puertas y su techo es una cúpula (qubba) sostenida por cuatro arcos (baniyya). En el patio hay un gran estanque (sibriŷ), sobre el nivel del suelo; en medio de él hay una columna (sariya) hueca y sobre ella una taza (ṭayfūr) del mismo mármol. El agua sube por el interior de la columna hasta que surge en forma de surtidor sobre el tazón y al desbordarse llena el estanque, pero lo hemos descrito detalladamente en el I'lām.

Entre los baños de mármol, además de éste, están el de Ibn 'Isà 77 ya citado, el Ḥammām al-Yānaštī 78 y el Ḥammām

75 al-Badisi, apud al-Muqsad, ed. cit., pp. 98-99, nos dice que se construia una barca a orillas del mar del sur o Bahr al-Bassul al sur de las Termas del Qa'id. 76 Näşiḥ ibn Abd Allah. Cuando los almohades conquistaron Mahdiya a los almorávides el 27 de fumadà I del 602 (10 de enero de 1206) el almirante y jefe de la Aduana de Ceuta Nasiḥ lleva al sultán almohade al-Naşir preciosos rega- los. Este los cede a "Ali ibn al-Gāzi, que había organizado la resistencia de la ciu- dad. Al Nasiḥ murió de pena, dejando dos hijos. El poeta Abu-l-Hasan ibn al- Hayari de Sevilla dedicó unos versos a esta ilustre familia ceutí. Vid. Riblat al- Tigāni. Apéndice a Les Benou Ghanya, por Bel, París, 1903, p. 208 del texto árabe y 226 de la traducción.

El 11 de febrero de 1201 Naşiḥ ibn 'Abd Allah, gobernador de Ceuta, escribe a los señores de Pisa sobre asuntos comerciales. Vid. Amari: 1 Diplomi Arabi. Firenze, 1863, p. 24.

77 Apud Ibn Tāwīt, p. 84: Hammam Ibn 'Isà, uno de los mejores, en la calle o Zuqaq Ibn 'Isà.

78 Aḥmad ibn Muhammad ibn Ahmad, Abu-l-'Abbas al-Yanaštī. En el año 629 (1232) se subleva en Ceuta al-Sayyid Abū Mūsà contra su hermano el sultán almohade al-Ma'mun. Este sitia la ciudad y Abu Musà huye a España, solicitando apoyo de Ibn Hud, que nombra a al-Gaštī o al-Gašati, gobernador de Ceuta.

'Abbud 79, en el barrio de la Almina, comparable al del Qa por sus grandes proporciones y por su estilo. En sus vestuarios hay también tazas de mármol sobre columnas huecas (sawārī que hemos muyawwafa) en medio de los estanques, al estilo del descrito. Además del número citado hay otros diez baños en la Alcazaba 80; el más bonito de todos ellos es el que hay en el Al- cázar. Además cada casa de Ceuta tiene un baño y un oratorio, y un orato- salvo pocas excepciones; la nuestra tenía dos baños rio. ¡Que Dios purifique estas casas de la suciedad de los adora- dores de ídolos y estatuas y las restituya al Islam por su gracia y benevolencia! 80 b.

Los ceutíes lo expulsaron meses después y proclamaron a al-Ḥaŷŷäy Abü-1-"Abbas al-Yanašti, gobernador de la ciudad. Hízose independiente y adoptó el título ho- norífico de al-Muwaffaq bi-llah: «El favorecido por Dios». Era uno de los más ricos comerciantes de la ciudad. Unos años después en el 634 (1236-1237) los ceutíes reconocen al sultán al-Rašid y destituyen a al-Yānaštī, que murió desterrado en Marrākuš. Vid. Anónimo de Copenhague, ed. Huici, p. 150 y 170; al-Bayān al-Mugrib, trad. Huici, II, pp. 112 y 127 y ss.; Ibn Jaldūn, Histoire des Berbè- res, II, pp. 242 y 322; Rawḍ al-Mi'ṭār, ed. El Cairo, pp. 199-200; al-Mugrib, II, 364, Iḥāta, ed. El Cairo, I, 246.

79 Apud Ibn Tawit, p. 84: Hammām Ayyūd.

80 Ibn Hamušk al-Tinimmali fué imām de la Mezquita de la Alcazaba du- rante cuarenta años hasta el 630 (1232). Vide Ijtiṣār al-Qadaḥ de Ibn Sa'id. Ed. El Cairo, 1959, p. 98. La Alcazaba de Ceuta debía estar situada en el actual empla- zamiento de la fortaleza del Hacho.

80 b al-Bakri, ibid. cita un baño muy antiguo o Ḥammām Jālid y otros tres en el arrabal de la Almina. El agua era acarreada por medio de animales. El abasteci- miento de agua se hacía a través de una conducción que partía del arroyo Awiyāt hasta la Aljama bordeando el mar. El autor del Kitab al Istibṣār, ibid. refiere que el emir almohade Abu Ya'qub mandó en el 580 (1184) que se llevase el agua desde Bullones, por medio de un canal subterráneo, pero surgieron dificultades que obligaron a interrumpir los trabajos iniciados en el 587 (1191). Vide etiam en los lugares citados las descripciones de al-'Umari, Ibn 'Idārī, al-Dimišqi, Qalqa- šandi y Abu-l-Fidā', trad. Reynaud, II, 186.

Mercados (al-Aswaq)

El número de mercados es de ciento setenta y cuatro, de ellos ciento cuarenta y dos en la ciudad y los treinta y dos restantes en los tres arrabales habitados. Entre los más importantes y hermosos están el Süg al"Attarin y el de la calle de los Notarios (Süg Simat al: Udul al Mu' wattiqin) junto a la Madrasa Nueva. Ambos están al norte de la Aljama, mientras que la Qaysāriyya está detrás. Mercados de comestibles, frutas, carne y otros productos alimenticios son al-Sũq al-Kabir y el mercado de Cementerio de Laklü, al lado oriental de la ciudad. Entre los zocos más importantes por el comercio en recipientes de latón (al-ăniya al sufriya) de un color intenso y de trabajo maravilloso sin rival está el Sug al-Saqqațin. ¿Cómo os diría cómo es al-Süq al-Saqqätin con su comercio activo, la abundancia y variedad de mercancías, su magnífica ordenación y disposición!; pero ya he hecho una detallada y merecida descripción en el l'lăm 81.

Tiendas (al- Hawanit).

El número de tiendas es de veinticuatro mil, aunque su número era mayor en tiempos pasados como hemos dicho en el l'lâm.

Alcaicerías 82 (al-Iarbi at).

El número de tiendas de seda hilada y cruda flilbarrazin wal-qazzazin), es actualmente de treinta y una además de las

81 Vide Torres Balbás: Plazas, zocos y tiendas..., AL-ANDALus, XII (1947), pp. 437.476.

82 El texto árabe dice Tarbia, que según Dozy es un conjunto de tiendas en un emplazamiento redondo o cuadrado, o bien en una sola línea. Vid. Torres Balbás: Alcaicerias, AL-ANDALus, XIV (1949), 435-455.

En el Archivo Histórico Nacional, Legajo 1538 de Clero, Ceuta correspondiente a los rinitarios Descalzos de Nuestra Señora de Gracia se cita «una casa en la Almina, comprada en 1770, en la primera callejuela sin salida de la Calle del Palacio Episcopal, nombrada de la Alcaicería». En otro documento de 1767 se cita «una casa en la Almina, en la primera callejucla sin salida del Callejón del Palacio Episcopal, que baja desde la puerta de la Iglesia del Convento de San Francisco derecho a la Marina de la Almina, cuya callejuela ha sido nombrada de la Alcaicería». Esta Alcaicería estaría situada muy cerca del emplazamiento actual del Mercado de la ciudad. El Palacio Episcopal está situado en el edificio que hoy ocupa el Banco de España.

que caen bajo la jurisdicción de los zocos, desparramadas por callejuclas (mamarrat) y mercados, de un extremo a otro de la ciudad. La mayor de todas es la que está en la parte baja de la calle jattãb, colgada en el aire como si fuera una fortaleza o un castillo. Tiene tres pisos y una mezquita en su patio.

Carpinterías de ballestas, (al-Manýărãt).

El número de carpinterías dedicadas a la fabricación de arcos y ballestas (gusiyy) era de cuarenta: veinte había en el Callejón Grande (al Mamarr al A zam) y las otras veinte en las casas de maestros y artesanos como las de los Banü al-Qantari, Banü 'Agil, Banü Ibn Galib y otros. En nuestra época había quince, llegando hasta nosotros parte de los viejos artesanos, maestros en este oficio como el šayj, el sarif, el gran Abu Abd Allah Muhammad ibn 'Abd Allah al.Hasani y su hijo Abü*Abd Alläh Muhammad al.Hasani; el anciano šayj y sufi, famoso por sus novedades artísticas en su época Abü 'Abd Allah Muhammad, llamado al-'Ugda; el estimado maestro Abü Mu-hammad "Abd Allah ibn al-Dalil. Entre los jóvenes más notables podemos citar a Abü 'Abd Alläh al-Sammani 83, probo y eficiente, único en su tiempo, maravilla en su época por su conocimiento y precisión en el oficio.

diente a los Trinicarios Descalzos de Nuestra Señora de Gracia se cita «una casa en la Almina, comprada en 1770, en la primera callejuela sin salida de la Calle del Palacio Episcopal, nombrada de la Alcaicería•. En otro documento de 1767 se cita -una casa en la Almina, en la primera callejuela sin salida del Callejón del Palacio Episcopal, que baja desde la puerta de la Iglesia del Convento de San Francisco derecho a la Marina de la Almina, cuya callejuela ha sido nombrada de la Alcaicería». Esta Alcaicería estaría situada muy cerca del emplazamiento actual del Mercado de la ciudad. El Palacio Episcopal está situado en el edificio que hoy ocupa el Banco de España.

83 Apud Ibn Tawit, p, 85; Aba "Abd Allah ibn al-Sammăni.

Albóndigas (al Fanădiq).

Según el decir de la gente había en Ceuta trescientas sesenta alhóndigas. La más importante por su monumentalidad y amplitud es al-Funduq al-Kabir, dedicada al almacenamiento de ce-reales. Fué construída por AbülQāsim al. Azafi y es uno de los curiosos monumentos que levantó en Ceuta. Comprende cincuenta y dos almacenes entre silos (bury) y cámaras (buyut).

Contienen estos almacenes (majāzin) incontables millares de cahices de grano. Es tan grande que tiene dos puertas: una da a su patio y la otra a las calles en cuesta que rodean el segundo piso, porque por esta parte el suelo se eleva. Los camellos pueden entrar con sus cargas por ambas puertas, pues éstas son altas y muy anchas. Cuando un transeunte veía entrar por la puerta superior o recorrer las retorcidas callejuelas a los camellos cargados de sacos de grano, se quedaba sorprendido y maravillado.

Le sigue en importancia el Funduq Gănim, reservado para los comerciantes y viajeros. Es una alhóndiga de tres pisos, ochenta habitaciones y nueve almacerías (maşrifjät) ®. Es una construccion antigua y me parece que es de la época almorávide; su puerta está en proporción con el edificio.

Entre las más curiosas por su estilo está el Funduq al-Wahrani, con yeserías(yiss) y artesonados de madera y sobre la puerta hay un águila incomparable de curiosa torma, que ya describimos en el l'lăm, y allí puedes verlo. Todas estas alhóndigas tienen gran número de columnas y pilares de mármol 85.

Hornos (al. A/răn).

El número de hornos según dice la gente, era también de trescientos sesenta como el de alhóndigas; la importancia de la ciudad y su grandeza lo prueban. El mayor es el que está en lo alto de la calle de Ibn Yarbu, construido por los Banu ´Azafi; muy amplio, bien construido y limpio.

84 Vide Torres Balbás: Algunos aspectos de la casa hispano-musulmana: almacerías, algorfas y saledizos, apud AL-ANDALUS, XV (1950), PP. 179-191.

85 Sobre Alhóndigas, vide Torres Balbás: AL-ANDALUS, XI (1946), páginas 447-480.

Fuentes (al-Siqāyāt).

En Ceuta había veinticinco fuentes públicas. La más mara- villosa y mejor situada es la que está al final de al-'Aṭṭārin y al comienzo de la Calle de los Notarios (Simat al- Udul), frente a Bāb al-Šawwāšīn, una de las puertas de la Mezquita Mayor. Tiene caños de bronce (al-anābīb al-naḥāsiyya), planchas de mármol y bellos adornos y ya ha sido descrita en el I'lām.

Entre las fuentes dedicadas para abrevar las bestias de carga, caballerías y otros animales está la fuente del aljibe de la Almi- na, aljibe que mandó construir el citado alfaquí y rey Abu-l- Qasim al-Azafi, cuyo nombre perdurará por esta obra admirable después de su muerte, Dios tenga misericordia de él. Tiene dos estanques que se comunican el y agua pasa de uno a otro; el superior y el inferior están magníficamente construidos con un revestimiento de losas de piedra tallada.

Además de éstas podemos citar la Siqāyat al-Qubba (La Fuente de la Cúpula), en el Arrabal de Afuera, con un estanque alargado que se comunica con un pozo del que se saca un agua excelente. Tiene la fuente una bóveda sobre cuatro columnas; a su alrededor hay unos ochenta pozos acondicionados para el caminante.

Salas de Abluciones (al-Mida'at).

Hay doce, entre ellas al-Miḍa'a al-Kubrà de la Mezquita Mayor frente a Bab al-Zallaqa una de las dan al mar puertas que Abu-l-Sul. Comprende varias habitaciones y en medio de ellas hay un gran estanque. La más bella y mejor construida es la de la Madrasa Nueva que comprende ocho cámaras y un gran es- tanque para las purificaciones (mathara). En cada habitación hay una cubeta (naqir) de mármol en la que se vierte el agua por una tubería (mi'zab) de bronce. El suelo está pavimentado con baldosas de piedra tallada y en medio hay un estanque revestido de azulejos coloreados. Su cúpula (qubba) es compuesta y entre sus adornos destaca una flor de camomila, que que la ve pue- de tomarla por natural por lo bien hecha que está. El llevada por medio de ruedas hidráulicas (dawālib).

Administraciones o Contadurías (Diyār al-1šrāf).

Hay cuatro; entre ellas la Administración o Dār al-Išraf de Aduaná 85 b (al-diwan), frente a las alhóndigas de los comercian- tes cristianos, donde está la Plaza Mayor (al-Raḥba al-' Uzmà) 86. Estas alhóndigas son siete: cuatro juntas y las otras tres aisladas 87.

85 b Correa de Franca, autor de una Historia inédita de Ceuta refiere que los Judíos vivían juntos en una grande casa, que llamaban la Aduana en la que tenían tiendas y fueron expulsados en 1561. Vid. fo 70. En el folio 230 dice «fuera de las murallas al este tenía Ceuta un grande Arrabal, que hasta nuestros tiempos tienen sus vestigios en el nombre de Judería, en que moraban esta obstinada y deprabada gente». Esta obra fue escrita en 1751 y un manuscrito se encuentra en la Biblioteca Nacional con la signatura 9.741.

A pesar de todo los Judíos siguieron viviendo en Ceuta, pues en un documento del 4 de mayo de 1644, el Conde de Asantar, Visitador General de las Plazas de Africa, informa que había visitado la Casa de la Contaduría, la Aduan, etc., y «encontré que vivían fuera de la Aduana algunos judíos y que entravan a sus casas sin escándalo; porque convenía al servicio de Dios y de Nuestro Señor, ordené que en la Aduana se recogiesen todos a excepción de Ucefe Mexias por el privilegio que me constó que tenía, y que ninguno pueda entrar en la ciudad, a no ser los que venden por las calles, pero sin que entren en las casas y que de la Aduana no puedan salir después de la «ave maría»... Vid. Esaguy: Libro de los Veedores de Ceuta, p. 161.

86 al-Maqsad, p. 140, cita otra plaza llamada Raḥbat Ibn al-Jaṭṭāb, en la Almina.

87 Sobre el Funduq de los cristianos y ataques y saqueo de éste por los ceu- tíes en el año 633 (1235), vid. Bayan, ed. Huici, II, pp. 126-129; Dufourcq: La question de Ceuta... Hespéris, XLII (1955), 67-127; Caille: Les Marsellais à Ceuta, en Mél. Marçais, II, pp. 21-31.

Según cita de Ortega, op. cit., pp. 116-117, el 2 de mayo de 1478, el gobernador de Ceuta, Juan Ruiz de Vasconcellos, <<dona a los dominicos las Aduanas con todos los cuartos, oficinas y terrenos, los quales estaban frente a las Puertas de Almina>>

Al-Qa'a o Administración de Comercio para la importa- ción y exportación de mercancías, donde están los comerciantes en especies. La tercera para los albañiles, carpinteros y oficios similares, y la última, la Ceca, para la acuñación de la moneda, en la Alcazaba de la ciudad 88

Silos (al-Matämir).

Los silos destinados a almacenar los cereales se elevaban a cuarenta mil, dispersos en las casas y en algunas tiendas, excepto los de al-Funduq al-Kabir, citado anteriormente, y los graneros (al-Abra') de la Alcazaba. El grano puede estar en estos silos sesenta o setenta años sin estropearse por las buenas condiciones de la ciudad, el clima templado y su terreno montañoso. En esto Ceuta se parece a Toledo, ciudad de España, Dios las restituya al Islam. Los mejores silos 89 están en las alturas de la ciudad como en la Atalaya (Țāli'a) de la Almina y en las cimas de las siete colinas, al sur 90.

Molinos (al-lawaḥīn).

Hay ciento tres y el más importante de ellos es el que encuentra en Masāmiriyin; es una vasta construcción con amplios

88 La ceca de Ceuta comenzó a funcionar por lo menos en el siglo XI con los Ḥammudies. Vid. Mateu y Llopis, Dinares de Yabyà al-Mu'tali de Ceuta... AL-ANDALUS, XI (1946), 389-394.

89 Recientemente se ha descubierto uno en la Calle Real, junto al edificio del Banco de España, según comunicación de don Carlos Posac, que me envió una fotografía del mismo. Vide su artículo: Datos para la arqueología musulmana de Ceuta, apud Hespéris-Tamuda (1960), pp. 157-164

90 Apud Iba Tāwit, p. 85: La primera de ellas es la colina que está detrás del Estanque frente a Masma' al-Tayr y la séptima la del Yannat al-Yanašti, al este del 'Arqub y en total son siete por el sur.

Arrabales (al-Arbäd).

El número exacto de arrabales es de seis; tres de ellos habita- dos y contiguos a la ciudad: el Arrabal de Afuera (al-Rabad al- Barrāni) 91 donde está al-Ḥāra 92 y al-Kassabun 93, cuyas mura- llas mandó demoler el sultán marīnī Abū Sa'id, desde Ḥafat al- Guddar hasta Maḍrib al-Šabika.

El Afrāg campamento de la ciudad, frente al palacio real que levantaron los sultanes mariníes para su residencia. La Almi- na, en la parte oriental de la ciudad, con un circuito de seis millas y rodeado de murallas con torres y fortificaciones para vigilar esta parte oriental del Estrecho, ocupadas por cualificados soldados. All´´´´í hay zawiyas, jardines, bosqucillos (sa´ar) pastos (maya sir) y otras cosas. En esta parte recogen los ceutíes leña, en tiempos de agitaciones y desembarcos 95.

91 Vid. Bakri, Description de l'Afrique Sept., ed. de Slane, París 1913, pp. 102-104 del texto árabe; 202-204 de la trad.

92 al-Ḥära. En la isla de Yarba (los Gelves) se aplica este nombre al barrio de los judíos y de enfermos incurables. Vid. P. Ricard, Pour comprendre l'art mu sulman, glosario final.

93

En el año 1328 el sultán marini Abu Sa'id mandó crear los mellaḥs. Vid. Massignon, Louis, Le Maroc dans les premières années... Alger, 1906, p. 158.

93 al-Kassābūn (Los Ganaderos). Tal vez pudiera identificarse con el térmi- no Albacar que aparece citado en cronistas cristianos. Era un recinto situado en el actual muelle de España al otro lado del puente de Cristo. En un plano de 1784 se señala como sitio de embarco y desembarco de pertrechos de artillería. Vid. Servicio Geográfico Militar de Madrid, plano no 4.735. P. m. boja 17. Apud Ibn Tāwīt, p. 88: "al-Kassabia». En nota, «al-Kannāsūn».

94 Vid. supra nota 65.

Puertas de la ciudad (al-Abwäb).

El número de puertas es de cincuenta. La más famosa por su monumentalidad es la Puerta Grande (al-Bab al-A'zam), llamada también Puerta Nueva (al-Bab al-Yadid) 96. Esta puerta incomparable es una de las maravillas de Ceuta y es construcción regia. Fue ceñida de una calahorra (qalaburra) monumental, de aspecto imponente, como si estuviera colgada en el aire, rematada por diez cúpulas (qubbat) y catorce arcos (gaws). La puerta central estaba limitada dos calahorras, unidas a la mayor. La puerta era ancha y alta en extremo, inconmensurable. Sus arcos y velas (fayasil) fueron construídos de piedra pómez (kaddan). Es una obra maravillosa y una construcción extraordinaria y se dice que tiene el mismo estilo que la Puerta de Hamadan 97. La des- cribimos detalladamente en el l´lam donde puedes verlo. El número de Puertas de la Traición (Abwab al-Gadr wa al-jinzīrāt), de las cortinas (sitārāt) y pasadizos de los antemuros (masalik al-suluqiyāt) es de dieciséis 98.

95 En un principio el citado arrabal de la Almina estaba situado en la parte más oriental de la ciudad, en la misma cortadura del Valle y al extenderse comprendía desde el Monte Hacho hasta la parte más estrecha de la península.

96 La mandó construir Abū-1-'Ulà Idris, hijo del sultán almohade Yusuf ibn 'Abd al-Mu'min, cuando fué gobernador de la ciudad y almirante de su flota en- tre 599 y 618 (1202-1221), Vid. Huici, Historia política de los Almohades, II, P. 624.

97 Sobre Hamaḍan y su famosa puerta, vide Encyclopédie de l'Islam, II, p. 256.

98 Sobre Fortificaciones, vid. Ricard, Un documento portugués de 1541... AL-ANDALUS, XII (1947), 43-47 y Complements sur la couraça-coracha", AL- ANDALUS, XX (1955), 452-454; Torres Balbás: Barbacanas, AL-ANDALUS, XVI (1951), 454-480. En planos consultados del siglo XVIII aparecen dos corachas, situadas en la parte occidental de las murallas del Foso, junto al mar del Sur y que llegaban hasta la Torre de Hércules o Bury al-Ma', construída por Abu-l-Hasan. Vid. Lévi-Provençal, Un document nouveau..., p. 62, y Libro de los Veedores de Ceuta, Ed. Esaguy, Tánger 1936, pp. 72-73. Vide etiam Ricard, Recherches sur la Porte de la Trahison dans la fortification bispanique, apud AL-ANDALUS, XX (1955), 167-188.

El Arrabal de Afuera, cuyas murallas demolió el citado Abū Sa'id tiene cinco puertas; el Āfrāg tiene tres, mayor de las cuales, Bāb Fās 99, construída por el sultán marini Abu-l-Hasan, se parece a Bab al-Siba' de Fez la Nueva, capital del reino. Como esta hay otras setenta y cuatro puertas, casi todas ellas acorazadas con planchas de hierro 99.

99 En un plano sin fecha, aunque parece del siglo XVIII, se señalan las mura- Ilas del Afrag con dos puertas, la de Fez y más abajo la de Arcila. Plano no 4735, boja 18 del S. G. M. de Madrid.

Fosos (al-Hafa'ir).

Ceuta tiene cuatro fosos: al-Hafir al-Akbar, que rodea el citado Arrabal de Afuera; el foso que separa a los tres arrabales desde al-Šaṭṭābin hasta Maḍrib al-Sabika; el foso imponente, llamado también al-Suhaŷ, según lo describe al-Bakri, que separa a los arrabales de la ciudad, y tiene dos puentes: Qantarat Bab al-Maššāțin y Qantarat Bab al-Faraŷ 100. El cuarto foso separa el Yannat al-Yanašti, en el de la ciudad que va de la puerto, parte desde al-Arqub hasta Bab al-Hallawiyyin 101.

99 b al-Bakri, ed. cit., p. 103-104, nos dice que el recinto de Ceuta alcanzaba cinco millas desde el muro occidental, por el que se entra en la ciudad, hasta el extremo oriental de la Península. Estas murallas fueron construídas por Abd-al Rahman III. «La muralla por el lado occidental estaba flanqueada por nueve torres. En la central se encontraba la puerta de la ciudad. Delante de este muro se extiende otro mucho más bajo, que tiene sin embargo la suficiente altura para ocultar a un hombre; al pie de este muro hay un foso ancho y profundo que se puede atravesar por medio de un puente de madera... El muro meridional pasa por eleva- dos acantilados; el muro oriental y el del norte descienden gradualmente. Al norte de la ciudad, en la torre llamada Burŷ Sabiq, hay una puerta por la que se entra en el palacio del gobierno. Desde el muro oriental hasta el occidental hay dos mil quinientos codos; el terreno ocupado por el arrabal que toca el muro occidental tiene siete mil cuatrocientos codos".

Almanzor comenzó la construcción del recinto del Monte Hacho o Almina, que dejó sin terminar. Vide al-Idrīsī, p. 167; Kitāb al-Istibṣār, p. 137; al-'Uma- ri, op. cit., p. 196; al-Qalqašandi, p. 24 y Abu-l-Fida' trad. Reynaud, II, p. 186.

El autor del Kitab al-Istibṣār, ibid., señala además dos puertas importantes y otras muchas que dan al mar así como al-Qalqašandi, que sigue al autor del Rawḍ al-Mitar. Vide etiam Terrase: Un vestige des fortifications oméiyades de Ceuta, apud AL-ANDALUS, XXVII (1962), pp. 244-246. Las fuentes cristianas citan el Albacar o segunda puerta.

100 al-Bakri, op. cit., p. 102-104 del texto, 202-204 de la trad.

101 Actualmente existe el Foso de San Felipe junto a las Murallas, que es el aquí llamado Suhay: además el Foso cubierto de la Almina que debe ser el segundo de los citados. Romero de Torres en la obra citada, p. 358 habla del Foso seco del recinto oriental de la Almina, frente a las Balsas. Finalmente pudo ser foso el llamado Glasis en el siglo pasado, que rodeaba el citado Arrabal de Afuera, por donde pasaba el ferrocarril de Ceuta-Tetuán.

Oratorios al aire libre (Muṣallat) 101 b.

El número de Mușallas es de seis. La más importante y bella es la al-Mușallà al-Kubrà o Muşalla de la ciudad; lo más digno de describir es su posición fuera de la ciudad, aunque dentro de su jurisdicción. Por su parte exterior está detrás de las murallas, explanada, que se prolonga por vastas extensiones de terreno, cubiertas de jardines, pastos, montículos, barrancos y bosque en una extensión de seis millas. Así pues esta Mușallà reúne las condiciones de terreno llano que exige la Sunna. Respecto a su situación interna, la explanada descrita con sus terrenos contiguos, forma una punta de tierra que penetra en el mar. En esta Musallà nadie puede temer un ataque enemigo ni dejar de cumplir la oración durante las revoluciones o sitios, distinguiéndose en esto de las otras.

En lo alto de Ḥafat al-Guddār está la Musallà Real, en una vasta planicie que da al mar. Está reservada a los emires, soldados y otros habitantes del Afrāg y en ella hacía la oración el Sultán marini Abu-l-Hasan y su ejército. Las restantes están des- tinadas a la gente de los Arrabales, de la Alcazaba y a los vigías diurnos de la colina de Abu-l-Faḍl (Rabwat Abi-l-Faḍl) una de las colinas de al-Manara 102.

Campos de tiro (al-Marāmī).

El número de campos de tiro, llamados ŷalsāt, así como los lugares donde se celebraban los campeonatos de tiro es de cuarenta y cuatro. En el Puerto o Almina hay nueve ŷalsāt: la más importante la del Foso, junto a Bab al-Hallawiyyin, citada anteriormente, y reservada para el qāḍī, notarios, alfaquíes y otros notables de la ciudad ya que el tiro del arco es el deporte favorito de los ceuties; no hay nadie, sea noble o plebeyo, grande o pequeño que no lo practique y destaque en él. La mayoría de ellos prefiere la ballesta de dos pies (al-qaws al-'aggāra). El circuito total de esta ŷalsa es de ciento veinte pasos, es decir, la distancia media; los ceutíes llaman al paso ba, equivalente a tres pies. Hay también ŷalsat de cuatrocientos pasos, de cuatrocientos cincuenta y hasta de setecientos, que son las de tiro más lejano, según la potencia o ligereza del arco.

101 b Mascarenhas, p. 25, dice que en la playa de la Almina estaba el mora- bito de sidi Abu-l-'Abbas al-Sabti, hacia la Zala.

102 Tal vez sea la colina sobre la que se alza la ermita de San Antonio.

ΕΙ campo de tiro de Ašir (Marmà Ašir) está en medio de la Musallà y solamente se empleaba en el el arco árabe. En la al-Manara, dentro de la ciudad, había doce: siete de mil quinientos pasos, que es el mayor, y entre las ŷalsāt había una de cuatrocientos pasos y otra de cuatrocientos veinte. La mejor está detrás del Yinan al-Mal'ab, en que se podía tirar en tres direcciones, en la primera hasta ochenta pasos, en la segunda ciento cincuenta ciento noventa en la última dirección. Hay también allí cuatro campos de tiro para el arco árabe, exclusivamente. En total había en la al-Manara dieciséis campos de tiro.

En la Alcazaba solamente había una ŷalsa en Raḥbat al- Zuyay, de ochenta pasos. En los tres arrabales había siete ŷalsāt y un campo de tiro (subqa) de ochocientos pasos. En el Arrabal de Afuera una ŷalsa de cien pasos y un campo de tiro (subqa) de trescientos setenta cinco. En Jandaq Walhal 103, fuera de al-Bab al-Ahmar dos yalsat y un campo de tiro (subqa) de mil doscientos pasos. Dentro del Afrag hay una yalsa de cuatrocientos pasos en una explanada fuera de Bab Fás, una de las puertas del Afrag, dos campos de tiro (subqa) de mil y mil doscientos pasos respectivamente.

Ya he descrito en el I'lam los sitios de estos campos de tiro (marami) dónde empieza y dónde termina el tiro. En cuanto a los talleres de ballestas ya se han citado anteriormente.

103 En algunas copias Jandaq al-Gimd? o Jandaq al-Qaml.

Batanes (al-Maqāṣir).

En Ceuta había veinticinco talleres para enfurtido de paños, todos ellos bajo las murallas, torres y puertas. En al-Mina' había dieciséis, uno de ellos al este: el Maqṣar Ušš al-Gurāb, muy antiguo, y los otros quince al norte, desde la cala al-Raṣif 104 (la cala está dentro de la ciudad) hasta el lugar llamado Ma' Yaqtur. Eran excelentes talleres, muy amplios y seguros y muy poco gravados por los impuestos.

Cada taller está compuesto de dos partes, una dentro de la muralla y otra fuera. Cada una dispone de una torre de la muralla en la que se guardan las piezas durante la noche y que de día se sacaban hasta que el enfurtido estuviera terminado completamente. Durante todo el tiempo que duraba la operación no había que temer ningún robo y además no se hacía ningún gasto en su trans- porte día y noche como ocurre en otras ciudades. Hay seis talle- res con sus correspondientes torres para guardar las piezas como se ha dicho antes en la explanada de al-Hafa, en el interior de la ciudad. Los Arrabales tienen tres para el servicio de sus vecinos. En nuestra aldea de Bazbaŷ hay un gran taller que no entra en el número citado, en una de sus playas, cuya arenilla es tan blanca y brillante como las perlas.

El número de talleres dedicados a los tejidos de hilo (al- maqasir al-gazliyya) es de diecinueve, contiguos a los ya cita- dos de al-Hafa, a un lado y a otro. Ocupaban seis lugares, entre ellos la cala al-Basābis, la cala al-Ṣandal y la cala al-'Ayn, allí donde están las tumbas de los mártires 105.

Cementerios (al-Maqbarāt).

El número de cementerios, tanto en el interior como en el exterior de la ciudad es de trece: Maqbarat al-Tūta, al este de la al-Mina', en la falda de la montaña 106; Maqbarat al-Manara, que comprende seis cementerios, el primero de ellos Maqbarat Zahr al-Mal'ab y el último Maqbarat Bi'r al-Nuqta, ocupando una gran extensión; Maqbarat Ibn al-Rami; Maqbarat al-Jawā'im; Maqbarat Zaklu; Maqbarat Masyid al-Mahalla; Maqbarat al- Balad al-Qadim (La ciudad antigua) fundada por Sabt; Maqba- rat al-Šari'a de al-Rabad al-Awsat; Maqbarat al-Hara, los dos cementerios de Madrib al-Sabika y los dos de Ahŷār al-Sudān 107.

104 En otras copias al-Ranif o al-Zanit.

105 Sobre Tenerías vid. Leo Brunot, Vocabulaire de la Tannerie indigène à Rabat, Hespèris III (1923), 83-124.

Puertos y fondeaderos (al-Marāsī) 107 b.

Desde el Cabo Monte 108 al este de la Ensenada Farrața, en el mar del Sur, llamado Baḥr abu-l-Sül hasta la Roca Hayar al- Tifl, cerca de Qasr al-Yawaz 109 en el mar del Norte o Bahr al- Ramla hay treinta fondeaderos.

Entre ellos el Puerto de la ciudad, llamado Hufrat Mujtār en Bahr al-Ramla: es un puerto excelente, protegido de los vientos del sudoeste, oeste y noroeste y solamente es temible el terral o levante, sobre todo junto a las Atarazanas 110 donde está Maḍrib al-Šabika, excepto en la parte que está frente a Bab al-Ḥalfāwiy-yin 111. La buena ruta es que siga el paso de Yazirat al-Ramla 112 pues no se presenta ningún obstáculo el fondo tiene una pro- fundidad de ocho brazas. Este lugar es un puerto abrigado de todos los vientos y es uno de los mejores de la ciudad. Puedes ver en el Ilām una exposición detallada de este puerto y de los otros fondeaderos.

106 Apud Ibn Tawit, p. 91: Maqbarat al-Tuts, al este de la Almina; Maqbarat al-Minä', en la falda de la Montaña. Pero dicho manuscrito no cita el Maqbarat al-Manara.

107 Sobre Cementerios hispano-musulmanes, vid. Torres Balbás, AL-ANDA- LUS, XXII, 1957, pp. 131-191. Al-Bakri, loc. cit., cita dos: uno en el monte y otro al norte de la ciudad a orillas del mar.

107 b Sobre el puerto de Ceuta vide al-Idrisi y al-'Umari en loc. cit. Ricard, La Côte Atlantique au début du XVIe siècle d'après des instructions nautiques por- tugaises, Hespéris, VII (1927), 232.

108 Llamado actualmente Cabo Negro en Rincón del Medik.

109 Alcazarseguer.

110 Mascarenhas dice que en la parte del campo, en la Almina hay dos playas grandes donde estuvieron las antiguas atarazanas, como muestran los vestigios que hoy se conservan, y que fueron fundadas en el 572 (1175-1177) por el sultán almohade Yusuf ibn 'Abd al-Mu'min», ed. cit., p. 13 y 25; al-Hulal, ed. Huici, p. 188. Anteriormente estaban las atarazanas en Alcazarseguer o Qaşr Maşmuda, vid. al-Idrisi, Description..., p. 168 del texto. Sobre las Atarazanas en general, vid. Torres Balbás, AL-ANDALUS. XI (1946), 175-209.

Almadrabas y pesquerías (al-Maḍārib wa-l-Maṣāyid) 112 b.

El número de almadrabas dedicadas a la pesca del ŷirrī y otros peces es de nueve. La más importante de todas ellas por sus beneficios es la de Āwiyāt 118, pero todas ellas, tanto las que están dentro de la ciudad como las que están fuera tienen sus ganancias. Hay también doscientas noventa y nueve pesquerías sin contar aquellas de las que no tenemos información, diseminadas desde el Cabo Monte del mar Abu-l-Sul hasta Marsà Mūsà o mejor dicho hasta la aldea de Fardiwa 114, en territorio de los Maşmūdas, a orillas del Baḥr al-Ramla. Ya hemos explicado en el I'lām los beneficios que se obtienen, la producción de pescado y cuanto se refiere a cada una de estas pesquerías. Léelo, pues es un capítulo interesante.

La aldea de Bullones 115.

Describiremos ahora la aldea de Bullones, famosa en todo el mundo, que supera a cualquiera otra aldea, incluso la Ši'ib en el lejano Iraq.

111 Bab al-Ḥalfawiyyin o al-Hallawiyyin?

112 Debe ser la Isla Santa Catalina.

112 b Vid. al-Idrisi, loc. cit. que da detalles sobre la pesca del atún y del coral con un mercado especial donde se tallaba y se preparaba para su exportación a Gana y Sudán. Vide etiam Ibn 'Idarī, ibidem; Azbār al-Riyāḍ, I, 35; Kitab al- Istibṣār, p. 126; al-Dimišqi, p. 72. Sobre las almadrabas de la al-Mina' y Awiyāt, vid. Azbār, I, 42.

113 Vide Azbar, I, 42.

114 Aldea situada al oeste de Alcazarseguer.

115 Este capítulo ha sido traducido por Lévi-Provençal como apéndice al de Torres Balbás titulado Las ruinas de Belyunes o Bullones, en la revista Tamuda, IV (1957), pp. 275-296.

Tiene ochenta y seis fuentes y arroyos. El más importante seis fuentes y por su caudal y provecho es el Amezzáar. Hay ciento veintiseis baños públicos para la gente, veinticinco de ellos en Jandaq Rahma 116, la alquería inmediata, con un régimen especial de impuestos (quedan restos en Bullones de un gran baño con una gran fuente, parte de su bóveda y vestigios de un pequeño baño cristiano).

Las aguas de estos riachuelos mueven cincuenta muelas, instaladas en treinta y nueve molinos: once de estos tienen dos mue- las cada uno (el difunto sultán Sidi Muhammad ibn 'Abd al- Rahman mandó reconstruir un molino situado bajo al-Ma' al- Maḥfür, pero no fue terminada la obra. Cerca de Awiyat quedan restos de cuatro molinos con dos muelas cada uno).

El número de casas de recreo (manazil) era de veinticuatro. La más hermosa es la llamada Maqbarat al-Suyūj, que comprende jardines y huertos, espléndidos y regios.

Hay diecinueve mezquitas: cuatro en Jandaq Rahma las restantes en la aldea. De todas éstas la más importante es la mezquita en la que se celebraba la oración del viernes, con tres naves y dos patios y un hermoso almimbar con seis peldaños. La fecha de su construcción está inscrita en una lápida de mármol junto a su puerta oriental. El arroyo Unsur al-Lawz corre por el lado de la qibla.

Hay veinticinco tiendas, aunque se dice que antes había más; solo Dios lo sabe. Los hornos son dieciséis, diseminados las por calles de las casas de recreo (quedan restos de dos hornos de una alhóndiga). No hay nada más que una alhóndiga en la playa de al-Qattara (ahora se llama Sahil al-biŷara Playa de las piedras Todavía están en pie los muros de la alhóndiga), fuera de las murallas, en la desembocadura del río Amezzar más que arriba se bifurca a derecha y a izquierda. En el pueblo (cerca de él, en el lugar llamado Burŷ al-Qaṣṣārin, a orillas del mar, y Burŷ al-Yawn, debajo de al-Qassarin, en la aglomeración de Bullones)

116 Llamado actualmente Calamocarro.

hay construcciones reales, torres imponentes, cuyas puertas están chapadas de hierro, cúpulas (qibāb), pilas (tayafir) de mármol, tuberías (muḥannišat) de agua y un estanque (sibriý) o alberca con agua corriente. La obra más interesante es Bury al-Suwayḥila (Torre de la Playita), de notable estilo. En su parte superior hay un castillete (qasr), al que llega el agua mediante un artificio.

Sus caminos y senderos están protegidos por murallas, torres y puertas. Por el lado del mar tiene cuatro puertas y una sola por el lado de tierra.

Hay dos senderos, uno a través de dos montañas y otro por la Fuente Roja (al-'Ayn al-Ḥamrā'). No hay construcciones en ellos a causa de la pendiente.

La aldea produce en abundancia frutas de verano y otoño de diferentes clases y variedades, por cuyo motivo vienen muchos barcos para llevarlas al resto de Marruecos o a España. Entre las frutas de otoño están la uva, de la que hay sesenta y cinco clases y variedades; el higo con veintiocho variedades; la man- zana con quince; seis de melocotón; cuatro de membrillo; una sola de mostajo, que no se encuentra en el Magrib; dos de azu- faizo, dieciséis de granada, cuatro de almendra, una de ellas amar- ga, pero la madera de su árbol es empleada para usos especiales; nueve de nuez en Bullones y en las demás alquerías de Ceuta su cosecha produce grandes beneficios; una de avellano; la cose- cha de castaña es extremadamente beneficiosa y abundante, y tam- bién se produce en cantidad ilimitada en los otros pueblos. Yo conozco dieciocho variedades, pues abundaban en nuestras pro- piedades de Bazbaŷ.

Hay tres clases de olivo, aunque poco abundante; dos de al- garrobo, una buena y otra mala, y tres de pino, mejor dicho dos. Hay también palmeras, pero de poca calidad en estas zonas septentrionales.

Entre los frutos de verano está el albaricoque con diecisiete variedades, que es el número máximo que se puede encontrar en esta especie; de ciruelos, catorce; treinta seis de peras; dos de mora, blanca una y negra otra; la primera escasea y no se encuentra en Ceuta sino en el vergel contiguo a la residencia del emir Abu Talib al-Azafi 117, en el interior de la ciudad. El número de variedades de brevas e higos se ha citado anteriormente; tres son las clases de cereza, pero por su poco rendimiento no interesa a los ceutíes su explotación y escasean.

Entre los frutos de invierno está la cidra con dos variedades, una dulce y ácida la otra; abunda la primera en esta aldea en otras partes, pero la ácida se encuentra solamente en Ceuta y en poca cantidad en tierra de los Maŷkasa. Tiene la particularidad de disolver las perlas y las convierte en algo parecido a la esperma. Entre los agrios tenemos dos clases de lima, una sola de limón, varias de naranja y de azamboo una sola.

Todos estos frutos se producen en esta aldea y en las restantes, regadas por arroyos y ríos. La caña de azúcar se cría especialmente en Matannan 118, y hay de ellas tres especies. Abunda el plátano en el interior de la ciudad, cuyo fruto no es privativo de una sola estación.

De las plantas aromáticas podemos citar el arrayán, con tres variedades, el mašriqī (oriental), el ṣa'tari (tomillo) y el ŷabali (serrana). Hay una sola clase de jazmín, otra de lirio, pero cinco de alhelíes, dos de narciso, una de azucena, tres de rosas, dos de claveles, dos de violetas, una de toronjil así como de mejorana y de flor de azahar.

117 El miércoles 27 de šawwal de 705 (11 de mayo de 1306), el gobernador de Málaga Faray ibn Isma'il ocupó la ciudad de Ceuta. El Rey Abu Talib se refugió en Fez donde murió ocho años más tarde a los setenta y cinco años de edad. Los andaluces deportaron a Granada a las principales familias de la ciudad a prime- ros del año siguiente, dos meses después de la toma de la ciudad. Vid. Azbār al-Riyaḍ, II, 377, y Ibn al-Jatib, Iḥāta, ed. Muḥammad Abd Allah 'Inan, P. 560.

Sobre los sucesos posteriores y la ocupación de Ceuta por los benimerines con la colaboración de los aragoneses, vid. Gaspar Remiro, El negocio de Ceuta entre Jaime II de Aragón y Aburrebía Solaiman, Sultán de Fez, contra Mohamed III de Granada, Granada, 1925; De Mas Latrie: Traités de paix et de commerce... París 1866, p. 297.

118 Matannan o Matnān. Según las crónicas portuguesas castillo junto a Castillejos, a orillas del mar. Vid. Ricard, Le Maroc septentrional..., p. 101. Sobre la vocalización de este topónimo, vid. Ibn Hišam al-Lajmi, Alfāz Magribiyya, apud Majallat Ma'bad al-Majṭūṭāt, III, p. 57.

La aldea está en alto, abrigada al sur por los montes y abierta al mar. Sopla el viento del norte y cumple con las condicio- nes señaladas por los médicos por su buen aire, agua y temperatura templada.

Además hay en la comarca numerosas aldeas, muy fértiles productivas. Para las cosechas de frutas de otoño, con las clases variedades citadas anteriormente están los pueblos de Abū Kūras, Awiyāt, Banu Maṣāla, Wādi "Ayn al-Qaṣr, Wādi Ilyan, Wādi Firās otros situados a orillas de los ríos. Entre los más importantes por sus frutos de invierno, abundantes en extremo, está nuestro pueblo de Bazbaŷ, así como las aldeas de la costa. En éstas los molinos que muelen la harina para los habitantes de Ceuta son cuarenta y tres, veintidós en Awiyät, doce en Banu Maṣāla, uno en Wādī Ilyān, siete en Marsà Mūsà, a orillas de su gran río, alquería renombrada por la abundancia de sus higos dulces, extraordinarios por lo fino de su piel, su sabor y calidad. Desde allí pasó el Estrecho Mūsà ibn Nuṣayr. En Wadi-l- Maqsara, que depende de Bazbay, hay un solo molino.

No es necesario extenderme en este resumen a las tierras de labor, cortijos y caseríos, que se suceden desde estas aldeas hasta el extremo del Rif por la parte de levante y hasta Qasr Ku- tama 119, de la región de al-Habt, a occidente. Tampoco citaré los rebaños, la producción de manteca, cera, frutas frescas y se- cas, los ríos y arroyos que cruzan estos lugares, las clases de árboles, los bosques de cedro, encinas, tejos, bojes y otros árboles de maderas excelentes y variadas, las minas de hierro y rejalgar(?) y otros productos de los que se beneficia la región para construcción de barcos y para cuanto se refiere a la guerra santa. Todo esto se encuentra en el territorio próximo a la ciudad, que de ello se beneficia; pocos lugares en la Tierra reúnen dichos productos.

Considera pues lo que era tan rica región y lo que supone para los musulmanes su pérdida. Todos pertenecemos a Dios y El volvemos...

Pido a Dios que nos otorgue el favor de restituírnosla, de que vuelva a ser como antes y podamos vencer con lanzas y pi- cas a nuestros enemigos, por su gracia, favor y generosidad, pues El es el único Benefactor.

119 Alcazarquivir.

Y aquí termina nuestro objeto ¡Alabado sea Dios! muy lejos de nuestra Patria...

Terminó el recopilador su trabajo la mañana del lunes, primero de rabi' del año 825 (23 de febrero de 1422). — Joa- QUÍN VALLVÉ BERMEJO.

LES MONUMENTS DE CEUTA D'APRÈS LA DESCRIPTION D'AL-ANṣārī

La traduction annotée du texte d'al-Anṣāri que donne dans cette même chronique M. Vallvé Bermejo intéressera vivement les archéologues. Il est assez rare que les auteurs musulmans donnent des détails concrets sur les monuments qu'ils signalent. Al-Anṣārī, dans le culte qu'il voue à la ville perdue, fait le compte par catégories des monuments religieux et d'utilité publique. Il donne sur les plus importants d'entre eux des précisions qu'il est parfois possible d'interprèter. On peut donc tenter, à partir de ce précieux document, d'esquisser la physionomie monumentale de Ceuta musulmane dans sa dernière période musulmane et de restituer quelques aspects de ses principaux monuments.

Les fortifications.

Il était normal que Ceuta, malgré sa position naturellement forte - une presqu'île rattachée à la terre ferme par un isthme étroit - fût soigneusement fortifiée. Cette ville marocaine a presque toujours vécu à part du reste du Maroc et lié son destin à celui de l'Espagne: cette situation ambigue lui valut d'être souvent disputée. Après avoir été jusqu'à la conquête musulmane place byzantine, en flanc-garde des possessions espagnoles des basileis, elle devint, au Xe siècle, place oméiyade avec Tanger et Melilla, pour empêcher une éventuelle attaque des côtes andalouses par les Fatimides de Kairouan. Le califat disparu, après avoir appartenu aux Ḥammüdides, elle finit gouvernée par un chef marocain, Suqut al-Bargawati. Elle fut le grand port des Almoravides et des Almohades sur le Détroit, leur base maritime pour guerre sainte en Espagne. Après les Almohades, son histoire fut plus agitée encore: elle fut en fait sous l'autorité des chefs locaux. Elle repoussa, grâce aux Génois, une attaque sans doute catalane, puis une tentative naṣride. Après avoir été disputée entre les derniers califes almohades, elle se rallia aux Mérinides quand ceux-ci furent maîtres du Maroc et devint leur grande base pour la guerre sainte en Espagne. Mais la ville eut parfois des velléités d'indépendance. Elle fut la première place conquise par le Portugal. On s'explique, que si le commerce faisait la fortune de la ville, les convoitises qu'elle suscita, les conflits où elle fut mêlée lui aient fait donner de soli- des défenses aussi bien du côté de la terre que du côté de la mer.

La ville elle-même était ceinte d'un rempart. Les puissantes fortifications qui barrent aujourd'hui l'isthme sont chrétiennes. Le haut mur qui borde le fossé est portugais; les ouvrages qui le protègent au Sud, espagnols. De l'enceinte musulmane seule subsiste la tour de pierre de taille qui a été étudiée dans cette chronique 1. A l'époque musulmane, l'isthme avait été coupé par quatre fossés échelonnés. Sur la partie la plus étroite de l'isthme, la muraille était, du côté de la terre, renforcée par l'Alcazar. Sur le Monte Hacho s'élevait une enceinte avec portes et tours. Cette forteresse contenait un puissant bastion qui servait de vi- gie pour toute la région du Détroit.

De ce grande ensemble du Monte Hacho rien n'a subsisté,; les courtines flanquées de tours demi rondes de l'actuelle en- ceinte, très proches de celles qui subsistent encore à Tanger, semblent portugaises. Les grands bastions d'angle sont espagnols.

Le siège de la ville par le Mérinide Abu Sa'id amena la construction d'une enceinte fortifiée avec tours et portes dont une partie subsiste.

Cf. AL-ANDALUS, XVII, fasc. I, pp. 244-246.